Las pesadillas son popularmente conocidas. De hecho, es probable que todos los que leáis este artículo hayáis tenido al menos una en la vida.

¿Cuándo empezamos a tener pesadillas?

Comienzan cuando tenemos menos de 10 años y se alargan hasta la vida adulta. Son más comunes en niñas que en niños y generalmente se desencadenan por hechos rutinarios. Se consideran normales en cuanto pueden ser una forma de nuestro cerebro para enfrentarse a tensiones y miedos de la vida cotidiana pero lo que está claro es que pueden ser realmente molestas, especialmente si se repiten. ¿Quieres saber qué las desencadenan? ¡Sigue leyendo!

¡Lo que te provoca pesadillas!

Para hacer este artículo nos vamos directamente a una de las autoridades principales en medicina, la biblioteca online médica MedlinePlus. Allí se nos explica que las pesadillas que se dan durante un periodo de tiempo corto normalmente suelen estar generadas por un hecho importante de la vida que nos ha afectado como, por ejemplo, la muerte de un ser querido, o también por un aumento del estrés, ya sea en el hogar o en el trabajo.

¿Cuáles son los desencadenantes de las pesadillas?

Las pesadillas pueden ser desencadenadas por:

  • Un nuevo medicamento que estemos tomando
  • Por la abstinencia del alcohol o por tomar demasiado alcohol
  • Por comer justo antes de irnos a la cama
  • Por consumir drogas ilegales
  • Por tener una enfermedad que curse con fiebre
  • Por el uso de medicamentos para dormir de libre comercialización
  • Por la suspensión de algunos medicamentos recetados para combatir el dolor o el insomniopesadilla

Cuando las pesadillas dejan de producirse esporádicamente o por breves periodos de tiempo, es decir, cuando se vuelven repetitivas entonces podemos empezar a pensar en otras causas como:

  • Trastornos de la respiración durante el sueño
  • Trastornos por estrés postraumático
  • Trastornos por ansiedad o depresión
  • Trastornos del sueño

La depresión o el insomnio pueden aumentar su frecuencia

Especialmente se ha indagado sobre el tema de la depresión y cómo puede influir en la aparición de pesadillas. Un estudio llevado a cabo por unos investigadores de la Universidad de Turku y el Instituto Nacional de Salud y Bienestar en Finlandia dio como resultado la posibilidad de afirmar que la depresión, así como el insomnio, aumentan las posibilidades de tener pesadillas. Incluso se plantean la posibilidad de que las pesadillas recurrentes puedan ser un indicador temprano de depresión aunque esto es simplemente, y de momento, una hipótesis sin base científica.

Pero no nos quedemos con el sabor amargo. Hay algunas cosas que puedes hacer para mejorar tu calidad de sueño si estás padeciendo pesadillas. Son estas:

  • Haz ejercicio físico de manera regular, aeróbicos preferentemente.
  • Elimina o reduce al menos el consumo de cafeína y de alcohol
  • Dedícate más tiempo a ti mismo
  • Realiza técnicas de relajación como, por ejemplo, yoga o meditación.
  • Escucha a tu cuerpo cuando te dice que es momento de tomar un descanso o de reducir la velocidad.

¿Tienes alguna historia relacionada con las pesadillas que quieras compartir con nosotros? ¿Te ha pasado algo curioso?