Han pasado más de veinte siglos y la mitología de los helenos nos sigue sorprendiendo. Los griegos, padres de la filosofía y del pensamiento occidental, supieron muy bien revolucionar los distintos aspectos de la academia de su época. O, mejor dicho, ellos inventaron la academia de su época, tal y como la conocemos, y es por ello que han sido tan influyentes dentro de la historia. Su mitología y su pensamiento significaron un avance importante en la historia del pensamiento humano, e incluso hoy en día seguimos estudiando todas sus curiosidades. Es por eso que en Supercurioso hemos querido dedicarle esta nota al mito de las Moiras. ¿Sabes qué son las Moiras? Poseedoras de un poder divino, las Moiras han fascinado a los estudiosos de la mitología griega desde hace siglos. Acompáñanos a descubrir la historia de estas poderosas adivinas.

Qué son las moiras y el mito de las diosas del destino

Qué son las moiras y el mito de las diosas del destino

Una de las cosas que quizá no sabías de la mitología griega es que las Moiras eran, incluso más que el mismísimo Hades,  quienes controlaban la vida y la muerte. Y es que si bien Hades era el amo del inframundo, el dueño de lo que ocurría después de la muerte, eran las Moiras quienes resguardaban el hilo de la vida de cada hombre y, por lo tanto, el destino de cada quien. Según la mitología de los helenos, el trabajo de estas divinidades era, en esencia, controlar la vida de todo hombre desde el momento de su nacimiento hasta su muerte, y muchas veces incluso después de la muerte.

En el momento del nacimiento, eran ellas quienes tejían el fino hilo que marcaba nuestra existencia, y eran ellas también quienes, al momento de nuestra muerte, lo cortaban irremediablemente. Por esto mismo hubo quienes les atribuyeron poderes más grandes que los de Zeus y los de cualquier otro dios del olimpo, pues estos entes eran capaces de controlar el flujo mismo de la vida, el destino de cada quien, y, por lo tanto, sus poderes iban más allá incluso que el de los dioses inmortales. Pero, ¿cuál es el origen del mito de las Moiras? Y, ¿qué se esconde detrás de ellas? ¿Diosas del destino o las obreras de la muerte, qué son las Moiras? Acompáñanos a conocer más a fondo a estas divinidades.

1. El origen del mito de las moiras

Como ocurre con toda la mitología griega, este mito nació de la tradición oral que posteriormente fue inmortalizada en varios textos de la literatura clásica. Según su primera aparición, estas controladoras del hilo de la vida no eran tres, sino una, o al menos Homero se refiere a una sola en una de sus obras fundamentales, la Ilíada. Sin embargo, ya para su segunda obra, la Odisea, Homero aclaró que se trataba de tres seres, lo que coincide con lo encontrado en obras posteriores de otros autores. Sin embargo, el origen de las Moiras no queda completamente claro dentro de la mitología griega.

De hecho, para algunos autores estas divinidades que controlan nuestro destino son hijas de Zeus y de la diosa Temis. Sin embargo, otros autores concluyen que se trata de las hijas de la Noche, y quienes defienden esto señalan que los poderes y atributos de las Moiras están por encima del poder de los dioses, y que por lo tanto no podrían ser hijas de dioses sino de titanes, como la Noche, y que estas en sí mismas serían titanes y, por lo tanto, capaces de ir más allá del poder de los mortales e, incluso, de los inmortales. Ahora bien, para seguir ahondando en el tema de qué son las Moiras, tenemos que averiguar también qué define a las diosas del destino. Vamos a verlo.

2. ¿Qué define a las diosas del destino?

Qué define a las diosas del destino

Las Moiras son inflexibles, nada puede hacerles cambiar de opinión, representan una ley y es imposible alterar esa premisa inmutable del universo, de ahí por ejemplo que ningún Dios pudiera salvar la vida de un héroe si había llegado realmente su momento. Estos personajes eran conocidos en Roma como las Parcas, teniendo en esencia las mismas características y capacidades semejantes: tejían el hilo de la vida y traían la muerte a las personas. Eran tres hermanas: una simbolizaba el nacimiento, otra, el matrimonio, y la tercera la muerte.

