Si lo pensamos bien, puede parecer muy loco. ¿Por qué cambiar nuestro uso horario de repente, a mitad de año? ¿Cómo se inicio esta costumbre? Y, ¿por qué se inicio? Por acostumbrados que estemos a ello, la verdad es que hay muchos hechos cotidianos que son bastante curiosos, basta con fijarse bien para que surjan las incógnitas. Y es que, ¿a quién se le ocurre que, de pronto, debemos mover nuestro uso horario? ¿A quién que todo un país debe cambiar sus relojes de un momento para otro? Ya no te parece tan normal, ¿o sí? Pues bien, a nosotros nos despertó la curiosidad y por eso en Supercurioso nos hemos puesto a investigar todo al respecto, y ahora te traemos este artículo con todos los detalles. ¿Nos acompañas a descubrir por qué hacemos el cambio horario?

¿Por qué hacemos el cambio horario?

¿Por qué hacemos el cambio horario?

Lo primero que tenemos que entender es que el tiempo es un concepto y, como tal, es una invención humana. Por supuesto, este concepto no es algo ajeno a nuestra realidad, sino que se utiliza para nombrar y medir algo que es intrínseco a la existencia: nuestra realidad es temporal y para ayudarnos a entenderla la medimos. Nuestra vida puede pasar en años, en meses, semanas, días, horas, minutos y segundos, medidas que son cada una más específicas que las otras. Los expertos en el tema suponen, por ejemplo, que la primera medida de tiempo que tuvo el hombre fue el día y la noche, los cuales se convertirían en mañana, mediodía, tarde, noche, etc. Dicho esto, es fácil comprender que nosotros vivimos a través del tiempo, pero también que nuestro concepto del tiempo y nuestras maneras de medirlo van en función a nosotros mismos.

Ahora bien, dicho esto es fácil comprender que el cambio horario no existió siempre, sino que es otro agregado que le hemos hecho al concepto del tiempo. Aunque ya en muchos países estamos acostumbrados a que dos veces al año se efectúa un cambio de hora, los motivos de esto no están completamente claros, así como su origen. ¿Por qué hacemos el cambio horario? Pues bien, vamos a ver la historia detrás de este hecho ahora tan cotidiano.

1. La idea del cambio de horario

Uno de los datos curiosos de Benjamín Franklin fue que aparentemente él fue la primera persona a la que se le ocurrió la idea de hacer un cambio de horario. Esto ocurrió cuando fungía como embajador en Francia, notó que cuando se despertaba a las 6 am el día ya estaba bastante soleado. En ese momento Franklin notó todo el aceite que se podía ahorrar durante la noche si las personas se levantaran más temprano a realizar sus actividades. Sin embargo, no fue sino hasta que se vivió la Primera Guerra Mundial cuando la idea del cambio de horario fue implementada de forma masiva, cuando el gobierno alemán decidió llevarla a cabo. Pero, ¿por qué? Pues para reducir las horas de luz artificial y así ahorrar carbón para la guerra.

Durante la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos también implementó esta estrategia, y posteriormente se empezó a implementar en varios países bajo el argumento de que este horario representaba un ahorro de energía significativo, así como una mejora para la salud.

2. ¿Ahorramos energía?

Una de las razones por las que se estableció el cambio de horario fue bajo el motivo de que esto disminuiría el gasto de energía tanto a nivel personal como a grandes escalas. Sin embargo, a lo largo de los años los estadistas y estudiosos de la materia le han estado echando un ojo a las cifras para comprobar si realmente se ahorra energía con el cambio de uso horario o no. ¿Cuáles fueron los resultados? Pues, parafraseando una de las frases de Sócrates, al menos ahora los científicos saben que no saben, y es que si ahorramos energía o no con el cambio de horario en verdad de pende de muchas otras circunstancias.

Por lo cual en algunas circunstancias sí, efectivamente se ahora energía, mientras que en otras si bien se reducen algunos gastos como bombillos encendidos, la verdad es que aumenta en otros, por lo cual esta estrategia no es exactamente la adecuada si lo que se busca es disminuir el gasto de energía. Pero, si no ahorramos energía, ¿por qué hacemos el cambio horario? Otra de las razones argumentadas dice que se hace por un tema de salud, para dormir con la noche y despertar con el día. No obstante, los expertos en el área del sueño señalan que esto también puede afectar de forma negativa nuestros ciclos de sueño.

¿Entonces, a qué se debe el cambio horario? Pues la verdad es que esta costumbre ha perdido su razón de ser con el paso de los años, y aunque en algunos países sigue siendo rentable (por la disminusión del gasto energético) en otros tantos se está evaluando eliminar el cambio de horario.

¿Qué te ha parecido nuestro artículo acerca de por qué hacemos el cambio de horario? ¿Y tú qué opinas de esta costumbre? ¿Deberíamos seguir implementándola? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!