¿Sabes que es una intoxicación alimentaria? Ocurre cuando ingerimos un alimento que contiene bacterias, parásitos, virus o toxinas, que al entrar en nuestro organismo generan diversas reacciones que no son para nada agradables: nauseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, fatiga, dolor de cabeza son tan solo algunos de los síntomas. Anímate y averigua qué alimentos evitar para prevenir una intoxicación.
6 alimentos a evitar si temes una intoxicación alimentaria
Prevenir una intoxicación alimentaria es fácil; evitar comer en puestos callejeros de dudosa higiene, lavar bien los alimentos antes de consumirlos, no tomar líquidos que no hayan sido elaborados en un espacio y con unos instrumentos debidamente esterilizados, entre muchos otros.
Además de estas medidas, también se recomienda evitar ciertos alimentos que son más susceptibles de causar problemas; es mejor no correr el riesgo, menos aún si estas lejos de casa o de vacaciones en algún lugar que no conoces. Una intoxicación alimentaria puede ser bastante complicada, además de hacerte pasar un mal rato.
La idea no es aparcar para siempre los alimentos de la siguiente lista, sino en caso de necesitar estar en plena forma para un evento concreto, ser consciente de que las opciones de enfermar aumentan al consumir esta comida. Es decir, si tienes que pasar unos días con tu salud al 100%, evita estos alimentos y tendrás menos probabilidades de intoxicarte:
1. Ostras crudas y marisco que no está fresco
El calentamiento global ha aumentado la temperatura del agua, y esto acrecienta la producción de microbios; los cuales entran en las ostras que finalmente terminan en un plato.
Si te gusta el marisco, evita en lo posible las ostras crudas, ya que te pueden generar intoxicación paralítica, intoxicación neurotóxica e intoxicación amnésica, de las cuales vómitos, diarrea y náuseas son los síntomas más leves.
Si eliges pescado, asegúrate de que sea fresco y que esté bien cocinado, pescados como el atún, la caballa y la lampuga suelen producir intoxicación por escombroides, ya que este tóxico se produce después de que el pez muera y no se refrigera a tiempo.
Otros pescados como el mero, la cubera roja y la perca de mar pueden producir intoxicación por ciguatera.
2. Vegetales y frutas pre lavadas y cortadas
Aunque esta idea te facilite la vida, es mejor no correr el riesgo, ya que durante el proceso hay muchas más posibilidades de que se contaminen y puedan producir intoxicación. Compra frutas y verduras frescas, lávalas muy bien y prepáralas tú mismo, si tienes la oportunidad.
3. Carne y huevos crudos
Se necesita cocinar la carne a 160 grados para matar las bacterias del E.coli y la salmonella, así que si quieres evitar a toda costa una intoxicación alimentaria, pide que la cocinen bien en los restaurantes.
Tampoco te aventures a consumir huevos crudos, puesto que podría ser arriesgado.
4. Leche y zumos no pasteurizados
En la actualidad se ha extendido cada vez más la costumbre de comer alimentos crudos, pero en el caso de la leche y los zumos embotellados es mucho más seguro si se consumen pasteurizados, ya que en ese proceso se matan bacterias, virus y parásitos.
5. Comida de latas golpeadas o hinchadas
Sabemos que te parecerá exagerado, pero el aspecto que tiene una lata de comida puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. La bacteria Clostridium botulinum, causa el botulismo, una enfermedad muy rara y grave, puede venir en una lata mal conservada.
Si la lata del alimento está golpeada y el recubrimiento queda expuesto al oxido de la lata, esto puede generar botulismo; una enfermedad que puede ser mortal.
Si notas algo extraño en la lata, ya esté golpeada o hinchada, lo mejor es descartarla.
6. Alimentos mal congelados
Si los alimentos no están a la temperatura correcta, hay riesgo de que puedan producir una intoxicación alimentaria causada por bacterias como la salmonella, shigella, estafilococo y E.coli y con ella puede surgir una gastroenteritis bacteriana, la cual consiste en una inflamación del estómago y los intestinos.
Si sufres una intoxicación, no debes auto medicarte, ve al médico y los exámenes mostrarán que tipo de microorganismo está causando los síntomas.
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