¿Te has preguntado alguna vez si podrías guiarte solamente por tu eco en un espacio determinado? ¿Parece complicado, verdad? En esta entrada de Supercurioso te explicamos esta capacidad tan interesante del ser humano.

Ecolocalización humana

Esta capacidad surge en los seres humanos para poder identificar objetos de su alrededor, para poder detectar ecos en esos objetos. Cuando se crean sonidos haciendo algún movimiento o tocando cualquier objeto, las personas estaríamos capacitadas para orientarnos por la ecolocalización e interpretar las ondas que provienen de los objetos cercanos, detectando concretamente la ubicación y el tamaño.

Esta capacidad es usada por algunas personas invidentes para encontrar el camino mediante la acústica del lugar, o navegar dentro de su entorno usando el oído en vez de las señas visuales. Resulta parecido a la ecolocalización animal que es usada, principalmente, por murciélagos, ballenas y delfines para hallar presas.

Cómo funciona la ecolocalización

Como los sentidos de visión y audición están muy relacionados con el fin de poder procesar las ondas reflejadas de energía, la visión controla las ondas de luz que viajan desde su fuente, que luego rebotan en las superficies de los objetos del espacio para terminar llegando a los ojos.

eco

De la misma forma, el oído gestiona las ondas sonoras que rebotan en los elementos de espacio y luego llegan a los oídos. Los dos sistemas pueden conseguir mucha información sobre el medioambiente que nos rodea, interpretando los patrones reflejados de energía. En el caso del sonido, esta energía reflejada es denominada “eco”

¿Qué son los ecos?

Los ecos, al igual que otros sonidos, pueden transmitir información del espacio y son parecidos a otros elementos que son transmitidos por luz.  Por ejemplo, con el eco, un viajero ciego puede tener información compleja, concreta y minuciosa de las distancias que le rodean. Los ecos transmiten información sobre el ambiente, la colocación de los objetos y las características ambientales de un sitio, como puertas, paradas de bus, coches estacionados, árboles u otros elementos.

escuchar eco

Entendidos sobre el tema, como Daniel Kish, trabaja con ciegos, llevando a adolescentes invidentes de senderismo o de ciclismo por la montaña o el desierto, mostrándoles cómo encontrar nuevas localizaciones de manera confiable, con una técnica denominada “FlashSonar” en la organización sin ánimo de lucro “World Acces for the Blind”.

Kish se quedó ciego a la edad de 1 año debido a un cáncer de retina y ahora, se ha dedicado a entrenar a invidentes a desarrollar su ecolocalización, con lo que él denomina “Movilidad perceptual

¿Conocías esta capacidad del ser humanos para ubicarse en el espacio a través del eco? ¿Te ha parecido interesante? Si te ha gustado, también puedes leer «¿Quién imitó primero, el loro o el humano?«