Si tienes hijos es posible que hayas notado que uno parece tener una habilidad mayor para las matemáticas y el cálculo, mientras el otro sufre horrores cada vez que le toca enfrentar un problema de álgebra o hasta la cuenta de los productos del supermercado.
¿Existe la mente matemática? Ciertamente hay personas que tienen una habilidad aparentemente innata para el manejo de ecuaciones y problemas matemáticos complejos, mientras otros, sin importar su nivel educativo, parecen encontrar en esta forma de conocimiento una barrera infranqueable. Tal vez haya una explicación científica para esta situación.
¿Mente matemática? ¡Tu cerebro funciona distinto!
Recientemente los investigadores Marie Amalric y Stanislas Dehaene, de la Unidad de Neuroimagen Cognitiva Inserm-CEA, al sur de París, publicaron en la revista PNAS los resultados de un experimento realizado con el objetivo de determinar qué partes del cerebro se activan cuando se hacen cálculos matemáticos avanzados.
Para este experimento se realizaron imágenes de resonancia magnética funcional (una técnica que permite evaluar la actividad cerebral mientras se ejecutan determinados ejercicios) en 30 participantes mientras estudiaban enunciados de matemáticas complejas y de otras disciplinas. La mitad de los participantes eran matemáticos y el resto, aunque con un mismo nivel académico, pertenecían a otras profesiones. La prueba mostró que en los primeros, cuando se trataba de problemas matemáticos, se activaban zonas del cerebro como la región intraparietal, el lóbulo temporal inferior y el córtex prefrontal; algo que no pasaba con el resto de los participantes.
“Estas regiones cerebrales son distintas de las relacionadas con el procesamiento del lenguaje y la semántica, que se activaron de modo similar en los dos grupos”, señalaron los investigadores.
Por otra parte, en ejercicios matemáticos más sencillos las resonancias mostraron que los 30 utilizaban estas mismas regiones del cerebro, vinculadas a los números y a la ubicación espacial.
Este experimento apunta a un origen del pensamiento matemático independiente de las áreas del cerebro que manejan el lenguaje, descartando de este modo las teorías que asociaban ambos aspectos, y podría servir para determinar en una edad temprana si una persona tendrá facilidad o no para la comprensión de las matemáticas de alto nivel.
Claro, ahora habría que preguntarse si la mente matemática es innata, o si es posible despertar y desarrollar a través de la educación estas áreas del cerebro que se iluminan cuando nos enfrentamos a cálculos complejos. ¿Tú qué piensas?
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