Entre los siglos XV y XVII se llevó a cabo en el centro y norte de Europa lo que se conocen como «Caza de Brujas«. En algunas ocasiones no fue la iglesia la que promovió los procesos por brujería, aunque también participó en ellos, sino que fueron juicios civiles. Si pensábais que la Inquisición en España fue temible, la Caza de Brujas europea fue terrorífica. En Supercurioso vimos uno de los peores casos en los que fueron torturados y asesinados una familia que vivía cerca de Munich conocida como la familia Papepnheimer y otro ocurrido en Suecia en el que fueron condenados 15 niños: El juicio de las brujas de Mora. En esta ocasión hemos querido acercarnos a otro caso de la misma época, los terribles Juicios de Brujas de Wurzburgo y su región en los que más de 1.000 personas fueron asesinadas.
Los terribles Juicios de Brujas de Wurzburgo
Se considera que el juicio de brujas de Wurzburgo es uno de los peores que tuvieron lugar en Alemania durante la Edad Moderna. Tuvo lugar en la ciudad de Wurzburgo entre 1626 y 1631 y en la propia ciudad se cree que fueron asesinadas más de 200 personas y en los alrededores de la villa y su región cerca de 900 más.
Durante las primeras décadas del siglo XVII, en muchos lugares de Alemania se luchaba contra el protestantismo y a favor de la Iglesia Católica. Este hecho unido a la histeria colectiva que desencadenaron unos juicios de brujas efectuados en el sur del país llevaron a los hechos que ocurrieron durante los Juicios de Brujas de Wurzburgo.
El principal instigador y el que más activo se mostró fue el Obispo Philipp Adolf von Ehrenberg de Wurzburgo. Durante los ocho años en que dirigió el obispado llegó a quemar en la hoguera a 900 personas, entre ellas 19 sacerdotes católicos, a su propio sobrino y a cerca de 400 niños desde los tres o cuatro años a los que consiguió hacer confesar que habían tenido tratos carnales con el diablo. La gente, sometida a torturas terribles, empezó a acusar a sus vecinos y conocidos de haber cometido sacrilegios y actos de brujería.
Sacerdotes, médicos, alcaldes, funcionarios, estudiantes e incluso nobles se unieron en las hogueras a mendigos y orates que admitieron haber pactado con el diablo y hasta el notario de la ciudad fue torturado y confesó. El obispo Von Ehrenberg escribió en una carta que creía que un tercio de los habitantes de la ciudad estaban implicados en la trama y que estaba buscando un libro en el que constaban los nombres de 8.000 persona que habían participado en una misa negra.
En julio de 1631 murió el obispo Von Ehrenberg, pero las muertes únicamente cesaron cuando la ciudad fue conquistada por el rey de Suecia Gustavo Adolfo en ese mismo año. Durante los juicios de brujas de Wurzburgo solo la voz de un jesuita, Friedrich Spee, se oyó en contra de las persecuciones ya que había sido confesor de los condenados y no vio más que seres torturados que habían sido obligados a confesar para librarse del dolor. Sus pensamientos durante esa terrible época de los juicios de brujas de Wurzburgo fueron publicado en un libro llamado «Cautio Criminalis».
¿Conocías los juicios de brujas de Wurzburgo? ¿Sabías que habían muerto tantas personas? Si te interesan los temas relacionados con los juicios por brujería te invitamos a leer el post: La TERRIBLE historia que esconde el Aquelarre de Goya.