Eran ladrones, vándalos, crueles y temerarios, o por lo menos esa es la imagen que tenemos de los piratas más temidos de la historia. Hombres e incluso algunas mujeres piratas, que se hacían a la mar en busca de las riquezas que viajaban en las naves. El Capitán Barbanegra, Francis Drake, Awilda, William Kidd o Anne Bonny son algunos de los nombres más célebres. Ahora bien, ¿qué hay de su aspecto físico? Los asociamos al parche en el ojo, a la pata de palo y al loro sobre el hombro. Pero, ¿Es cierto que estos despiadados lobos de mar se acicalaban con primitivos piercings? ¿Por qué los piratas llevaban pendientes? Hoy en Supercurioso te invitamos a descubrirlo con nosotros. ¡Empecemos!
¿Por qué los piratas llevaban pendientes?
Tal y como los vemos en las películas, los piratas realmente acostumbraban a llevar pendientes, aunque la verdad es que no se los ponían ni para lucir más elegantes o atractivos, ni para distinguirse en cuanto a valentía o ferocidad.
Lo cierto es que lo de llevar pendientes no tenía nada que ver con la estética… como tampoco era un símbolo de distinción, pues no era en absoluto un atuendo exclusivamente de piratas. También los utilizaban los marineros. De hecho, era una especie de galardón que estos ganaban cuando adquirían una cierta experiencia.
Por ejemplo, se concedía cuando se realizaba el primer cruce del Ecuador o cuando se habían surcado las traicioneras aguas del Cabo de Hornos. Sobre esta hipótesis se teje una de las ideas más difundidas sobre por qué los piratas llevaban pendientes, que marca el origen de la peculiar costumbre.
El origen de los pendientes
Vientos huracanados, bajíos, escollos, lluvias feroces y nieve, durante casi todo el año. Una bruma espesa que se apoderaba de los tiempos en calma… En fin, cruzar el Cabo de Hornos era una auténtica proeza, que solo los más valientes y habilidosos lograban superar. Los naufragios en este trozo de mar eran cosa cotidiana y corriente.
Fue este el escenario en el que el famoso corsario inglés sir Francis Drake atravesó con valor y éxito. Se cree que luego de cruzar el Cabo, y a modo de reconocimiento a su propia pericia, perforó su oreja para colocarse un aro.
Corría el año 1578 y según los historiadores, esa fue la primera vez que un pirata colgaría un pendiente en su oreja. Entonces, la respuesta a por qué los piratas llevaban pendientes, la encontramos en un gesto de heroísmo, de valor y de experticia en la navegación.
Pronto se hizo común entre los otros piratas, y también para representar la hazaña de haber cruzado otras dos rutas de gran peligrosidad. Se trataba del Cabo de Buena Esperanza, al sur de África, y el Cabo de York, en Oceanía. Muchos años después, los aros fueron llevados también por los piratas que asolaron las costas del Caribe durante siglos.
Otras hipótesis sobre por qué los piratas llevaban pendientes
1. El talismán
Son varias las ideas que buscan explicar por qué los piratas llevaban pendientes. Si bien la más difundida es la que asocia estos aros a una especie de galardón al «mérito», también hay investigadores que apuestan a otras explicaciones.
Por ejemplo:
- Algunas leyendas del mundo pirata defienden que los pendientes eran usados a modo de talismán, ya que de los metales preciosos como el oro o la plata se decía que tenían poderes curativos, como el de mejorar la visión.
- Y no solo eso, pues también se creía que tenían poderes mágicos que evitarían la muerte por ahogamiento en el mar al pirata que los llevase.
- Si a todo esto le sumas que en aquella época se creía que el tener las orejas perforadas evitaba el mareo, ya tienes el porqué los piratas llevaban pendientes.
- Otra función real que tuvieron estos accesorios fue la de sujetar unos tapones de cera que cuando se disparaban los cañones, los piratas se ponían en los oídos para protegerlos del estruendo.
2. El ritual de la muerte
Otra hipótesis que pretenden explicar por qué los piratas llevaban pendientes, es porque se les asociaba al ritual digno de la muerte. Los pendientes podían garantizar un entierro digno en caso de que el cuerpo del pirata fuera encontrado, algunos incluso grababan en el reverso su puerto de origen, para que el cuerpo fuera repatriado y entregado a sus familiares.
De hecho, el código moral de los corsarios defendía que, si un pirata encontraba el cuerpo de otro en el mar, podía tomar su aro de oro y dejarlo para sí.
Ahora bien, esto siempre a cambio de la condición de que el pirata subiera a su barco el cadáver del fallecido, y al llegar a tierra firme le procurara una cristiana sepultura. Si esta condición no era cumplida, entonces el espíritu del pirata muerto atormentaría al hombre durante toda la eternidad.
¿Dónde se ponían los aros?
Otro dato curioso en relación con por qué los piratas llevaban pendientes, es que estos populares aros no se ponían de cualquier forma, sino que llevaban un orden peculiar, que todos en el entorno lo conocían.
- El aro en la oreja izquierda representaba haber cruzado en Cabo de Hornos.
- El aro en la derecha lo llevaban los piratas que habían cruzado el Cabo de Buena Esperanza.
- Y si el corsario llevaba dos aros en la oreja izquierda y uno en la oreja derecha, ello simbolizaba que había logrado dar la vuelta al mundo.
Como ves o por superstición, por alimento al ego o bien por una cuestión meramente práctica, los pendientes eran un atuendo casi imprescindible para un pirata.
Y tú, ¿Conocías por qué los piratas llevaban pendientes? ¿Qué opinas sobre las particulares costumbres de los corsarios? Anímate a dejar tus ideas en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! Y si te ha llamado la atención las historias sobre los lobos de mar, no te pierdas este artículo en el que te contamos todo sobre el pirata Jack Ward Birdy: el Jack Sparrow real. O esta frases de piratas del Caribe ¡Hasta la próxima!