Quizás quieras conocer la historia de la Gran Muralla Verde de África, sobre todo porque se trata de un muro distinto a todos los demás que ha hecho la humanidad, como la Gran Muralla china, el Muro de Adriano en la futura Inglaterra o el de Berlín en lo que entonces era una Alemania dividida; o el muro que planea el presidente Donald Trump para impedir el paso de los latinos que van en pos del sueño americano.
El muro que sí vale la pena: la Gran Muralla Verde de África
En 2007 la Unión Africana (UA) lanzó una iniciativa con el objeto de detener el crecimiento del desierto del Sahara y la desertización del Sahel (la región ecológica que se encuentra entre el gran desierto y el África ecuatorial). Este proyecto lleva el nombre de Iniciativa de la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel (GGWSSI, por sus siglas en inglés). En este proyecto se han involucrado también la ONU, la Unión Europea y otras ONG de África y el resto del mundo.
Este proyecto involucra directamente a 11 países africanos: Burkina Faso, Yibuti, Eritrea, Etiopía, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Sudán y Chad, empeñados en reforestar una franja de 7.700 kilómetros de largo por 15 de ancho, con un primer objetivo: detener el avance hacia el sur del desierto del Sahara.
La Gran Muralla Verde, además, ayudará a detener la degradación de los suelos y favorecerá nuevas actividades agrícolas en esta franja que se ha visto sometida al hambre, la violencia y la emigración, debido a la pérdida de suelos a causa de la desertización provocada por la actividad humana local y los efectos del calentamiento global.
En 9 años se ha cubierto un 15% de la reforestación, y se estima que harán falta 20 años más para culminar esta gran obra. En Senegal, el país que más ha avanzado en las actividades programadas, se han sembrado 11 millones de árboles y se han rescatado más de 27.000 hectáreas de suelos que se habían dado por perdidos para la actividad humana. Cuando se haya concluido, la Gran Muralla Verde cubrirá 11.662.500 hectáreas.
De abandonarse este proyecto o no obtenerse los resultados esperados, la ONU calcula que unos 60 millones de africanos se verían obligados a desplazarse hacia otras regiones, y para el 2025 dos tercios de las tierras cultivables de África habrán desaparecido, causando hambrunas que podrían afectar a 500 millones de personas.
El proyecto, que actualmente cuenta con un presupuesto de 3.700 millones de euros, incluye además la construcción de embalses y sistemas de riego y apoyo a las comunidades locales para adaptarse a las nuevas condiciones ambientales creadas por el cambio climático.
En un mundo y con una humanidad empeñada en construir barreras y muros para separarse, la Gran Muralla Verde del Sahara y el Sahel es una maravillosa excepción pensada para unir países y culturas en torno a un proyecto ambiental: detener el crecimiento de los desiertos y brindar un nuevo aliento de vida a nuestro continente madre, la verdadera madre tierra de todos los seres humanos.
Te recomendamos nuestro artículo sobre el hombre que ha detenido el avance del desierto en Burkina Faso. Descubre también: 40 Curiosidades de África, el continente cuna de la humanidad.
Imágenes: greatgreenwall