Dicen, que el Château de la Motte-Chandenier ha tenido tantos dueños en el pasado, que sólo ahora, cuando el silencio y el abandono recorren sus vetustas paredes señoriales, se alza con una belleza inusual que no tuvo antaño.
A día de hoy, su dueña y señora es la propia Naturaleza, ella quien atesora sus balcones, sus almenas y sus laberínticos pasillos, ahí donde no hace mucho se pasearon duques y duquesas. El Château de la Motte-Chandenier es ese lugar que ni aún imaginándolo, podríamos dibujarlo mejor. Todo él desprende magia y encanto, una sutileza arquitectónica embriagadora que te invitamos a descubrir hoy en Supercurioso.
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¿Puedes creer que está abandonado? El castillo de Motte-Chandenier
Estamos en Francia, en un pueblecito de llamado Les Trois-Moutiers en Poitou-Charentes. Es un escenario incomparable donde ir de vacaciones, donde dedicarnos un retiro tranquilo cámara en mano para disfrutar de esos lugares que cuentan un pasado y un presente lleno de misterios.
Motte-Chandenier se halla enclavado en un tupido bosque, es como el castillo de Aurora, ahí donde una bella durmiente yace tranquila y semiolvidada por el mundo esperando a que alguien la despierte, a que alguien le devuelva el esplendor de antaño. No obstante, hay quien dice que Motte-Chandenier ha adquirido con su actual abandono un matiz entre mágico y sobrenatural que lo hace ahora más interesante que antes.
La fortaleza fue construida en el siglo XIII y perteneció a un antiguo bastión de la familia Bauçay. Más tarde, cambió de propietarios, y durante varios años pasó de manos francesas a británicas y otra vez francesas a lo largo de varios siglos, experimentando incluso serios daños durante la Revolución Francesa, hasta que en 1932, un gran incendio destruyó una parte de los edificios del castillo. Incluso el periódico «Le Figaro» informó del incidente, lamentando la pérdida de toda una biblioteca que contenía una extensísima colección de libros raros, tapices, muebles antiguos y pinturas valiosas.
Si te preguntas cuál fue el origen de este fatal incendio, te diremos que fue la «modernidad». Su dueño de entonces, el barón Lejeune Edgard, deseaba instalar la calefacción en el castillo, y al parecer, la tarea no fue llevada de forma adecuada y la caldera terminó estallando. Puede que el castillo de Motte-Chandenier no viera bien la llegada de ese tipo de modernidades, y prefería, quizás, seguir con sus tradicionales chimeneas, pero fuera como fuera, aquel incidente dio punto final a la vida social de este castillo francés.
Te invitamos a darte un paseo por su interior. Es una delicia para nuestros sentidos. Verás la calma serena de unas salas embriagada por la luz tibia que entra por las vidrieras. Verás portones cubiertos por enredaderas, balcones, escaleras y salones donde los árboles, han escampado su amigable dominio de lo natural, lo artístico y lo sensitivo. Es único.
Puede que te preguntes a quién pertenece este bello castillo. Su dueño era un profesor de matemáticas, Marc Demeyer, quien la compró en 1981. El problema es que pudo comprarlo, pero nunca dispuso de bastante dinero para reformarlo desde entonces. Pero tenemos noticias de que a finales del 2015, fue adquirido por un multimillonario: Mark Henderson, quien ha prometido reformarlo y abrirlo al gran público. Esperemos que así sea.
Te dejamos con el video, y te invitamos a descubrir los castillos más bonitos del mundo.