Detrás de esta inquietante criatura y de la atractiva imagen que la define, se esconde en realidad un tipo muy particular de demonio que tiene su origen en la Edad Media. Pero… ¿Sabes qué es un súcubo? Para muchos es un ser (algo mitológico) que está íntimamente asociado con la sexualidad, mecanismo que utiliza para obtener su verdadero objetivo: la energía vital de los hombres. Hace un tiempo estuvimos hablando de los demonios femeninos, figuras espantosas que hacen especialmente horrible la vida de los hombres; pero casi ninguna se compara con el demonio súcubo. ¿Quieres saber más? ¡En Supercurioso te lo contamos!
El demonio súcubo, una pesadilla para todos los hombres
Pese a que muchos saben qué es un súcubo, para otros este mito es completamente ajeno. Sin importar si lo has escuchado nombrar o no, de una vez te adelantamos que, como en el caso de otras criaturas de pesadillas, intentaba dar una explicación más o menos lógica a fenómenos naturales que jamás eran agradables, como la polución nocturna o la parálisis del sueño. Como verás, resulta más tranquilizador asumirlos como una reacción corporal, que como este ser diabólico que debió asustar en sobremanera a los hombres y mujeres de la antigüedad.
Para ellos, el súcubo es más que un demonio. Se trata de todo un clásico dentro de la demonología y las leyendas; el súcubo es una criatura fascinante. No obstante, si eres hombre, deberás tener mucho cuidado en esas horas de la noche en que caes rendido en un plácido sueño. Si en algún momento sientes una presión en tu pecho, abre los ojos con cuidado… Puede que tengas sobre ti algo que no es de este mundo.
1. ¿Qué es un súcubo?
El significado más sencillo de súcubo es que son demonios que se transforman en mujeres que, además, se transforman de manera ilimitada (dependiendo del gusto de su víctima). Estas criaturas estaban asociadas a la noche y en especial al sexo. Digamos que el súcubo es esa criatura maligna capaz de dominar el mundo onírico, de ahí que sea frecuente que puedan adentrarse en ese tejido inconsciente del género masculino, para hacer acto de presencia en medio de sus sueños.
Seguro te preguntarás cómo identificaban antiguamente al súcubo. De acuerdo con registros escritos se suele decir que un súcubo es muy fácil de identificar; pues a la hora de la verdad, lo primero que destaca es su mirada, ¿por qué?, reluce el fulgor ígneo del infierno. Su mirada tiene el embrujo de las serpientes, son hipnóticas (casi igual que las legendarias sirenas con su voz), y, cuando un hombre las ve por primera vez en medio de sus sueños, ya nunca podrá olvidarla. Son como el opio e incluso es frecuente que el joven muchacho busque a propósito ese momento de la noche en el que quedarse dormido para recibir la visita del demonio súcubo.
Muchos dicen que una vez el súcubo ataca, la víctima deseará que vuelva a hacerlo, para día tras día, quedar más debilitado hasta encontrar, seguramente, la muerte más plácida del mundo.
Ahora bien, no terminaríamos de entender qué es un súcubo si no pensáramos en su aspecto externo, pues en este caso se dice que la apariencia del súcubo es la de una mujer muy hermosa y joven, no obstante, esa es sólo la primera impresión. Si uno dedica más atención, encontrará en su cuerpo algunos rasgos monstruosos, como garras parecidas a las de una ave, colas de serpiente e incluso, en otras versiones también se destaca que pueden tener el aspecto de las sirenas con cola de pez. Son, de algún modo, una especie de vampiresas que si bien en ocasiones pueden también nutrirse de sangre, su objetivo es absorber el alma y el vigor de todo joven.
2.¿Cuál es su origen?
Dice la tradición que el súcubo podría tener el mismo linaje que Lilith, la primera mujer de Adán. Siguiendo con esta historia, de acuerdo con el Zohar (uno de los libros principales de la Cábala), esta primera esposa se unió al arcángel Samael y, tras esto, no quiso volver al Jardín del Edén. No obstante, cabe decir que los mitos hablan también de la existencia de 4 súcubos, es decir que no es un solo súcubo, sino 4 reinas demonio, que tuvieron relaciones con este arcángel. Sus nombres eran: Lilith, Eisheth, Agrat Bat Mahlat y Naamah.
Para la época, la razón de que el demonio súcubo surgiera, tenía que ver más con el hecho de explicar fenómenos naturales que podrían ser castigados tanto por la ley como por la religión. La polución nocturna y la parálisis del sueño eran el argumento perfecto para decir que eran fenómenos que estaban producidos por un súcubo.
Como ves, lejos de buscar una explicación científica (que, por otra parte, no estaba al alcance de los humanos de la antigüedad), las personas decidieron encontrar en su folklore una respuesta a aquello desagradable que experimentaban.
Ahora bien, otro dato interesante que nos ayuda a esclarecer qué es un súcubo tiene que ver con el origen de la palabra, pues viene del latín succubus que significa reposar debajo. Pero si queremos ser más específicos, habría que decir que la palabra súcubo proviene del latín, pero a su vez que está derivada del prefijo sub, que significa ‘debajo de’ y del verbo cubo que significa ‘yacer’. Es por este motivo que la palabra súcubo hace referencia literalmente a la persona que yace debajo de otra persona.
3. Íncubo, la otra cara del súcubo
Habiendo conocido qué es un demonio súcubo, creemos que es interesante que conozcas también su contraparte, su otra mitad, de esos otros seres que comparten con los súcubos características similares: estamos hablando de los íncubos (los que «yacen encima»). En este caso son jóvenes, muchachos atractivos que buscan ante todo chicas vírgenes a las que atacar sexualmente. Ahora bien, cabe decir que para muchas tradiciones los súcubos y los íncubos, serían en realidad una misma criatura capaz de adquirir los dos sexos según su voluntad y la víctima de la que «desee alimentarse».
Si intentas ser algo perspicaz con tu interpretación, te darás cuenta de que detrás de la creación de la figura del íncubo se ocultaba una voluntad mucho más despreciable que simplemente explicar experiencias inquietantes durante el sueño. En algunas ocasiones, con el fin de esconder la horrible verdad del abuso sexual de un familiar o conocido a las jóvenes, se decía que la víctima en cuestión había sido atacada por uno de estos demonios masculinos, que había abusado de ella y quizás incluso dejado embarazada.
La terrible experiencia quedaba reducida a una pesadilla y… ¿Quién podía probar que esto no era así, si no había más testigo que la joven mujer, quizás todavía una niña? En este caso se acudía a lo mágico y sobrenatural, manchándolo, para justificar las miserias del ser humano. Finalmente, ¿quién era peor, un íncubo y un súcubo o los verdaderos monstruos que quizás compartían techo con las víctimas?
En cualquier caso, íncubos y súcubos han pasado a la historia como criaturas atractivas que inflaman nuestra imaginación, y que sirven de inspiración para numerosas historias y leyendas tan agradables de escuchar en una noche de tormenta. Ahora bien, ya que sabes qué es un súcubo y un íncubo, no te pierdas la maravillosa historia del monstruo del Lago Ness. ¡Te asombrará!