La belleza y sensualidad de Cleopatra, el poderío infinito de los Faraones egipcios, la adoración por los gatos, las incomparables esfinges, el árido desierto, la tenebrosa momificación y las legendarias pirámides de Egipto, son algunas ideas que llegan a nuestra mente cuando pensamos en este particular país del África. Y es que Egipto se erige, junto a Grecia, como una de las más grandes cunas de la civilización.
Egipto es un país transcontinental, que ubica la mayor parte de su territorio en el extremo noreste de África, mientras que en Asia se encuentra la península del Sinaí. Rodeado por los mares Mediterráneo al norte y Rojo al sureste, es una nación del todo interesante. La mayor parte de su superficie es abarcada por el icónico desierto del Sahara, que es atravesado de norte a sur por el río Nilo.
Ciudades como Alejandría, o la famosa capital, El Cairo, son centros urbanos densamente poblados, que dan muestra del desarrollo y modernidad del Egipto actual, consolidado como un importante centro político y cultural del Oriente. Pero es en la antigüedad, lanzando la mirada varios milenios atrás, donde encontramos la mayor de las grandezas de esta enigmática tierra. El cine y la literatura han servido de aliciente para internarnos en la cultura egipcia y poder visualizar su impactante desarrollo, pero la posibilidad de apreciarlo con tus propios ojos es una experiencia absolutamente estremecedora.
Entre las curiosidades del Antiguo Egipto vinculadas a las pirámides de Egipto, que tantas veces hemos visto reproducirse en películas y documentales, se señala la falsedad de la idea difundida por el historiador Herodoto, sobre el hecho de que su construcción había sido encargada a esclavos. Los egipcios tenían esclavos, pero sólo como sirvientes. La responsabilidad de alzar las famosas pirámides fue de trabajadores. De obreros que recibían una paga por su trabajo.
Todo el mundo ha especulado sobre el misterio de la pirámides de Egipto, llegando incluso a sugerirse la hipótesis de que pudieron haber sido construidas por alienígenas. Pero las pirámides de Egipto guardan una historia mucho más sólida, en la que se da muestra de la grandeza a la que puede llegar el hombre. Acompáñanos a descubrirla en Supercurioso.
Un repaso por la Historia de las Pirámides de Egipto
Entre las ciudades de Egipto, algunas destacan por albergar en sus territorios las estructuras que más reconocimiento internacional han dado a esta nación. Es, por ejemplo, el caso de la ciudad de Guiza, a tan sólo veinte kilómetros de El Cairo, y donde se encuentran algunas de las más extraordinarias pirámides de Egipto: Keops, Kefrén y Mikerinos, así como la famosa Esfinge y el resto de la necrópolis. Estas tres famosas pirámides fueron construidas en honor a los Faraones del mismo nombre, que pertenecieron al período histórico conocido como Reino Antiguo. Sobre la fecha de su construcción, se estima que puede ubicarse entre los años 2250 y 2470 antes de Cristo.
Las pirámides de Egipto son muestra de la enorme capacidad de organización y el conocimiento adquirido por los constructores, artesanos y técnicos egipcios, para erigir estos monumentos con medios simples. Al inicio se trataba de campesinos que viajaban a las ciudades para trabajar en la construcción durante las épocas de descanso del campo, pero con el tiempo el oficio se fue profesionalizando y valorando en la sociedad egipcia, llegando a levantarse ciudades para que habitaran los constructores, que eran recompensados con una paga en sal, trigo y cebada.
Sobre la construcción de las pirámides de Egipto, los historiadores han llegado a acercarse a algunos métodos e instrumentos, pero al no existir documentos definitivos que expliquen el método de construcción, no hay conclusiones firmes al respecto. Lo que si ha llegado a tenerse claro es el fin espiritual con el que estas estructuras fueron erigidas, siendo destinadas exclusivamente a los grandes Faraones.
1. El origen de las pirámides de Egipto y su construcción
Las creencias egipcias sobre la vida después de la muerte estaban profundamente arraigadas en la población, al punto de crear el sistema de momificación de los cuerpos con la intención de que se conservaran en buen estado para el siguiente inicio de otra vida. Convertir un cadáver en momia era un lujo costoso al que sólo podían acceder las personas más ricas de la sociedad y, por supuesto, el Faraón. Las pirámides de Egipto surgieron de la mano con esta creencia, pues su razón de ser era convertirse en la morada que el Faraón habitaría durante la vida eterna, pero sobre este punto profundizaremos más adelante.
