¿Te has preguntado hasta dónde llega el alcance de tu mente? ¿Has pensado que tal vez podrías estar subestimando tus capacidades? Sin duda alguna, uno de los más grandes enigmas de nuestro mundo gira entorno a la mente, ese misterioso universo escondido en cada uno de nosotros que nos infiere conocimientos y datos, que no siempre alcanzamos a distinguir por completo. Experimentos sobre las conductas del ser humano ha habido varios, sin embargo, ninguno como el que estás apunto de conocer logró demostrar de una manera fehaciente el poder de la sugestión.

Curiosidad por el mundo paranormal

En el año de 1972, la Sociedad para la Investigación Psíquica de Toronto (Canadá) había estado maquinando una asombrosa teoría relacionada con el poder de la mente para crear portales que comunicaran el mundo de los vivos con el de los muertos. En ella se explicaba que la llamada “percepción fantasmal” podría suceder por dos cosas: la primera contemplaba que fuera debido a, la idea típica, que los muertos se comunicaban con el mundo de los vivos y la segunda, defendía que podría tener una explicación un tanto más científica, erradicando las ideas de seres sobrenaturales y reemplazándolas con hipótesis sobre posibles alucinaciones o imágenes mentales, que lograban manifestarse debido a algo que se encontraba escondido en lo más profundo del inconsciente.

paranormal

Bajo la dirección del Dr. Alan Robert George Owen, matemático experto en fenómenos paranormales, la Sociedad para la investigación psíquica reunió a un grupo de ocho personas comunes (sin antecedentes de algún posible tipo de poder psíquico o habilidad mental inusual)  dentro del que se encontraba la esposa del Dr. Owen, entre otros miembros de la sociedad interesados por este tema, tal era el caso del Dr. Joel Whitton, psicólogo que fungía sólo como observador.

Phillip Aylesford y las sesiones espiritistas

Para comenzar el experimento, el grupo de investigadores ideó un plan para que los todos los participantes pudieran sincronizar sus pensamientos y dirigirlos hacia un mismo personaje. Por lo que decidieron inventar a un hombre de la realeza inglesa del siglo XVII que vivía enamorado de una joven gitana. Al enterarse de esto, la esposa de aquel hombre al que llamaron “Phillip Aylesford” se encargó de propagar rumores sobre la chica gitana, diciendo que llevaba a cabo rituales de magia negra y el pueblo decidió capturarla y quemarla en la hoguera. Ante este conflicto Phillip se vió imposibilitado para salvarla, debido a la vergüenza que esto le había traído. Tras la muerte de la gitana, Phillip decide arrojarse desde una de las torres del castillo, atormentado por la culpa.

Durante las sesiones, que se prolongaron por casi un año, el grupo había definido por completo al personaje de Phillip, incluso habían logrado dibujarlo. Sin embargo al intentar provocar que éste se manifestara no tuvieron éxito.

retrato

No fue hasta que uno de los miembros del grupo Owen sugirió que la sesiones se llevaran a cabo con las luces apagadas, cada uno sentado en círculo iluminados por la luz de las velas, con cuadros y decoraciones pertenecientes a la época en la que vivió Phillip, afirmando que así era como se practicaban realmente las sesiones de espiritismo, que las invocaciones del fantasma comenzaron a tener repercusiones. Se sintieron golpeteos en la mesa, incluso se llegó a comentar que el fantasma susurraba, al oído de alguien del grupo, las respuestas que los demás miembros le formulaban.

Conforme las sesiones avanzaban, la presencia del supuesto fantasma de Phillip era cada vez más fuerte, algunas luces se apagaban según pidiera el grupo que éste las manipulara, la mesa se arrastraba de un lado a otro, etc.; cuando el grupo intentó grabar estos acontecimientos frente a un público de 50 personas, al producirse un movimiento importante aparentemente ocasionado por Phillip, casualmente las luces fallaron y el vídeo sólo logró captar oscuridad.

El objetivo principal del grupo de Owen había sido lograr la manifestación clara del espíritu frente a una audiencia. Sin embargo, este propósito nunca fue cumplido y, a pesar del éxito obtenido con aquellas manifestaciones físicas, la Sociedad para la investigación Psíquica perdió interés. Otros intentos fueron retomados por el grupo Owen cuando a la par de la existencia de Phillip, intentaron crear otros personajes a los que llamaron “Lilith” (Una espía canadiense), “Sebastián” (un alquimista medieval) y “Axel” (Un hombre del futuro) con identidades igualmente ficticias y con los que también lograron comunicarse exitosamente.

sesiones espiritismo

Si lo pensamos, el objetivo del experimento otorgó una clave fundamental para el estudio de la sugestión e influencia del inconsciente colectivo: mientras se tenga una idea en particular entre un grupo de personas, eventos inexplicables pueden suceder ¿Qué nos indica esta premisa? ¿Será que la unión de las mentes de cada uno de los miembros del grupo pudo mover cosas sin que nadie las tocara? ¿Podrá haber sido capaz el grupo Owen de demostrar que existe una energía etérea que puede ser manipulada sólo con la fuerza del pensamiento? ¿O los resultados habrán sido producto de la charlatanería? Pensemos que los participantes del experimento estaban tan enfocados y comprometidos con su objetivo principal que al final ellos mismos produjeron eventos sobrenaturales, influenciados por el poder de la sugestión.

La esposa del Dr. Owen, Iris, escribió un libro llamado “Conjuring up Phillip” en 1976 donde narra su experiencia y las fases del experimento a detalle.

Otra referencia sobre este experimento puede ser hallada en la película “The quiet Ones” (2014) de John Pogue. La historia no es igual, pero refleja lo que el grupo Owen trataba de probar: ¿Hasta dónde llega el poder de la mente?

Si te ha gustado este artículo, puede que quieras conocer al hombre que viajó en el tiempo.