A Egipto le hemos dedicado muchos artículos, entre ellos: «los médicos del antiguo Egipto«, «el desconcertante amor de Hitler por Nefertiti», «el Libro de los Muertos»… Hoy queremos presentaros una anécdota más que curiosa: un espermatozoide aparece en un relieve exterior del Templo de Luxor. Tras descubrirlo, los investigadores, al igual que tú, se preguntaron ¿realmente es un espermatozoide? A juzgar por la imagen, es exactamente igual que uno… ¡Te descubrimos la respuesta al enigma!
El espermatozoide del Templo de Luxor
En el exterior del Templo de Luxor hay una escena religiosa en la que aparece el Dios Amón-Min con una erección, eyaculando, en la que se ve perfectamente representado un espermatozoide (como puedes comprobar en el siguiente vídeo).
¿Cómo puede ser? ¿Cómo podían conocer los egipcios los espermatozoides si sólo son visibles con un microscopio de al menos 1080 aumentos?
El Dios Min es una de las deidades más antiguas de Egipto, aparece en la época predinástica; se le representa como un hombre con el pene erecto de piel negra o verde y sobre un pedestal; en la cabeza lleva una corona con 2 largas plumas y un flagelo. También podía ser representado como un león o un toro negro, y se le conocía como «toro de su madre», por ser el que fecundó a la diosa cielo. Este Dios representaba la fuerza de la naturaleza, era el dios lunar, de la fertilidad y de la vegetación y su culto fue uno de los más duraderos en el Antiguo Egipto.
En una estela que se conserva en el Museo del Louvre se encuentra un himno dedicado a él:
«Salve, Min, señor de las procesiones,
dios de altas plumas,
hijo de Osiris e Isis,
venerado en Ipu,
coptita, Horus del fuerte brazo»
Muchos de los atributos de este Dios fueron tomados para representar más tarde al Dios Amón, como el falo erecto.
Resolución del enigma «espermatozoide egipcio» en la lista de Gardiner
Para resolver el enigma del espermatozoide, se tuvo que consultar un documento muy especial: La lista de Gardiner. Esta es una lista con 743 jeroglíficos, más 20 variantes egipcios (los básicos porque en realidad los jeroglíficos llegaron a ser unos 6000 en el Imperio Grecorromano, aunque con anterioridad se utilizaban unos 750 en el Imperio Medio), clasificados en 26 subcategorías y explicados por el egiptólogo británico Alain Gardiner, conocido por su Gramática de la lengua inglesa. En definitiva, una referencia obligada para cualquier estudioso de los jeroglíficos del Antiguo Egipto.
En el subgrupo F que corresponde a las partes del cuerpo de los mamíferos aparecen los signos F10 y F17: una jarra que vierte agua sobre un cuerno, cuyo significado era la purificación o limpieza. ¿Su aspecto? ¡Exactamente el mismo que un espermatozoide! Es decir, lo que parecía un espermatozoide... ¡Era una jarra vertiendo agua!
La verdad es que hacía ilusión pensar que era un espermatozoide y la magia que envolvía al misterio… ¿verdad? No obstante, también nos tranquiliza saber que a veces los misterios se resuelven con un poco de investigación.
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