Desde septiembre de 2016 hasta principios de 2017, el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París intentará realizar una retrospectiva de la obra de arte viviente de mayor duración en la historia del arte: las berlinesas Eva y Adele, protagonistas del performance más largo de la historia.

Eva y Adele, la performance más larga de la historia

Ha sido largo el camino emprendido por Eva y Adele, desde sus primeras “apariciones” en 1997 hasta esta exposición en Francia, que hasta cierto punto las consagra y da carácter de arte conceptual, y no de extravagancia, a lo que han estado haciendo desde hace casi 20 años.

Eva y Adele, la performance más larga de la historia

La palabra inglesa performance intenta definir una especie de “arte viviente” que, aunque forma parte del arte conceptual de los 80 y 90, tiene sus raíces en las vanguardias artísticas de comienzos del siglo XX, como el dadaísmo y el surrealismo; y hasta hay historiadores y críticos que lo remontan más allá, al Renacimiento o la Grecia del siglo IV a.C. Eva y Adele no van tan lejos, pretenden haber descendido de una máquina del tiempo en 1989, poco después de la caída del Muro de Berlín, aunque su performance comenzó más o menos oficialmente en 1997.

“Donde estamos nosotras está el museo”, es una de las frases favoritas de esta pareja, un hombre –que se considera mujer– y una mujer, que han construido un ser hermafrodita, gemelas calvas que gustan de vestidos con lentejuelas, y convierten su entorno, y cada acto cotidiano en una performance continua.

Eva y Adele, la performance más larga de la historia

Para ellas, el arte y la vida son inseparables, y por eso han convertido su vida en una actuación permanente, algo no muy alejado de cómo vivimos la mayoría de los seres humanos, simulando ser quienes somos, cuando podríamos ser otra cosa, quizás no mejor, pero sí más divertida, como Eva y Adele.

La pareja tiene una relación de más de 22 años. Una anécdota de esta relación es que cuando decidieron casarse querían hacerlo como dos mujeres, por lo que Eva debió acudir a los tribunales, donde logró convencer al juez de que, aunque su cuerpo era el de un hombre, su espíritu era el de una mujer. El juez estuvo de acuerdo, y Eva pudo cambiar su género en el certificado de nacimiento.

Han llevado su obra, es decir, ellas mismas, a escenas del arte como la Bienal de Venecia, la Documenta de Kassel y la feria Artforum de Berlín; pero habría que señalar que han llevado su arte alrededor del mundo y cada día de su vida desde hace casi 20 años.

La exposición del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París, realizada a partir de una donación hecha por las artistas al museo en 2013, incluye dos instalaciones de vídeos, maniquís con vestuarios de las famosas performancistas, esculturas y fotografías, y naturalmente la presencia en la inauguración, y quizás después, de Eva y Adele, autoras y parte de la performance más larga de la historia.

Eva y Adele, la performance más larga de la historia

Te sugerimos estos interesantes artículos para que continúes un ratito más en nuestra página: qué es el arte corporal y el origen del mundo de Courbet.