La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce a las migrañas como enfermedades crónicas altamente incapacitantes. Suelen tener un componente genético, y afectan en mayor grado a las mujeres.
Si las sufres, si padeces ese dolor pulsátil que martillea un lado de tu cabeza sabrás sin duda lo que se vive. Tardes en penumbra en la habitación y la extrañeza por parte de aquellos que no llegan a entender que la migraña no es un simple dolor de cabeza.
Es interesante saber que las migrañas se producen por la activación o irritación de las fibras de una estructura muy concreta: el nervio trigémino. Es él quien transmite ciertas sustancias que inflaman las meninges, ocasionando así ese dolor que experimentamos como «latidos» que tanto nos inmovilizan.
Lamentablemente, la migraña suele ser un problema crónico que según muchos estudios, se inicia incluso en la infancia. Puede llegar a limitar bastante nuestra vida e incluso nuestro desempeño académico o laboral, puesto que según nos explican los médicos, lo normal es sufrirla entre 10 y 15 días al mes.
¿Qué podemos hacer entonces? Lo primero es contar con un buen diagnóstico y seguimiento médico. Otra estrategia es la que te presentamos aquí: conocer los disparadores de la migraña, que nos hacen sufrirla. Además, tal y como nos indican los expertos siempre resulta muy adecuado tener un diario «del dolor», ahí donde conocer mejor nuestro caso y poder sacar relacionar determinadas causas-efecto ( días de exámenes=migrañas / comer dulces=migrañas)
Por nuestra parte, te invitamos a tener en cuenta los disparadores más comunes de las migrañas. Es importante saber que cada cada persona es única, y que no a todos nos afectarán las mismas cosas, los mismos disparadores. De ahí, que valga la pena conocerlos y saber si nos hacen o no reaccionar.
¡Cuidado! 10 disparadores de la migraña
Incidimos una vez más en que los siguientes aspectos no desencadenan en todos los pacientes un episodio de migraña. Unas personas serán más sensibles a unos estímulos que a otros. No obstante, estos serían sin duda los desencadenantes más comunes.
1- Las luces brillantes: estar al sol durante mucho tiempo, o recibir el impacto de luces parpadeantes suele ser un desencadenante bastante común de las migrañas. De ahí, que un modo de sentir alivio, es descansar en una habitación en silencio y en tibia penumbra.
2- Determinados alimentos: tal y como te hemos señalado antes, casi el 70% de los pacientes con migraña tienen historial familiar, parece que está ligado al cromosoma 19, y a su vez, suelen ser más sensibles a determinados alimentos que producen cambios en su sistema vascular.
Los alimentos a controlar o evitar serían los siguientes:
- Los alimentos ricos en sal
- Los alimentos con estimulantes químicos o naturales:
-Tiramina: muy habitual en determinados quesos, capaces de estimular los vasos sanguíneos de cerebro.
-Feniletilamina: otro vasoestimulante que lamentablemente, se halla en muchos de esos alimentos que adoramos, como por ejemplo el chocolate, el café o el té…
-El alcohol.
- Los lácteos también suelen ocasionar inflamación y por tanto, migrañas.
3- El ejercicio o el estrés: después de haber hecho ejercicio, y justo cuando nos damos una ducha y pensamos que vamos a relajarnos, aparece la migraña. Lo mismo ocurre con el estrés, después de un día de duro trabajo, llegamos a casa y cuando nos sentamos en el sofá…. Aparece esa aura terrible de dolor.
4- Los cambios de temperatura: el aire acondicionado, o incluso la lluvia en días de verano, nos ocasiona esa sobreexcitación que deriva en migrañas.
5- Cuidado con los perfumes muy fuertes: puede parecer una tontería, pero hay perfumes que estimulan demasiado nuestros sentidos y que poco a poco, nos provocan malestar y dolor de cabeza. ¿Te ha pasado alguna vez?
6- Los cambios hormonales: tal y como te hemos señalado al inicio, las migrañas afectan en especial a las mujeres. Es importante tener en cuenta que tanto el periodo premenstrual como la propia menstruación trae consigo esos cambios hormonales que derivan en posibles migrañas.
Para concluir, vale la pena tener en cuenta estos factores para conocerlos y controlarlos si nos es posible. No obstante, si también tú padeces migrañas, no dudes en explicarnos cómo las afrontas.
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