La verdad es que no se sabe a ciencia cierta cómo, por qué o dónde este curioso diseño de líneas o senderos que se entrecruzan y que parecen no llevar a ningún lado apareció en las culturas humanas.

¿Por qué existen los laberintos?

En lo que parecen estar de acuerdo los investigadores es que la idea del laberinto obedece a los miedos ancestrales padecidos por nuestros antepasados más remotos frente a la naturaleza, siempre hostil: bosques de monótona similitud, senderos en las montañas muy parecidos unos a otros, caminos borrados en otros terrenos, tan mortíferos como los bosques, los desiertos… El humano se pierde en la naturaleza y reproduce el laberinto, conscientemente, para perderse pero también para ganar la salida.

Al contrario que la naturaleza, el laberinto es un espacio perfecto y completamente definido y de una muy bien calculada geometría, cosa que no impide su aspecto engañoso al ofrecer múltiples posibilidades de perderse, tanto por sus muchas encrucijadas como por la unidad de los elementos que lo conforman.

Esto también simboliza el triunfo al encontrar la salida, el reto superado que supone entrar y salir del laberinto, de allí que para muchas culturas tenga un significado espiritual (el tortuoso camino que lleva a Dios entre los cristianos medievales, por ejemplo, o la protección que suponen los intrincados cruces para atrapar los malos espíritus, en culturas como las japonesas y chinas).

Laberinto medieval de 7 circuitos
Laberinto medieval de 7 circuitos

Si quieres fechas, podemos aventurar algunas primeras representaciones de finales del Neolítico y comienzos de la Edad de Bronce, más o menos como 2.000 años a.C., talladas en piedra, lo que se conoce como petroglifos.

Pero la primera representación conocida está en una tablilla de Pylos de 3.200 años de antigüedad, y en sellos en las tumbas del antiguo Egipto, por supuesto.

Algunos laberintos famosos (pero no todos)

El laberinto de Creta

Es el que se conoce más en la cultura occidental por formar parte del famoso mito del Minotauro. Según se cuenta, Dédalo –el padre de Ícaro– fue su constructor por orden del rey Minos, para encerrar al Minotauro, hijo de Pasifae (esposa del rey) con un toro enviado por Poseidón. Gracias a Teseo, hijo del rey Egeo, el Minotauro fue muerto, y Teseo pudo salir por Ariadna, quien le dio un hilo que lo guiaría desde la entrada hasta la salida.

Laberinto cretense o clásico
Laberinto cretense o clásico

Fue tan importante que el diseño se grabó en las monedas cretenses. Y es el que se conoce como “laberinto clásico”.

El laberinto de Rosamunda

Cuenta la leyenda que lo mandó construir el rey Enrique II para esconder a su amante, Rosamunda la Bella. Pero Leonor de Aquitania, la esposa, fue capaz de llegar al centro del laberinto donde se encontraba la chica (usando la misma estrategia del hilo de Ariadna) y la obligó a envenenarse.

El laberinto de Harmony

Éste es uno de los más importantes laberintos de setos en los Estados Unidos. Fue construido por los harmonistas, quienes eran miembros de una secta protestante alemana trasladada a Harmony, Indiana, a comienzos del siglo XIX. Su construcción obedecía al simbolismo del “serpentear de la serpiente del pecado”, y lo difícil que resulta permanecer en el camino de la verdad sin perderse.

El laberinto de Chartres

Se encuentra grabado en el pavimento de la catedral del mismo nombre en Francia, simboliza el carácter espiritual del camino difícil y tortuoso para llegar a Dios, al centro de la verdad.

chartres

El laberinto de Reignac-sur-Indre

Un moderno y cambiante laberinto del que te hablamos en un artículo sólo para él.

Y faltan muchos, muchos más…

Curiosidades de los laberintos

  • Los laberintos de forma cuadrada son anteriores a los de forma circular.
  • Se clasifican según la relación que existe con el centro o con la salida.
  • En los laberintos univiarios (los relacionados con el centro) hay sólo un camino, no existen bifurcaciones ni alternativas, siendo por lo tanto imposible perderse.
  • En los laberintos de mazes (los relacionados con la salida), hay infinidad de caminos a elegir, correctos o incorrectos, que nos llevarán a la salida o no.
  • Éstos se comenzaron a utilizar en los jardines de setos en Inglaterra, a lo largo del siglo XII, para propiciar encuentros amorosos.

setos

  • Los pescadores escandinavos recorrían un laberinto antes de irse a la mar, buscando el favor de vientos propicios que garantizaran una buena pesca; pensaban que los malos vientos se quedarían atrapados en el interior. Curioso, ¿verdad?
  • La imagen del laberinto está presente en todo el mundo, no sólo en Asia, África o Europa, sino también en América: en Perú, México, Brasil, Estados Unidos e incluso en Venezuela han sido encontrados petroglifos con sus curiosos y típicos diseños.
  • Petroglifo encontrado en una roca, cerca de la comunidad indígena pemón de Monte Bello, Gran Sabana, Venezuela
  • Hay imágenes de laberintos en rocas, en objetos de barro, pintados sobre cerámica, en monedas antiguas, en los suelos y en jardines.
  • Hay muchos tipos de laberintos: clásico o cretense, romano, barroco, manierista, rizoma, medieval, ruso, moderno…
  • Además de todo su significado espiritual y sus efectos decorativos, el laberinto también fue utilizado para jugar, desde la Antigüedad.

juego

Si quieres desafiar tu mente y superar las pruebas, te dejamos este enlace para que puedas → jugar al laberinto.

Sabemos que el tema es inagotable y que quedó mucho por decir, pero recuerda que somos un acicate para despertar tu propia curiosidad y para que investigues por tu cuenta.

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