Cuando se habla de la música suele hacerse de manera positiva: escuchar música alimenta el alma, relaja el espíritu y el cuerpo, y hace que el tiempo pase rápido en los ascensores y en las antesalas de los dentistas.
Sin embargo, también hay quienes ven en el escuchar música un lado negativo; hay grupos sociales que creen que la música puede inducir a la depravación entre los jóvenes, o a perder la compostura entre los adultos. Pero no te hablaremos de eso en este artículo, sino de otros aspectos en el que escuchar música puede ser perjudicial.
¿Te gusta escuchar música? 6 ocasiones en que es malo para ti
1. Escuchar música con auriculares y un volumen alto puede causar daño
No son cosas de viejas, un estudio realizado por el Departamento de Psicología, Neurociencia y Comportamiento de la Universidad de McMaster, Canadá, determinó que una cuarta parte de un grupo de adolescentes encuestados que usaban aparatos musicales con audífonos, sufría de tinnitus, un zumbido en el oído que puede presentarse en los adultos después de los 50 años, pero muy poco común en jóvenes y adolescentes.
Aunque puede tratarse de un daño temporal, indica una lesión en el nervio auditivo, y lo recomendable sería convencer a los muchachos de escuchar música con un volumen razonable. Y después cuéntanos cómo te fue en esa misión.
2. Escuchar música triste puede estimular estados depresivos y melancólicos
Un estudio realizado por científicos finlandeses, con ayuda de equipos de resonancia magnética, interesados en conocer los efectos de la música sobre el cerebro, determinó que escuchar música triste si estás triste te pone más triste.
Parece una perogrullada pero no es así, pues sería una evidencia directa de que determinada música es desaconsejable cuando enfrentas estados depresivos, y que vale la pena escuchar música feliz de vez en cuando.
3. Escuchar música interrumpe la concentración en el estudio y el trabajo
Un estudio de la Universidad de Gales con estudiantes a los que se ponía a realizar determinadas actividades mientras eran expuestos a distintos sonidos, o a la ausencia de éstos, probó que el rendimiento era menor cuando escuchaban música, sin importar si les gustaba o no.
Este estudio contradice otras opiniones en torno al papel de algunos tipos de música para mejorar el rendimiento o la concentración.
4. Escuchar música mientras conduces puede ser peligroso
Al menos dos estudios, uno realizado en Canadá en 2004 y otro en Israel en 2013, han probado que la música en un volumen superior a 90 decibelios puede convertirse en un factor de riesgo para los conductores, especialmente cuando se trata de adolescentes.
En el experimento de la Universidad Ben Gurión, un 20% de los adolescentes que condujeron con música a alto volumen pudieron haber chocado (frenó el copiloto). Al manejar se recomienda escuchar música ligera, o cualquier cosa que no reduzca tu atención a la vía (descarta los solos imaginarios de guitarra o batería).
5. Escuchar música y ver vídeos podría afectar tus relaciones sexuales
Hay estudios para todo, uno realizado en 2006 entre 1.500 jóvenes, mostró que los que escuchaban música pop y veían vídeos musicales eran más propensos a iniciarse tempranamente en la vida sexual que aquellos que no escuchaban música de esta clase, en una proporción de dos a uno.
Esto no tendría que considerarse necesariamente negativo, pero también hay que tomar en cuenta que los vídeos ayudan a consolidar patrones y estereotipos de cómo deben actuar muchachos y muchachas, afianzando a menudo conductas machistas en ambos sexos, cuando ya de por sí es malo que en otros ámbitos de la cultura se refuercen estos patrones negativos.
6. Escuchar música «para gente mayor» puede hacer que la gente mayor muera antes
En un estudio realizado en la Universidad de Cambridge se analizaron 765 canciones que tratan sobre la vejez, encontrándose que en su mayoría eran deprimentes y pesimistas. Estudios posteriores apuntan a que escuchar con frecuencia esta música puede reforzar tendencias negativas en la gente mayor y propiciar conductas que lleven a una muerte prematura.
Quizás la música no tenga tanto poder, pero no hay que hacer oídos sordos a estas advertencias. ¿Tú qué piensas? ¿En cuáles ocasiones sí te gusta escuchar música? Mientras, descubre la impresionante música del mar.