Es improbable que una hoja de papel tamaño carta, oficio, o A-4 sea utilizada por un agente secreto o un asesino para cortarte la garganta, sin embargo, los cortes causados por la manipulación de papel no son una leyenda urbana ni fantasías de oficina, realmente suceden y afectan a miles de dedos cada año en las oficinas y centros educativos de todo el mundo. Entonces, ¿es posible cortarse con una hoja de papel? Claro que sí, y además duele.

Cortarse con una hoja de papel: ¿por qué duele tantísimo?

Es probable que alguna vez te hayas cortado en un paseo las piernas o los brazos con estas hierbas pertenecientes a la familia de las cyperaceas, y llamadas vulgarmente cortaderas o “jalapatrás”, o te hayas hecho alguna herida en la mano con un cuchillo de cocina, pero nada supera el intenso dolor de cortarse con una hoja de papel. ¿Por qué?

Cortarse con una hoja de papel: ¿por qué duele tantísimo?

No es de la clase de interrogantes que promueven la investigación médica o estudios universitarios que involucren a voluntarios dispuestos a someterse a varios cortes dolorosos con distintas clases de hojas, pero algunos médicos, como el doctor Hayley Goldbach, médico residente de la UCLA (California), basándose en los conocimientos actuales, están dispuestos a explicar por qué cortarse con una hoja de papel duele tanto.

Para el doctor Goldbach “todo es cuestión de anatomía”: hay más terminaciones nerviosas en las yemas de los dedos que en otras partes del cuerpo, y por tanto más receptores de dolor, y es por eso que un corte en ellas se siente más intensamente que otra más profunda en el muslo o en el abdomen.

Cortarse con una hoja de papel: ¿por qué duele tantísimo?

Hay una prueba sencilla que puede mostrarte la diferencia en la densidad de las terminaciones nerviosas en tu cuerpo, y consiste en tomar un clip y modificarlo para que las dos puntas queden en paralelo y muy cerca una de otra. Si presionas este clip en la yema de alguno de tus dedos podrás percibir la presión de los dos puntos; en cambio, si presionas el clip contra tu espalda o el muslo es probable que sólo sientas un pinchazo indiferenciado.

Para Goldbach se trata de una ventaja evolutiva:

«Las yemas de los dedos son la forma en que exploramos el mundo y realizamos pequeñas tareas delicadas, así que tiene sentido que tengamos una gran cantidad de terminaciones nerviosas allí. Es una especie de un mecanismo de seguridad».

Otras áreas de nuestro cuerpo, como los genitales o la cara, tienen una gran densidad de terminaciones nerviosas y es por eso que los golpes o cortes en esas partes también duelen tanto; pero algo todavía inexplicable hace que cortarse con una hoja de papel parezca más doloroso, y sigue siendo increíble que algo tan cotidiano y aparentemente inofensivo pueda doler tanto, ¿verdad?

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