No, no es el título de una película de serie B. Es cierto que en esta historia hay algo que sale fuera de lo común y que, hoy en día, sigue intrigando a los científicos. En el 2008, Japón decidió enviar a la Estación Espacial Internacional unas semillas de cerezo para experimentar con ellas. Se trataba simplemente de dejarlas allí durante un año, en un espacio sin atmósfera y en unas condiciones ambientales muy diferentes a las de la Tierra. ¿El resultado? Un cerezo proveniente del espacio.
A lo largo de este artículo de Supercurioso, te lo contaremos todo sobre este proyecto: desde cuáles eran sus objetivos hasta lo que sucedió con las semillas cuando volvieron al planeta Tierra. ¿Crees que alguna de ellas tuvo futuro? Sigue leyendo y ¡averígualo!
El increíble cerezo del espacio, ¿Cómo fue este proyecto?
Este curioso proyecto, cómo no, llevaba el nombre de «El cerezo del Espacio». La finalidad era enviar a la EEI (Estación Espacial Internacional) un conjunto de 265 semillas junto al astronauta japonés Koichi Wakata. La idea estaba financiada por la empresa japonesa Japan Manned Space Systems.
El objetivo de enviar estas semilla de cerezo al espacio era experimentar con especies biológicas en un contexto tan nuevo como es, claro, el del espacio. Los científicos querían averiguar cómo afecta a la biología estas condiciones donde no existe la atmósfera. Es un reto que ningún científico desea dejar escapar. Así, en el 2008, estas semillas fueron enviadas al espacio.
¿Por qué un cerezo?
Ahora bien, ¿por qué enviar semillas de cerezo?, te preguntarás. Pues bien, debes saber que el cerezo es el árbol por excelencia Japón. De hecho, el cerezo japonés, también conocido como el árbol Sakura, guardo un importante significado espiritual en la cultura nipona.
Pero más allá de este hecho, había un detalle aún más interesante: todas las semillas pertenecían a un solo, legendario y admirado cerezo del país. Se trataba del llamado Chujohimeseigan-zakura, el cual, en ese momento, tenía 1.250 años. Un árbol espectacular situado en la ciudad de Gifu, en el templo de Ganjoji.
La expectación por saber qué ocurría era muy grande. Esperaron un año entero a que las semillas volvieran del espacio a la Tierra. Esto ocurrió hasta el año 2009, cuando casi todas las semillas del cerezo del espacio fueron devueltas a diferentes laboratorios para ser analizadas. Decimos casi, ya que únicamente dos de esas semillas tuvieron un destino diferente…
Dos de aquellas semillas espaciales fueron ofrecidas a un anciano botánica llamado Takao Yoshimara. Este hombre tenía el deber de plantar estas semillas. Y así lo hizo, en la misma ciudad donde se encuentra el cerezo más antiguo de Japón.
El cerezo en el espacio floreció en la tierra: Así sucedió
El dedicado botánico, Yoshimara, mimó y cuidó mucho el modo en el que plantó las semillas del cerezo del espacio. Eligió la mejor turbera y la mejor agua. Pensó en cómo recibiría los rayos de sol por las mañanas, en cómo el viento afectaría a su crecimiento… al crecimiento de esas semillas llegadas del espacio. Y bien, ¿qué ocurrió entonces? ¿Hubo algo inusual? La realidad es que sí.
El resultado más asombroso que tuvo este experimento fue que aquel cerezo del espacio creció a pasos agigantados. Algo fuera de lo normal. Siendo específicos, en solo dos años el cerezo había crecido cuatro metros. Para hacer la debida comparación, los expertos en materia dicen que, en promedio, un cerezo crece unos 30 centímetros por año.
Además, las flores del cerezo del espacio aparecieron de modo esplendoroso. Estos resultados son verdaderamente sorprendentes si tenemos en cuenta que un cerezo normal tarda más de 10 años en florecer. ¡Pero el cerezo del espacio lo logró en uno! Además, cabe recordar la edad del cerezo: 1250 años, hecho que hace su crecimiento y florecimiento aún más sorprendente.
El propio Yoshimura no acababa de creer lo que está viendo: No era normal. Nada normal… pero lo más increíble era que esto también estaba ocurriendo con los otros cerezos que han plantado con las semillas que trajeron del espacio.
Pero, entonces, ¿Qué dice la ciencia al respecto?
Kaori Tomita, el botánico encargado del proyecto «cerezo del espacio», comenta que no pueden explicar a qué se debe este crecimiento anormal y precipitado.
Según las propias palabras de Tomita: «Existe la posibilidad de que el entorno cósmico tuviera un determinado impacto en los agentes de las semillas que controlan la floración y el proceso de crecimiento, aunque, en realidad, no tenemos manera de averiguar por qué los árboles han florecido tan pronto«.
De acuerdo con estas declaraciones, la investigación científica que rodeó al proyecto considera a la radiación como la mejor explicación para aquello que sucedió con el cerezo del espacio.
Cuando el objeto se encuentra fuera de la protección de la atmósfera, la radiación a la que se expone es mucho más intensa. Eso, además de generar efectos perjudiciales en las plantas, también puede llevar a la aparición de mutaciones. Dichas mutaciones afectarían directamente su crecimiento en la tierra.
Ahora bien, aunque la información científica sobre el cerezo del espacio sigue siendo muy limitada, es un buen punto de partida para otras investigaciones enfocadas en los viajes espaciales. Al viajar, los astronautas se someten a un inmenso riesgo de contacto con la radiación. Esto, además, teniendo en cuenta que los viajes pueden extenderse por varios días, meses o incluso años.
En la actualidad, frente a la constante búsqueda por colonizar otros planetas, como Marte, esta exposición es uno de los factores clave para decidir si es o no viable el consolidar nuestra vida en otro planeta. La colonización de Marte podría apoyarse en este estudio para ir despejando incógnitas.
Ya han pasado algunos años desde que se realizó el experimento. Las semillas del cerezo del espacio que lograron emerger siguen vivas en aquel hermoso lugar, sus flores se mantienen y alumbran uno de los paisajes más bellos de Japón. Pero las preguntas sobre este proyecto aún son muchas: ¿Qué pasaría se alguien come las cerezas? ¿La radiación a la que fue sometido el cerezo puede seguir causando afectaciones en los humanos? ¿Qué otros efectos dejó este viaje espacial a las semillas del cerezo del espacio?
Esperamos que este artículo despertara tu curiosidad tanto como despertó la nuestra y recuerda: si alguna vez viajas a Japón no dudes en visitar a esta increíble planta, seguro te sorprenderá. Y si quieres seguir descubriendo plantas interesantes, te invitamos a conocer los Baobabs, los árboles del Principito.