De hecho, la idea de que eran más poderosas que los dioses se encuentra bien fundamentada, pues en la Odisea varios dioses intentan interceder para cambiar el destino de los hombres, salvándolos de la muerte, y son estas criaturas quienes frustran los planes de los dioses pues, según ellas, el destino de los hombres que intentaban salvar debía concretarse, y esos destinos eran andar, irremediablemente, hacia la muerte. Diosas o titanes, lo cierto es que las Moiras eran fundamentales dentro de la mitología griega, pues el destino, siempre marcado por un hado sagrado y pintado con tragedia, era una idea fundamental para los griegos.

Eran tres Moiras y estas, al momento del nacimiento, se situaban alrededor del recién nacido y empezaban a extraer ese hilo vital para tejer su presente y su futuro, el designo que iba a quedar prendido de por vida en ese nuevo ser recién llegado al mundo. Las Moiras tenían nombre y cada una disponía de una función en particular, dentro de esta importante tarea dentro del panteón griego: Cloto, Láquesis y Átropos.

Más que preguntarnos qué son las Moiras, deberíamos preguntarnos quiénes son y qué hacían. Pues bien, la primera de estas tres, Cloto, era la hilandera, y era esta la que se encargaba de extraer la hebra de la vida de las criaturas recién llegadas al mundo. La función de Láquesis, por otro lado, era la de aportar la suerte, ya que esta oscura y enjuta dama tenía una vara con la cual medía la longitud del hilo de la vida de cada quien, predestinando con su vara cómo sería la vida que aquellos individuos. En último lugar, Átropos era la más inexorable e inevitable de todas, pues era ella quien hacía girar la rueca de la vida y cortarlo cuando fuera el momento. Era esta última, precisamente, quien sellaba nuestra muerte cuando llegaba el momento, y ni siquiera los dioses podían impedir que esta hiciera su trabajo.

El designio de las Moiras era inapelable, inexpugnable, definitivo. Nadie, absolutamente nadie, podía escapar de su destino, y como muestra de ello los griegos erigieron unas cuantas obras trágicas, como es el caso del mito de Edipo Rey, o el de Antígona.

3. Zeus y las moiras

Ya para cerrar con nuestro artículo acerca de qué son las Moiras, sería bueno que repasáramos un poco la relación entre Zeus, el dios más importante de todo el Olimpo y de toda la cultura griega, y las Moiras. Y es que incluso el dios más fuerte e imponente de todo el Olimpo estaba sujeto a los designios de las Moiras, incluso cuando este fuera un ser inmortal, lo cual, por supuesto, se traducía en una relación conflictiva. Un dios todopoderoso o, cuando menos, muy poderoso, enfrentado a unas deidades que superaban su voluntad y poder.  En efecto, incluso el propio Zeus estaba sujeto a sus designios, las honraba y las respetaba porque eran hijas de figuras primordiales como la Noche y la Necesidad.

Si seguimos los textos de Heródoto y Platón, podríamos concluir que Zeus era quien tenía la última palabra en muchos aspectos del destino de los hombres. Sin embargo, basta con conocer el poder y las funciones de las Moiras para darse cuenta de que esto no era tan así, pues incluso el dios más fuerte del Olimpo no podía tomar la última palabra frente a quién vive y quien muere, sino que este termina siendo más bien una de las herramientas que el destino, que son las Moiras, usa para lograr sus inquebrantables cometidos. De hecho, frente a ellas Zeus solo podía honrar, recompensar y castigar, pero no tenía conocimiento del destino ni sabía cómo iban a ser sus finales. No controlaba el nacimiento ni la muerte. Esta competencia era exclusiva de las Moiras.

Entonces, ¿qué son las Moiras? Nada más y nada menos que la personificación del destino, una de las figuras más importantes de la cultura griega y que tendría especial auge hacia el final de esta cultura, aunque el destino no se presentara ya en forma de Moira para entonces.

¿Qué te ha parecido nuestro artículo acerca de estas particulares figuras griegas? ¿Conocías qué son las Moiras? Y, ¿conoces alguna otra curiosidad de estas singulares figuras? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!