Todos conocemos la energía estática. ¿A quién no le ha pasado alguna vez? Estás en el trabajo o en la universidad, tal vez en casa, con tu familia, o simplemente compartiendo un rato con unos amigos, haces un movimiento repentino, tocas algo o a alguien y, de pronto, sientes ese chispazo fugaz y vivo que te acalambra el cuerpo por un momento: es la electricidad estática.
Hay personas que suelen comentar que viven con la electricidad estática en su cuerpo y que apenas pueden tocar algo sin sentir un calambre repentino. Sienten que, constantemente, o al menos durante algunos períodos de sus vidas, no pueden evitar las descargas de energía estática en su cuerpo. ¿Es esto verdad? ¿Hay personas más sensibles que otras a este fenómeno tan común? Y, ¿por qué se da? Hoy en Supercurioso te daos las respuestas a tus preguntas.
¿Por qué hay personas que tienden a sufrir más la electricidad estática?
Aunque no sea propiamente visible todo el tiempo, exceptuando el pequeño lapso de la descarga, la electricidad estática está siempre presente en nuestras vidas. Por ejemplo, cuando el viento hace contacto con el vehículo, puede ir cargándolo de energía estática, energía que se libera cuando tocamos la puerta del coche. Y es que nosotros, los seres humanos, somos unos excelentes conductores de electricidad.
Entonces, la energía estática es una parte constante de nuestro día a día, pero no solemos notarla hasta que, lamentablemente, sentimos el chispazo que nos golpea de repente. Algunos, aseguran, suelen pasar por esto constantemente, mientras que para otros es más bien una rara eventualidad. Pero, ¿son algunas personas más propensas a sufrir las consecuencias de la energía estática? Paciencia, llegaremos a ello. Pero primero empecemos por definir qué es la electricidad estática.
1. ¿Qué es la electricidad estática?
Según los estudiosos de la materia, el término electricidad estática se refiere a una carga eléctrica que se acumula en un material, sea este conductor o aislante, y que se libera abruptamente al entrar en contacto con otro material conductor. Los efectos de esta energía estática pueden variar en función de si la energía acumulada es positiva o negativa.
Los efectos son conocidos por la mayoría de las personas, pues en algún momento todos hemos visto, notado o sentido el golpe de corriente de las descargas que se producen cuando el exceso de energía acumulada se libera al entrar en contacto con algún material conductor, o cuando se acerca a algún otro objeto con una carga de energía con una polaridad distinta a la suya (un objeto con carga negativa que se acerca a otro con carga positiva, por ejemplo). El efecto que más solemos notar, en la vida cotidiana, es sin duda el chispazo de corriente que nos llega de repente, sin saber por qué, cuando nuestro cuerpo entra en contacto con un material que se ha cargado de un exceso de energía estática.
2. ¿Cómo se produce la electricidad estática?
La electricidad estática se produce cuando ciertos materiales se frotan el uno contra el otro, como la lana y el plástico. Por ejemplo, cuando frotas un globo contra la ropa una y otra vez, el globo se va cargando de energía estática que puede retener o liberar. Esto, por supuesto, tiene una explicación científica.
Todo lo que conocemos está formado de átomos, y los átomos, a su vez, están formados por un núcleo con carga positiva alrededor del cual se mueven uno o más electrones negativos. Ahora bien, lo habitual es que la carga de esos átomos sea neutra: la positividad del núcleo se iguala con la suma de las cargas negativas de todos los electrones que giran a su alrededor.
Esto es lo normal, pero cuando frotamos un objeto con capacidad electroestática junto con otro, lo que sucede es que uno de ellos va perdiendo electrones, mientras que el otro va acumulando más de los que debe, lo que causa un exceso de carga eléctrica que es lo que se denomina energía o electricidad estática. Esto suele producirse, sobre todo, en un material aislante o en uno que, pese a ser conductor de electricidad, se encuentre aislado. Un ejemplo de esto es, de nuevo, el coche en movimiento, que, aunque sea un conductor de electricidad, se encuentra aislado, pues los cauchos de goma lo aíslan de la tierra, lo que lo hace acumular la energía que se liberará luego.
3. No hay personas especialmente sensibles a la electricidad estática
Hay personas que sufren más que otras de las cargas y descargas de la electricidad estática, pero, según aseguran los expertos, es falso que haya quienes sean más propensos a esta por su constitución corporal. Y es lógico, si lo pensamos bien: aunque con ciertas diferencias, todos estamos constituidos más o menos de la misma manera. En realidad, lo que ocurre es que hay personas que, por su estilo de vida, están más expuestas que otras a la energía estática.