Sobre el hecho exclusivo de la arquitectura funeraria egipcia, se distingue la intención de erigir algo inmodificable. En líneas generales, todas las pirámides de Egipto contaban con características comunes. Tenían dos partes: la subterránea, que albergaba la cámara mortuoria y el sarcófago. La segunda parte es la súper estructura que se aprecia a la vista. En su interior, las pirámides cuentan con una capilla para el culto y con la llamada casa del difunto, en la que está la puerta que lleva su nombre y, a través de la cual, se logra la comunicación con el mundo externo. Esta puerta suele ubicarse en la pared oeste, mirando hacia el occidente, al mundo de Osiris que, entre los dioses del Antiguo Egipto, controlaba el más allá.
Las pirámides solían tener también un patio y una mesa de ofrendas que podía ser esculpida o pintada. Para estos menesteres eran convocados los numerosos artesanos del Antiguo Egipto, a quienes se les encargaban los detalles internos de la construcción. Sobre los métodos con los que se alzaban las estructuras, no se tienen mayores explicaciones, sin embargo, los historiadores han llegado a asegurar el uso de herramientas como sierras de cobre no dentadas con arena, cuya fricción hacía los cortes; escuadras con péndulos o plomada para hacer mediciones; cinceles de cobre con arsénico; sistema de canales de agua para estudiar el nivel de la base, entre otros.
2. La importancia de las pirámides en el Antiguo Egipto
La importancia fundamental de las pirámides de Egipto la hallamos en su enorme valor religioso y espiritual. Era creencia de esta cultura que, tras la muerte, el espíritu del difunto se dividía en dos partes: el Akh era enviado directamente al inframundo de Osiris, quien se encargaba de juzgar al espíritu. El Ba se quedaba en el difunto, acompañándolo a su tumba y pudiéndose mover a su antojo. Era por esta creencia que los Faraones, una vez asumían el poder, empezaban a fabricar las pirámides que les servirían de hogar eterno.
También formaba parte de las creencias, el hecho de que un Faraón fallecido podría mantener en el gran reino de los muertos, la misma vida que tenía en la tierra. Es por esto que las pirámides de Egipto eran hechas con lujos y detalles, incluyendo todo aquello que se creyese que el Faraón pudiese requerir en la vida eterna. Muebles, joyas, literatura sobre la muerte, juegos, ajuares y alimentos. También se hizo común el hecho de que muchos Faraones pidieran ser enterrados con sus mascotas, especialmente gatos y halcones. Incluso en la primera dinastía, se enterraron vivos familiares y servidumbre del Faraón, para que le acompañaran y sirvieran en la otra vida.
3. ¿Cómo son estas pirámides en la actualidad?
La Gran Pirámide de Guiza, o Keops
Entre las muchas pirámides de Egipto, la construida en honor al Faraón Keops es la más conocida e imponente. Se encuentra entre las siete maravillas del mundo, ostentando el honor de ser la más longeva, pues se estima que su construcción se realizó hace más de 4.500 años. Su base tiene 230 metros de ancho y su altura supera los 146 metros, equiparándose a la medida de un edificio de unos cuarenta pisos. La pirámide se compone de tres cámaras principales: la cámara del rey, la de la reina y la subterránea.
Pirámide de Kefrén
Como parte de la construcción de una auténtica necrópolis, encontramos en los alrededores de la pirámide de Keops, dos construcciones más. Kefrén, en honor al Faraón del mismo nombre, es una de ellas. Se trata de una construcción de 143 metros de alto, que forma parte del complejo funerario de Guiza. Cuenta con un templo funerario en su lado oriental y una calzada pavimentada que lo vincula con el Templo del Valle, situado en las inmediaciones de la Gran Esfinge. La cámara del sarcófago está tallada en la roca y en su interior, se encuentra el sarcófago de granito negro, vacío y casi a nivel del suelo.
