Pocas civilizaciones, desde la fundación misma de la humanidad, han sido tan relevantes, trascendentes y universales como la romana. Y es que basta con ver los vestigios que de ella aún quedan en pie, para asombrarse con su magnificencia. El imponente Coliseo Romano, el Foro Romano… todo en las calles de esta urbe universal nos susurra las glorias de un pasado simplemente asombroso. Todo lo que conocemos sobre esta civilización está en los libros de historia, y ahora, en Internet. Pero se dice tanto que, inevitablemente, en un momento determinado algo será incorrecto. En Supercurioso decidimos hacer una lista con los mitos de la Antigua Roma que, aunque se han difundido y transmitido de generación en generación, están sustentados en la falsedad. ¡Acompáñanos a conocerlos!
10 mitos de la Antigua Roma en los que debes dejar de creer
En nuestra web somos fanáticos de la historia, y en particular la de la Antigua Roma nos seduce un montón. Con sus construcciones que parecen sacadas de otra época, sus patrones culturales tan peculiares, su libertad sexual y su alucinante preparación para la batalla. Las curiosidades del Imperio Romano nos dibujan a la que quizás fue la tierra más poderosa de aquellos tiempos. Pero ha llegado la hora de desmantelar algunos de sus mitos falsos.
1. Siempre usaban togas
El primero de los mitos de la Antigua Roma más difundidos es que su población se la pasaba el día entero en togas. Quizá sea por la manera en que son representados en el séptimo arte que los imaginamos con togas todo el tiempo. Sin embargo, los romanos solo las usaban en momentos que realmente ameritaban la vestimenta. En las otras ocasiones, llevaban túnicas, muchas veces desgastadas.
2. Los pulgares
Uno de los mitos de la Antigua Roma que toda la vida nos han hecho creer es que los emperadores le indicaban a un gladiador si su contrincante debía morir con el pulgar hacia abajo y, si le permitía vivir, el pulgar era hacia arriba. Pero lo cierto es que la simbología era otra. La mano abierta significaba vida y el puño cerrado la muerte.
3. Nerón, su lira y Roma ardiendo
Nerón es uno de los personajes de la historia de Roma que más hemos estudiado, por muchos motivos. Pero entre los episodios que ayudaron a hacer crecer su fama, se cuenta el extraño incendio de Roma, ocurrido en el año 64, y en el que buena parte de la ciudad fue consumida por las llamas. (El Coliseo se salvó por una simple razón: aún no existía).
Se dice que cuando Roma ardía en llamas, Nerón tocaba su lira, y esta imagen de emperador desquiciado, que se ha convertido en uno de los más célebres mitos de la Antigua Roma, podría ser falso. De hecho, los historiadores creen que él ni siquiera estaba en Roma cuando esto sucedió. Nerón se encontraba en Anzio cuando comenzó el fuego, atribuido en principio a las tiendas donde vendían productos inflamables, aunque luego se señaló a los cristianos. En cualquier caso, posiblemente Nerón ni tocaba la lira ni estaba presente durante el gran incendio.
4. Los gladiadores eran hombres
Otro de los mitos de la Antigua Roma que es falso. Las mujeres romanas también podían combatir en la arena para entretener al público. Las llamaban gladiatrices, y se tiene conocimiento de que durante el reinado de Nerón aparecieron por primera vez. Pero, en la Sátira VI de Juvenal, está documentada la participación de las gladiatrices en las épocas de Flavios y Trajano. Se decía que eran mujeres de familias prestigiosas, que buscaban emoción y atención. El emperador Severo prohibió la participación de las mujeres en combate, pero aparentemente esto fue ignorado.
5. El Vomitorium
De los romanos se dice que se daban festines de comida hasta quedar muy llenos. Pero entre los mitos de la Antigua Roma, se cuenta que eran tales las cantidades de exquisitos platillos que comían, que luego iban a una sala llamada vomitorium y vomitaban para comenzar de nuevo. La verdad es que el vomitorio romano era un pasaje que usaban para ir más rápido hacia los asientos de los anfiteatros. Nada tenía que ver con el vaciado de las tripas después de excederse con la comida.
6. La batalla de Cartago
En el siglo XX se corrió la voz sobre el mito de que cuando los romanos conquistaron Cartago, salaron todas las tierras para evitar que la región fuera fértil y creciera algo. Lejos de la realidad -que suele ser mucho más cruda-, fueron de casa en casa buscando esclavos y asesinando a los demás. Dejaron la ciudad prendida en fuego y en ruinas, por lo que es difícil tener más datos sobre Cartago en la actualidad.
7. El origen de las luchas de gladiadores
Entre los mitos de la Antigua Roma más difundidos, se asocia a las luchas de gladiadores con el simple espectáculo de diversión. La realidad es que el origen de estos eventos tuvo un componente religioso. Según quienes han estudiado esta parte de la historia, las luchas de los gladiadores se iniciaron como un tributo a los muertos en los complejos ritos funerarios etruscos.
8. ¿Peleas a muerte?
También el cine ha ayudado a difundir la idea de que las luchas de gladiadores eran a todo o nada. Hasta que uno de los dos guerreros simplemente moría en combate. La realidad es que no siempre era así. De hecho, la mayoría de las luchas no terminaban con la muerte de uno de los contendientes. Los combates eran una muestra de destreza, fuerza y resistencia en el manejo de las armas y, casi siempre, los contendientes salían de la arena por su propio pie y se programaban emparejamientos equilibrados en cuanto a las fuerzas y al uso de armas.
9. Los que van a morir te saludan…
Este es otro de los mitos de la Antigua Roma, que se transmitieron gracias a los escritos de Suetonio. Gracias a un peculiar episodio ocurrido en el Lago Fucino, en el que un grupo de condenados a muerte protagonizó una batalla naval a modo de ofrenda, quedó esta idea que fue reproducida por el cine. Esta frase que parece un augurio. La realidad es que no hay sustento histórico que la mantenga.
10. El origen de los gladiadores
Y cerramos este recorrido por los mitos de la Antigua Roma, con el origen de los gladiadores. Se cree que eran todos grandes atletas de alto rendimiento. Y la verdad es que había un grupo que si lo era. Los mejores gladiadores recibían atención médica y muy buena comida, que incluía las carnes rojas, que eran un lujo al que no accedía casi ningún sector de la población. Pero entre los luchadores también se contaban los prisioneros de las cárceles y los esclavos, que, por supuesto, recibían tratos menos dedicados.
Y tú, ¿Conocías estos mitos de la Antigua Roma que no son reales? ¿Qué opinas de ellos? Anímate a dejarnos todas tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! Y si te apasiona este tema, no te pierdas el artículo en el que te contamos todo sobre la leyenda de la fundación de Roma. ¡Hasta un próximo tema supercurioso!
Los mitos falsos de la Antigua Roma, en video
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