Quizá por su forma de vestir, su calzado o por un ambiente laboral repleto de alfombras y computadoras, un otro tipo de materiales capaces de generar grandes cantidades de energía estática. Si eres una de estas personas, te recomendamos fijarte bien en qué materiales sueles usar, así como tener cuidado si siempre llevas lanas o tejidos sintéticos o acrílicos, o también si en tu casa o en tus centros de trabajo hay moquetas o alfombras.
Resulta curioso en muchos casos cómo personas que, por los materiales que llevan en su cuerpo o los objetos que han tocado, han sido capaces incluso de cortar una conversación telefónica solo con tocar a esa persona que está hablando. Hay «chispazos» que hasta se escuchan y se ven, de ahí que debamos estar pendientes de la energía estática que acumulamos.
4. Peligros de la electricidad estática
Seguramente nunca te habías preocupado por ello. Después de todo el chispazo no es más que una molestia pasajera; fastidiosa, sí, pero prácticamente inofensiva. No obstante, estas descargas de energía estática pueden llegar a ser peligrosas. El peligro de la energía estática se encuentra, sobre todo, cuando grandes descargas se presentan en ambientes inflamables, en medio de los cuales puede llegar a generar una gran explosión. Así que, si eres una de estas personas que constantemente están sintiendo los chispazos de la energía estática, te recomendamos tener mayores precauciones a la hora de estar en lugares donde confluyan gases o líquidos inflamables, como las estaciones de gasolina.
5. Cómo liberarte de la electricidad estática:
Si eres de esas personas que constantemente están siendo acosadas por los chispazos de la electricidad estática, aquí te dejamos varias recomendaciones para que te puedas ahorrar la energía estática.
- En primer lugar, te recomendamos usar zapatos con suela de goma, así evitas la fricción estática con alfombras u otros materiales.
- Si crees que pudieras tener electricidad estática en las manos, lávatelas con agua, de ese modo haces una buena descarga de toma a tierra sin sentir ninguna consecuencia adversa.
- Tocar el metal, la cerámica o el terrazo también te liberará de la energía estática acumulada en tu cuerpo, ahorrándote el mal rato.
- También puedes utilizar humedificadores, pues está comprobado que cuando la humedad en el aire se reduce drásticamente, somos más propensos a acumular cargas electroestáticas.
- Procura que tu ropa y los muebles en los que pasas largo tiempo estén hechos con materiales antiestáticos.
Además, te recomendamos cuidar también tu estabilidad emocional, porque según nos dicen algunos estudios padecer estrés también genera cambios en nuestro cuerpo que nos hace más sensibles a la electricidad estática. Así que si es tu caso, no lo dudes, tómate la vida con más tranquilidad, algo que no solo te servirá para evitar los chispazos, sino para tener una mejor vida: aquí te dejamos 8 modos sencillos de afrontar el estrés. ¡Ah! Y no dejes de cuidar de tu calzado y evita tocar la puerta del coche cuando salgas de él. ¡Es el caso más común de sufrir estos calambres!
6. Materiales con más tendencia a generar energía estática
Del mismo modo que podemos buscar la forma de evitar la electricidad estática, es bueno conocer también aquellos materiales que harán que la suframos en mayor grado. Una lista de mayor a menor tendencia a la electricidad estática sería:
- Piel humana seca
- Cuero
- Piel de conejo
- Vídrio
- Cabello humano
- Nylon
- Lana
- Plomo
- Pelo de gato
- Seda
- Aluminio
- Papel
¿Te esperabas que fueran estos? Seguro que al frotarte con nylon o lana, por ejemplo al quitarte un jersey de estas texturas en el probador de una tienda, has oído el típico crujido de la electricidad estática. Eso es porque, como ves, están entre los materiales que más electricidad estática generan al frotarlos. ¿Lo has podido comprobar tú mismo?
Y ya que hablamos de energía, antes de despediros desde Supercurioso te invitamos siempre a buscar fuentes de energía renovable, como hacen en The Solution Project y en Albertville, la ciudad cuya electricidad es generada con queso. Déjanos un comentario y cuéntanos cómo es tu relación con la electricidad estática. ¡Ah! Y dinos si conocías también todos los datos aportados. 🙂 ¡Te leeremos!