Bien decía el genio creador Leonardo Da Vinci, en una de las más célebres frases sobre la muerte, que: «así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada produce una dulce muerte.» Sin duda, el hecho de abandonar el plano terrenal, el cuerpo físico y los afectos, que hemos cosechado a lo largo de la vida, es uno de los temores más permanentes y heredados de los seres humanos. Todos imaginamos morir ancianos y en un estado de tranquilidad y paz absoluta. Pero la realidad es que no siempre es así. Y no solo te hablamos de las trágicas enfermedades o accidentes que azotan al mundo, sino de eventos verdaderamente curiosos, que han convertido la muerte en un evento absolutamente fuera de lo común. Hoy en Supercurioso nos animamos a contarte sobre las muertes absurdas de famosos más insólitas. ¿Nos acompañas?
Las 12 muertes absurdas de famosos más insólitas
1. Esquilo
Iniciamos este particular recorrido por las muertes absurdas de famosos con la de Esquilo. Este reconocido dramaturgo griego recibió una predicción en la cual le aseguraron que moriría aplastado por una casa. Tal fue su alarma con aquella profecía fatalista, que tomó la decisión de mudarse a las afueras de la ciudad, donde ninguna construcción vecina pudiera derribársele encima. Sin embargo, no sería una casa de ladrillos el objeto que le quitaría la vida, sino una mucho más extraña. Esquilo murió cuando cayó del aire un caparazón de tortuga que fue soltado por un águila. El golpe en la cabeza fue tan fuerte que se cree que falleció al instante.
2. Isadora Duncan
Isadora Duncan fue una famosa bailarina estadounidense. Se cuenta que iba por Niza, Francia, de copiloto en un vehículo descapotable, que conducía su joven y guapo amante. Según los diarios de la época, el carro se desplazaba a toda velocidad cuando, de repente, la larga bufanda o chalina que Isadora llevaba alrededor de su cuello se enredó con una de las llantas del automóvil, estrangulándola hasta morir. Sin duda una muerte digna de las más macabras escenas del cine de terror.
3. Adriano IV
La siguiente de las muertes absurdas de famosos corresponde a un miembro de la Iglesia Católica, el Papa Adriano IV. Cuando el Sumo Pontífice número 169 se disponía a ir a una fuente de la plaza para tomar agua, sucedió su extraña muerte, sin duda una de las más inverosímiles de la historia. Al abrir la boca para ingerir el preciado líquido, una mosca entró a su garganta causándole asfixia y posterior fallecimiento.
4. Felipe II de España
El siguiente protagonista de una de las muertes absurdas de famosos es un miembro de la monarquía española. Se trata de Felipe II de España, uno de los monarcas más respetados y temidos de su época. Falleció a los 71 años por una pediculosis, es decir, por una infección producida por la invasión masiva de piojos.
5. Catalina II de Rusia
Y seguimos con los extravagantes miembros de la monarquía, esta vez para hablarte de la insólita Catalina II de Rusia. Al parecer la Emperatriz tenía un gran apetito sexual, que no se saciaba con nada. Inclusive, durante la Segunda Guerra Mundial un grupo de soldados descubrió una habitación secreta, repleta de todo tipo de pinturas y juguetes sexuales que Catalina la Grande había mandado a construir para su satisfacción. Y fue justo este carácter fogoso el que se cree la llevaría a protagonizar una de las muertes absurdas de famosos más terribles. Los libros de historia afirman que murió a consecuencia de una apoplejía, pero la leyenda dice que en realidad falleció de un infarto mientras hacía que un caballo la penetrara.
6. Jean-Baptiste Lully
Jean-Baptiste Lully fue un famoso compositor y bailarín francés. Su muerte se produjo por una gangrena, la cual lo mantuvo en agonía durante los últimos días de su vida. Lo curioso es cómo se hizo la herida que le provocó la gangrena: al parecer, el compositor se clavó una pesada batuta en su pie, mientras dirigía una orquesta.
7. Papa Juan XII
Volvemos a la Iglesia para contarte la siguiente entre las muertes absurdas de famosos. Se trata del Sumo Pontífice número 130 de los Católicos, Juan XII. A pesar de lo que dicta la norma eclesiástica, al parecer este Papa no era muy partidario de practicar el celibato, puesto que en el año 964 fue asesinado por un marido celoso que lo encontró en la cama con su mujer. También hay otra versión que apunta a que el Papa falleció por una apoplejía en pleno acto sexual. Curiosamente, a Juan XII se lo apodó como «el Papa fornicario» y eso le otorgó un lugar entre los peores Papas de la historia.
8. Bobby Leach
Bobby Leach marcó la historia en el año 1911. En aquel momento se convirtió en la segunda persona del mundo en sobrevivir a la caída de las cataratas del Niágara metido en un barril. No salió del todo ileso de su hazaña, pues tuvo que pasar seis largos meses en el hospital, recuperándose de sus múltiples heridas y fracturas. Sin embargo, pese a haber superado uno de los accidentes más riesgosos de la historia, su muerte ocurrió con la más simple de las caídas. Bobby resbaló con una cáscara de naranja, se fracturó la pierna, se le infectó, se le gangrenó y finalmente falleció.
9. Sir Francis Bacon
Si de muertes absurdas hablamos, esta merece un punto especial. El famoso filósofo y político Sir Francis Bacon quería descubrir si era verdad que los cadáveres se conservaban mejor a bajas temperaturas, por lo que, y a modo de experimento, durante una fuerte nevada mató a un pollo y se dispuso a enterrarlo en el campo. Como consecuencia, Sir Bacon contrajo una fuerte pulmonía que le arrebataría la vida unos días después.