El panteón de los dioses griegos cuenta con 12 o 15 divinidades olímpicas según las tradiciones. La diosa Hestia, poco beligerante y modesta, no se inmiscuía en los asuntos ni de los dioses ni de los hombres y prefería más permanecer como centro del mundo divino alimentando el hogar y actuando como una madre, no solo para los otros dioses, sino también para los humanos. Hestia fue la inventora del arte de construir casas y templos y por ello cuando los creyentes acababan sus oraciones al dios de turno, siempre le dedicaban una última a ella. Hestia gobernaba la felicidad de los matrimonios y la armonía familiar. Era la diosa del fuego del hogar, pero era más que eso, era el propio fuego que ardía en el centro de todas las casas. Quizá actualmente veamos su figura como algo anticuada Acompáñanos a conocer 4 Mitos de la Diosa Hestia; historias curiosas de la diosa griega del hogar.
Mitos de la Diosa Hestia
Hestia era la diosa griega del hogar y la familia y se había consagrado a este menester, por lo que a pesar de ser una de las principales diosas griegas, no existen apenas mitos de la diosa Hestia. Prácticamente nunca se implicaba en la querellas divinas ni en las humanas y si no aparece como una de los 12 dioses griegos principales en algunos autores es porque cedió su lugar a otro dios. Dionisio fue admitido en el Olimpo más tarde que los demás y Hestia, que no quería disputas ni problemas, le cedió su lugar en el Consejo Olímpico para poder dedicarse a lo que realmente quería: cuidar el fuego sagrado del Olimpo. Aunque hay pocos mitos de la diosa Hestia os traemos cuatro historias de la diosa griega del hogar. ¡Esperamos que os gusten!
El nacimiento de la Diosa Hestia
Los mitos de la Diosa Hestia relacionados con su nacimiento son comunes a varios dioses griegos. Hestia, lo mismo que Zeus , Poseidón , Deméter , Hera y Hades eran hijos de los titanes Cronos y Rea. Cronos había derrotado a su padre Urano y temía que a él le ocurriera lo mismo. Su madre, Gea, le había avisado de que su destino era ser derrocado por alguno de sus vástagos y decidió que lo mejor era tragárselos nada más nacer. La primogénita fue Hestia y por tanto la primera que devoró.
Rea, su esposa, pidió ayuda a Gea para conseguir salvar al menos a uno de sus hijos y que Cronos recibiera el castigo por lo que le había hecho a su padre y a sus propia descendencia. La suegra trazó un plan y cuando en secreto nació el sexto retoño, al que llamaron Zeus, lo cambiaron por una piedra que envolvieron en pañales. Cronos se lo tragó sin sospechar nada y el pequeño dios fue criado en una cueva en Creta. Al hacerse mayor, Zeus liberó a sus hermanos haciendo tomar un vomitivo a su progenitor. Cronos expulsó a sus hijos en orden inverso a como los había devorado. Hestia fue la última porque había sido la primera. Por ese motivo los mitos de Hestia consideran que es a la vez la primogénita y la menor de los hijos de Cronos y Rea.
El mito de la diosa Hestia y la disputa entre Poseidón y Apolo
Como podemos ver en muchos de los mitos griegos, los dioses no tenían muy claro el tabú del incesto y se unían entre ellos sin importarles los lazos familiares. En el caso de Hestia, su hermano Poseidón y el dios Apolo querían contraer matrimonio con ella. Ambos empezaron a cortejarla y a pelear entre ellos. Hestia, horrorizada, rechazó las pretensiones de ambos y para que no hubieran más disputas juró sobre la cabeza de su padre que jamás se casaría con nadie y conservaría su virginidad eternamente. Zeus la premió por su decisión y por haber así impedido una guerra entre dioses, concediéndole el privilegio de que fuera para ella el primer sacrificio que en honor de los dioses se hiciera tanto en lugares públicos como en los hogares.
Hestia es una de las diosas que permanecen solteras, junto con Atenea y Artemisa.
Mito de la diosa Hestia y Príapo
A pesar de la decisión de Hestia de mantenerse virgen, el Olimpo era un lugar peligroso para las féminas, como podemos ver en numerosos mitos. La diosa griega del hogar acudió a un banquete organizado por Rea. Al parecer, la fiesta duró mucho tiempo y el vino corrió en abundancia, por lo que muchos de los invitados cayeron dormidos en las diferentes estancias del palacio.
Príapo, el dios de la fertilidad, vio a Hestia dormida en un banco y se abalanzó sobre ella intentando violarla. La diosa despertó y cuando estaba intentando librarse de Príapo, un asno empezó a rebuznar de tal manera que el dios, asustado pensando que se despertarían las otras divinidades, salió huyendo. En conmemoración de este hecho en las festividades dedicadas a Hestia solían engalanarse a los asnos con guirnaldas.
Hestia/Vesta y el mito de la fundación de Roma
El último de estos cuatro mitos de la diosa griega del hogar tiene como protagonista a su «alter ego» o copia romana: Vesta. Sin su ayuda no se hubiera fundado Roma.
Cuenta el mito que el rey Amulio iba a matar a su sobrina Ilía o Rea Silvia que estaba embarazada de gemelos. Vesta intercedió por ella y le salvó la vida. Al llegar a término el embarazo nacieron Rómulo y Remo. En agradecimiento por este hecho, Numa Pompilio, el hijo de Rómulo, promovió el culto a esta diosa mediante la creación de las vestales. Éstas eran sacerdotisas vírgenes que durante 30 años se consagraban al culto de la diosa del hogar.
¿Conocías estos mitos de la diosa Hestia? ¿Sabes alguna historia más sobre la diosa griega del hogar? ¡Compártelo con nosotros!