Un grupo de arqueólogos encontró una embarcación romana que naufragó hace 1.800 años aproximadamente. Por tratarse de un lugar de difícil acceso, los cazadores de tesoros no han podido acceder al mismo. Es justamente por esa razón que esta embarcación se encuentra completamente intacta y se ha convertido en uno de los más interesantes descubrimientos arqueológicos de los últimos años.

Descubriendo tesoros con más de 1.800 años de antigüedad

Un equipo de arqueólogos descubrió frente a las costas de la isla de Cabrera, en Baleares, España, una antigua embarcación romana que estiman naufragó hace 1.800 años. La misma se encuentra a 70 metros de profundidad y es uno de los pocos barcos que se encuentra intacto o en otras palabras, es uno de los naufragios que hasta los momentos se había mantenido fuera del radar de los cazadores de tesoros.

Buena parte del barco se encuentra ubicada en aguas que pertenecen a un Parque Nacional. Sin duda alguna, esa es una de las razones más importantes para que el mismo se haya mantenido intacto después de tantos años.

Los responsables de este descubrimiento utilizaron en un principio un robot de exploración submarina. Posteriormente, dos buzos guiados por un grupo de tres arqueólogos pertenecientes al Instituto Balear de Estudios en Arqueología Marina, bajaron, exploraron y documentaron todo lo relacionado con el barco. Se realizaron tres inmersiones en dos días para poder recopilar la mayor cantidad de información posible.

Uno de los hallazgos más interesantes fueron las numerosas ánforas que se encuentran en el interior del navío. Muchas de las mismas, de hecho, están ubicadas en su posición original. Se tomaron  más de 2.000 imágenes subacuáticas que permitirán componer un plano real de la embarcación.

Se estima que en el interior de este barco romano se encuentran entre 1.000 y 2.000 vasijas de barro. La mayoría de las mismas son ánforas bastante grandes que sobrepasan el metro de largo. Basados en estas características, se cree que dichas ánforas fueron hechas en el norte de África. Sin embargo, también se encontraron otros interesantes tesoros arqueológicos, como otra clase de vasijas de menor tamaño, las cuales se cree que fueron fabricadas en Portugal.

La nave en sí misma es otro tesoro, puesto que se estima que la misma data del siglo III o IV. Las ánforas intactas que se encuentran en el interior de la misma poseen un valor arqueológico indescriptible.

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