La vagina. Una parte del cuerpo femenino absolutamente mal entendida. O la mutilan, en rituales radicales de miedo y odio, o es hiper mostrada, desvinculándola del cuerpo y “cosificándola”. En todo caso, es un lugar lleno de misterio al que hombres y mujeres van gustosos. Estos datos de la vagina tal vez no te asombren, pero ciertamente son fascinantes.
10 NUEVOS datos de la vagina
1. ¿Exceso de limpieza? Mejor no…
Aunque mantener nuestra zona genital limpia es signo de higiene, hay que entender que la vagina produce ciertas sustancias que la protegen de bacterias, y que la mantienen naturalmente limpia. Cuando utilizamos demasiados productos antibacteriales de higiene íntima, como duchas vaginales, probablemente tengamos un resultado contrario al que buscamos, ya que pueden desbalancear su pH y generar irritaciones. Con enjuagarla diariamente con agua tibia es suficiente.
2. Tamaños, medidas…
Una vagina de tamaño promedio medirá más o menos entre 7 y 10 centímetros de ancho. Claro que es distinto cuando una mujer ha parido, pues se expande un poco más. Pero durante la relación sexual puede crecer hasta un increíble 200%, y al acercarse el orgasmo reducirse 30% de su tamaño, porque los músculos de la vulva se contraen bruscamente. Por eso no importa mucho el tamaño del miembro masculino, la vagina es adaptable. Tampoco importa si la mujer es de baja estatura o muy delgada, o al contrario, robusta y alta, el tamaño de la vagina se adapta a las circunstancias.
3. ¿Qué es el clítoris?
Con eufemismos como “la llave del placer”, “la dulzura de Venus”, “sede del placer femenino” han llamado al clítoris desde tiempos remotos. Hoy en día se sabe que es un órgano hecho exclusivamente para el placer de la mujer, que no tiene otra función expresa en la reproducción de nuestra especie.
Tiene 8.000 terminaciones nerviosas, lo cual lo vuelve en extremo sensible –piensa, por ejemplo, en que el pene tiene sólo 4.000–. Es mucho más grande de lo que se ve, ampliando su tamaño hacia el interior de la vagina. Descubrir “el punto G” es saber estimular el clítoris interno. Y con la relación sexual también tiene erecciones, igual que el pene.
4. ¿Qué tienen en común la vagina y los tiburones?
No es una pregunta capciosa. El escualeno es una sustancia que puede estar en el hígado de los tiburones, y es un compuesto natural lubricante. La vagina también contiene escualeno, ¡increíble!
5. Himen o no himen
Es literalmente imposible comprobar si una mujer es virgen observando su vagina. Esta membrana, al romperse con la primera relación sexual, deja de existir. Aunque puede romperse por usar tampones o por hacer ejercicio intenso, lo cierto es que si es lo suficientemente elástico se romperá varias veces, o permitirá que la vagina sea penetrada sin que se desgaste. Es lo que se llama “himen complaciente”.
6. Depilación brasileña
Aunque está de moda depilarse completamente el vello púbico, piensa que éste tiene una función: proteger uno de los órganos más delicados que tenemos las mujeres; así es, protege de la fricción mientras tenemos relaciones íntimas, y de infecciones y erupciones en la piel.
7. Músculos altamente tonificados
Los músculos vaginales tienen una fuerza extraordinaria, están capacitados para aguantar un intenso entrenamiento. Si has tenido partos, hay unos ejercicios muy efectivos, los ejercicios de Kegel, para devolverles su impresionante tonicidad. Se han conocido casos de penis captivus, que es una condición vaginal bastante peculiar y rara, en donde los músculos de la vagina son tan fuertes que atrapan literalmente al pene y no dejan que salga.
8. Los tampones no se pierden
Si eres de las que no usa tampones porque teme que se “pierdan” dentro de ti, es bueno que conozcas estos datos de la vagina pues el cuello uterino es muy pequeño y sólo permite fluidos, salvo cuando des a luz.
9. Vagina dentada
Ha sido un mito de diversas civilizaciones antiguas para asustar a los hombres y desanimarlos en las violaciones. Claro que la vagina no tiene dientes. Aunque sí mucha fuerza.
10. Eres y hueles lo que comes
Del mismo modo en que el aliento se ve afectado por la comida, así también nuestro olor vaginal varía de acuerdo a nuestra dieta. Si comemos cosas muy picantes o muy condimentadas con ajo, el olor será distinto. Y, claro, también varía con la ovulación. Conocer nuestro cuerpo nos hará sentirnos mejores con él y con nosotras mismas, por eso los datos de la vagina que aportamos aquí podrán ayudar a cuidarnos más. Te ofrecemos más información en otros artículos, como el que trata sobre otras 7 cosas que quizá desconozcas, o el yogur hecho con flora vaginal, o a qué se deben las ventosidades vaginales, y hasta los alimentos que «ella» prefiere que comas.