Pirámide de Micerino
Esta es la menor de las pirámides de Egipto ubicadas en Guiza. El Faraón de la dinastía IV, conocido como Micerino o Menkaura, fue quien ordenó construir esta estructura de cerca de 110 metros de base y 65,5 metros de altura, que complementa la imagen clásica de la necrópolis. Durante las exploraciones arqueológicas realizadas en el siglo XIX, fue hallado un sarcófago de basalto y un ataúd de madera que resguardaba una momia en su interior, perteneciente a algún personaje relevante de la época.
Pirámide Roja
Construida durante el reinado del Faraón Seneferu, para ser su tumba, la Roja es la tercera más grande entre las pirámides de Egipto. Se ubica en la localidad de Dahshur, cuarenta kilómetros al sur de El Cairo, y su valía histórica se fundamenta en haber sido la primera tentativa exitosa de construir una pirámide de caras lisas. En el momento en que fue culminada, se consolidó como la estructura más alta del mundo. Debe su nombre actual al color rojizo de los bloques pétreos de su núcleo.
Características de las pirámides de Egipto
Las pirámides de Egipto no fueron siempre iguales. Su construcción pasó por diferentes etapas a lo largo de los siglos, perfeccionando su estética. Entre los tipos de pirámides más conocidos, destacan las escalonadas, las perfectas y las romboidales. Sobre el primer tipo se sabe que son las más antiguas y que fueron erigidas superponiendo bloques de piedra en forma de escalones. La mayor referencia de pirámide escalonada es la de Dyeser. Por su parte, las pirámides perfectas son aquellas cuya imagen se ha difundido de manera más masiva. Su particularidad es el logro de las caras lisas de la construcción y, entre los ejemplos más representativos de este tipo de pirámides, encontramos las de Keops, Kefrén y Mecerinos.
Las pirámides de Egipto que se identifican con el tipo romboidal son las más complejas. Hasta la mitad de la construcción, estas pirámides siguen las mismas líneas que la perfecta, pero a partir de ahí ocurre un cambio en la inclinación, haciendo que su aspecto visual sea totalmente diferente. De acuerdo al tamaño de la pirámide, todas suelen incluir una o varias cámaras, destinadas al reposo del Faraón. Generalmente se les llama cámara del Rey, cámara de la Reina y cámara subterránea. También es común que tengan un estrecho pasillo de entrada, una gran galería y canales de ventilación.
En cuanto a la disposición de elementos, al ser las pirámides de Egipto construidas con el único fin de ser la última morada de los Faraones, se estima que al momento en que los cuerpos momificados eran depositados en la cámara correspondiente, se dejaba en el interior de la pirámide suficiente vestimenta del Antiguo Egipto para que el Faraón dispusiese en su regreso a la vida, así como sus alimentos favoritos, fortuna y bienes más preciados, que le permitirían mantener en la siguiente vida, sus comodidades y placeres.
Algunas de sus curiosidades
- Sabemos que las pirámides de Egipto que se han robado buena parte de las postales, son las pertenecientes a la necrópolis de Guiza, pero te sorprendería saber que existen registros de hasta ¡140 pirámides! distribuidas en todo el territorio del Antiguo Egipto.
- Las pirámides de Giza son custodiadas por la Gran Esfinge, una espectacular imagen que está considerada como la estatua más grande de monolito en el mundo. El rostro de la Esfinge se cree generalmente que representa el rostro del faraón Kefrén.
- Otro dato curioso muy interesante sobre las pirámides de Egipto, es que todas ellas fueron construidas en la orilla oeste del río Nilo, que es el lugar de la puesta de sol y se asocia con el reino de los muertos en la mitología egipcia. Era una forma de rendir tributo a Osiris, y ganar sus favores.
- Y se suma a las curiosidades de las pirámides de Egipto, el hecho de que su construcción tenía en cuenta la astrología como un factor clave. Incluso, se sabe de un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, en el que se demuestra que las estrellas, especialmente la Osa Mayor y la Osa Menor, fueron utilizadas para alinear las pirámides en una dirección norte a sur.
El increíble mundo del Antiguo Egipto se ha abierto ante nuestros ojos, revelando muchos de sus misterios. Una de las civilizaciones más importantes de la historia de la humanidad, logró entre otras cosas, un avance fantástico de la arquitectura. Las pirámides de Egipto, teniendo más de cuatro milenios de antigüedad, aún despiertan el mayor de los asombros y la curiosidad de imaginar los ancestrales secretos que en ellas quedaron sepultados.