¿Pensabas que eras el vegano perfecto? Lamentamos decirte que no, que por mucho que lo intentes hay algunos animales que acaban en tu estómago, aunque sea contra tu voluntad. De hecho, puedes estar ingiriendo hasta 900 gramos de insectos al año sin que te percates de ello.

Ya hablamos en Supercurioso de los arácnidos que habitan en tu cuerpo y este nuevo post vuelve a ser no apto para escrupulosos, ya que te contamos cuántos insectos te comes cada doce meses. Eso sí, también te desglosamos algunos de los alimentos en los que se “cuelan” más bichos, para que puedas estar alerta.

A puñados

Hay quien los come por placer, por tradición o por hacerse la típica foto de ese destino exótico de vacaciones, pero lo que desconocías es que comer insectos no es tan estrambótico como pensamos en los países donde su consumo no es habitual. Al menos, no lo es en las cantidades que publica la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).

Pinchitos de escorpiones

Y es que este organismo asegura, tras realizar una investigación, que cada persona come de media entre 453 y 907 gramos al año de insectos, esto es, de medio a un kilo de bichos de todo tipo. ¿Te haces una idea?

Polizones al vacío

Lo más curioso de este estudio es que la mayoría de los insectos que ingerimos están dentro de alimentos procesados y empaquetados. Tú ahí esmerándote en lavar la lechuga a conciencia y resulta que el mosquito te lo tragas más a menudo tras abrir un zumo o una lata de conservas.

Insectos cocinados

Y no es que no funcionen los controles sanitarios, sino que la FDA permite ciertos porcentajes de insectos en los alimentos. Por eso, desde que te levantas con tu vaso de leche con cereales, hasta que te acuestas, con una ensalada con maíz y atún, estás comiendo bichitos.

Por ejemplo, un brick pequeñito de zumo de naranja, de ese que se llevan los niños como merienda, puede contener cinco moscas de la fruta sin infringir la normativa alimentaria; una tableta de chocolate puede integrar 60 trocitos de insectos por cada 100 gramos; o una bolsa de espinaca congelada, puede traer de premio hasta 50 ácaros, pulgones y una pizca de oruga. ¡Ñam, ñam!

Un alimento con futuro

Aunque por tu cultura, esta práctica pueda parecerte repugnante, lo cierto es que existen unas 1.500 especies de insectos comestibles en el mundo. Es más, quizá en tu país sea normal comer un tipo de insecto que para otros ciudadanos sea repulsivo, y viceversa, como estas 5 comidas extrañas de distintos puntos del planeta.

Insecto

Lo que sí está claro es su alto valor nutricional, con importantes dosis de proteínas y vitaminas. Por ejemplo, una oruga de 100 gramos  contiene 53 gramos de proteína y una porción de hierro, tiamina y niacina superior a un filete de carne o de pescado.

Con estos datos no es de extrañar que en 2013 la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura aconsejara la introducir los insectos en la dieta diaria como solución a las hambrunas, ya que además son muy fáciles de criar.

Por si esto ocurre más pronto que tarde, te aconsejamos que te vayas liberando de tus prejuicios, porque hay alimentos más peligrosos que los bichos. Quizá ya lo hayas hecho. ¿Qué insectos has probados? ¿Cuál te provoca más rechazo?