En Supercurioso te contamos una vez el caso del hombre que murió al resbalarse con una piel de naranja. En esta ocasión queremos presentarte un tipo de muerte que no solemos valorar y que, sin embargo, vale la pena tener en cuenta, ya que nos pasamos gran parte del tiempo en el espacio en el que sucede: la muerte por accidente doméstico. En este artículo os presentamos datos sobre Estados Unidos, ya que es el país que más estadísticas realiza sobre este tema. No obstante, es aplicable a la mayoría de países desarrollados.
Accidentes domésticos letales
A lo largo de nuestra vida tenemos 1 de 150 posibilidades de morir a causa de un accidente doméstico. Esta cifra es muy elevada y deberíamos empezar a considerar cuáles son los accidentes que más vidas se cobran dentro de la «seguridad» del hogar. ¡Repasémoslos!
1. Una caída con fatales consecuencias
Caerse es lo que provoca más muertes entre las 4 paredes de nuestra casa. En Estados Unidos se cobra cada año unas 6.000 vidas según el Consejo de Seguridad del Hogar.
¿Dónde ocurre más a menudo? En el baño. Al salir de la ducha podemos resbalarnos, ya que la combinación del agua con un suelo resbaladizo, como bien sabemos, puede tener un final trágico. Así que, se recomienda instalar barras para agarrarse o tener alguna sujeción cerca por si llegáramos a resbalar.
2. Intoxicación letal
Esta causa se lleva en Estados unidos unas 5.000 vidas cada año y es el segundo motivo de accidentes mortales domésticos. Generalmente, se trata de «envenenamientos» por abuso de medicinas o por una mala combinación.
A veces la combinación de algunos medicamentos puede llevar a la muerte sin que lo sepamos. Antes de tomar varios medicamentos a la vez o hacérselos tomar a nuestros hijos cuando están enfermitos, deberíamos consultar a algún médico, aunque sea por vía telefónica. Quién sabe si esa llamada puede salvarnos la vida.
3. Incendios inesperados y las consiguientes quemaduras
Estados Unidos ha registrado que los incendios son el motivo por el que se pierden más de 3.000 vidas al año. Se recomienda instalar alarmas anti incendios y revisar los extintores de los edificios dos veces al año, para que en caso de incendio tengamos las herramientas necesarias a punto.
También es conveniente hablar sobre este tipo de accidentes con la familia y preparar un plan de evacuación. Puede llevarnos unos minutos, pero este breve periodo de tiempo puede salvar la vida a quienes más queremos.
4. Muerte por asfixia
La asfixia se cobra un millar de vidas al año en Estados Unidos e implica, por desgracia y generalmente, a niños. Debemos vigilar que, especialmente los bebés, no tengan cerca ningún objeto pequeño que puedan meterse en la boca y atragantarlos.
Hay que tener en cuenta también las mantas con las que los cubrimos, si hay mucho pelo de nuestra mascota en el aire o si hay demasiados objetos en su cuna que puedan impedir que respire correctamente. También hay que vigilar que no tengan cerca bolsas de plásticos ni globos, ya que los bebes pueden asfixiarse con ambos. Estar atento en casos como este vale mucho la pena, podemos ahorrarnos una desgracia.
5. Ahogamientos
Los niños pequeños no necesitan ni un palmo de agua para poder ahogarse.
Debemos vigilarlos y estar cerca siempre que haya a nuestros alrededor piscinas, bañeras e incluso váteres, ya que los niños son muy curiosos, pero a la vez muy frágiles.
Otras muertes domésticas a tener en cuenta
Muerte por heridas, por ejemplo, cortes accidentales o piercings. Hay que ir con cuidado cuando se trata de nuestro cuerpo y estar muy atento a la aparición de infecciones y sangrados. Acude al médico siempre que lo creas necesario.
Golpes con objetos domésticos como podrían ser muebles. Es posible que tengamos en casa varios objetos decorativos o estantes que no estén bien adheridos a la pared. Ve con cuidado y refuérzalos.
Pocos cientos de personas mueren por electrocución cada año, pero eso no quita que sea una muerte doméstica bastante extendida. Debemos evitar acercarnos al agua cuando hay tormenta y a equipos eléctricos de gran voltaje.
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