¿Alguna vez has visto u oído hablar de los derviches, de sus bailes interminables dando giros y giros y giros? Porque resultan tan impresionantes que en el 2005 la Unesco proclamó estas danzas espirituales y de meditación (llamadas Sema) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

pasos

¿Quieres saber más? Pues acompáñanos a ver de cerca esta interesante cultura.

Algo de historia

Derviche, en persa, significa mendigo, pero en su uso más corriente alude a un miembro de una tariqa, que en árabe se refiere a una orden espiritual dentro del camino místico del Islam, el sufismo. E indica a los ascetas mendicantes que poblaban las calles turcas e iraníes del siglo XII.

Por si no lo sabes, la palabra sufismo la utilizamos en Occidente para referirnos a la espiritualidad islámica, que se llama tasawwuf, y ésta incluye distintos movimientos islámicos, ortodoxos y heterodoxos. Pero también se utiliza para señalar a ciertos grupos esotéricos –desvinculados del Islam– que tienen relación más bien con formas sincréticas Nueva Era.

El tema principal del sufismo (sin adentrarnos en sus definiciones religiosas, psicológicas o filosóficas), es conseguir llegar a Dios (qurba) o a la santidad (walaya), y esto lo diferencia de las otras manifestaciones de espiritualidad islámica.

Nos detenemos en estas consideraciones porque fue el gran poeta sufí, Jalal al-Din Muhammad Rumi, quien fundó en el siglo XIII la orden de derviches danzantes en Turquía. Actualmente el centro de la orden se encuentra en la ciudad turca de Konya.

Los mevlevíes o derviches giróvagos

Lo que diferencia a esta orden derviche de las otras es, precisamente, su baile. Es una ceremonia masculina, claro, donde a través de la danza se alcanzan estados de meditación y de éxtasis místico.

danza

Como lo mencionamos al comienzo del artículo, esta ceremonia se llama Sema, se acompaña con música de flautas y tambores, de atabales y kamanché, y los danzantes giran sobre sí mismos, con sus brazos extendidos, la mano derecha con la palma mirando al cielo y la izquierda hacia la tierra, simbolizando en este gesto el carácter que el bailarín asume como mediador entre el cielo y la tierra, el infinito y lo finito. El bailarín accede a convertirse en canal de lo divino.

orquesta

Esta ceremonia se originó entre los místicos de la India y los sufís turcos, y se les llamó “mevlevíes” aludiendo al sobrenombre de ar-Rumi, su fundador, que significaba “nuestro maestro”. Quien baila la Sema alcanza el éxtasis místico, y la danza constituye un símbolo del baile de los planetas.

Los mevlevíes dieron al mundo extraordinarios músicos y poetas, de la talla de Sheikh Ghalib, Ismail Ankaravi o Abdullah Sari, y otros de los siglos XVII y XVIII, como Mustafa Dede, Mustafa Itri o Ali Siraӱani, los cuales desarrollaron la tradición musical con la ceremonia maulawiyya (llamada Ain Sharif).

instrumentos

Fueron muy reconocidos dentro del gran imperio otomano, llegando algunos de sus funcionarios a pertenecer a los derviches.

Prohibición y posterior rescate

En 1923, e impulsado por un aire renovador y reformista, Mustafa Kemal –primer presidente de Turquía luego de su guerra de independencia y de la desaparición del imperio otomano– inició una cantidad de reformas dentro del estado turco que incluyeron cosas tan importantes como el cierre de las madrazas, o escuelas teológicas islámicas, el reemplazo de la sharia (la ley islámica) por un código civil, la prohibición del fez (sombrero típico otomano) y el velo y la introducción de ropas occidentales, la concesión del derecho al voto a las mujeres y la posibilidad de que ellas ocupasen cargos oficiales, la declaración de laicidad del estado, el reemplazo del calendario musulmán por el cristiano y la sustitución del alfabeto árabe por el latino, entre otras muchas.

En este contexto, los derviches danzantes, por ser parte de una orden islámica, fueron prohibidos también, y sus bailes y ceremonias echados al olvido. Sin embargo, durante los años 50, el gobierno turco vio el gran potencial turístico que tenían y la posibilidad de atraer a personas de todo el mundo para presenciar cómo los mevlevíes llegaban al éxtasis bailando.

Por lo tanto, se les permitió nuevamente realizar sus ceremonias en Konya, durante los aniversarios de la muerte del poeta Rumi.

Cómo es la danza

La danza derviche no es azarosa, cada uno de sus movimientos simboliza algo. Ya mencionamos la posición de las manos y cómo el girar rítmico logra conectar al bailarín con un estado de conciencia superior, que ellos llaman Todo, o Dios.

Las ropas que llevan también significan: al llegar al templo, llevan un sayal negro que simboliza la última morada, es decir, la tumba. Mientras bailan se despojan de este sayal, quedando con otro blanco, cumpliéndose así el principio alquímico de transmutación de la materia: primero hay que soltar lo oscuro y subconsciente para que aparezca lo puro y blanco.

comienzo

Por ello siempre están vestidos con largas ropas blancas, pues éstas representan la pureza que han alcanzado después de la muerte de su propio ego. Los gorros cónicos simbolizan el control del pensamiento y de las emociones.

Durante la Sema, que puede durar horas, los derviches danzantes forman un círculo y cada uno se mueve en armonía con los otros, al ritmo de la música, y se va aumentando lentamente la velocidad y la intensidad de los movimientos, hasta llegar al éxtasis espiritual.

Como verás en el siguiente vídeo, el danzante gira sobre sí mismo, que es también el símbolo de la victoria sobre la muerte, y el propio baile se basa en 4 elementos fundamentales: la música, la poesía, la danza y la conciencia. Está compuesto por 7 partes que figuran el viaje místico del individuo hacia Dios, e intenta reflejar la naturaleza giratoria de todo lo que nos rodea, desde lo más grande, las galaxias, pasando por el pensamiento y finalmente por los átomos.

Quienes así bailan aseguran llegar al conocimiento de la Verdad, venciendo su ego y alcanzando la perfección. Al terminar, el derviche se siente transformado en un ser de amor, de luz y de servicio al mundo entero.

Hermoso, ¿verdad? Una práctica física que desemboca en el despertar de la conciencia o en la iluminación.

¿Te gustaría presenciar una ceremonia como ésta? Compártelo con nosotros, y prueba a leer la historia de Siddartha, el que se convirtió en Buda.