Gotinga, en alemán Göttingen, es una pequeña ciudad de 120.000 habitantes, ubicada en el centro de Alemania, en Baja Sajonia, conocida principalmente por su prestigiosa universidad, sus personajes ilustres, sus premios Nobel y una hermosa canción de la posguerra.
En Supercurioso te invitamos a dar un breve paseo por las curiosidades de esta hermosa ciudad, situada a orillas del río Leine y que surgió hace poco más de mil años.
Una ciudad de cuentos de hadas, o de escritores de cuentos
Gotinga pudo ser sólo otra bella ciudad provincial de no ser por la fundación en 1734 de su Universidad, que lleva hoy en día el nombre de su creador, Jorge II (Príncipe Elector de Hanover y Rey de Gran Bretaña): es la Georg-August-Universität Göttingen.
Este centro académico creció rápidamente, adquiriendo prestigio especialmente en el campo de la ciencia, destacando entre sus docentes a Carl Friedrich Gauss, Georg Chistoph Lichtenberg y los hermanos Grimm.
Aunque conocidos principalmente por sus recopilaciones de cuentos folklóricos alemanes (entre los que destacan “Blancanieves”, “La Cenicienta”, “La bella durmiente”, “Caperucita Roja” y “Hansel y Gretel”, entre muchos otros), Jacob y Wilhelm Grimm son considerados padres de la filología alemana y pasaron la mayor parte de su vida como docentes universitarios, en Kassel, Göttingen y Berlín. De la Universidad de Gotinga fueron expulsados –junto a otros cinco profesores– por protestar contra la política antiliberal del nuevo rey de Hanover, y esta purga académica ha pasado a la historia bajo el nombre de “Los Siete de Göttingen”.
El cementerio con más premios Nobel del mundo
El prestigio de la universidad continuó creciendo a lo largo del siglo XIX y primeras décadas del XX, por lo que no es de extrañar que entre investigadores y docentes haya tenido 44 premios Nobel (¡uno por cada tres mil habitantes!).
Tampoco es de extrañar que hoy en día cuente con el cementerio donde yacen más premios Nobel por metro cuadrado: el cementerio de Stadtfriedhof, en el que reposan mentes brillantes como las de Max Planck, padre de la teoría cuántica, o Max Born, matemático y físico, premio Nobel por sus aportes en el campo de la mecánica cuántica.
La guerra y la canción
Aunque Gotinga apenas fue tocada por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue noticia en 2010, al morir tres explosivistas debido al estallido de una bomba durmiente cerca de la estación del ferrocarril.
El ascenso de los nazis al poder y la persecución de los judíos afectaron el prestigio y el nivel académico de la universidad, cediendo la vanguardia de la investigación en física y matemáticas a otras universidades europeas y norteamericanas. Sin embargo, la ciudad continúa siendo la meta de jóvenes estudiantes de todo el mundo, y es recordada en otros ámbitos gracias a una canción de una cantautora francesa de los años sesenta, Barbara.
En 1964 esta cantante, que perdió parte de su familia durante la guerra y debió ocultarse por ser judía, se presentó en Göttingen, donde la calidez de los jóvenes alemanes la llevó a componer una canción de reconciliación, con versos tan hermosos como éstos:
Y peor para los que se asombran
Y que los demás me perdonen
Pero los niños son igualesEn París o en Göttingen
Oh, haz que nunca vuelva
El tiempo de la sangre y el odio
Porque allí hay gente que quiero
En Göttingen, Göttingen
Escucha esta hermosa canción en la voz de esta cantante francesa, y recuerda que puedes conocer otras ciudades a través de nuestros artículos, como Shi Cheng, la increíble ciudad sumergida.