En la actualidad, cuando oímos decir que una mujer es una sílfide, entendemos que es muy delgada, esbelta, grácil y hermosa. La palabra sílfide viene de «silfo», que Paracelso definió como espíritus elementales del aire. Acompáñanos a conocer a los Silfos y Sílfides y 10 curiosidades de los espíritus del aire que quizá no sabías.

Silfos y Sílfides

1. Paracelso fue un médico y alquimista alemán que vivió en el siglo XVI. Creía en los cuatro principios elementales: aire, tierra, agua y fuego, y que estos producían de manera espontánea unos espíritus elementales asociados a ellos. A los seres espirituales relacionados con el aire los llamó Silfos y Sílfides, a los del fuego, salamandras, los del agua fueron las ondinas y a la tierra le correspondieron los enanos o gnomos. Paracelso sacó sus ideas de fuentes anteriores a él, pero les dio un tratamiento completamente nuevo.

Silfos y Sílfides I 10 Curiosidades de los espíritus del aire
Eugène Faure – Sylphide (s.XIX)

2. La palabra Sílfide se cree que es un acrónimo de dos palabras latinas, «sylvestris» y «nympha» ya que en sus escritos Paracelso utiliza en ocasiones el nombre «sylph» para hablar de las ninfas del bosque. Otros autores creen que podría venir de la palabra griega antigua «σίλφη» (silphē) cuyo significado se aproxima a «polilla».

3. La descripción que hace Paracelso de las sílfides no se asemeja mucho a la idea que se tiene actualmente de estos seres influenciada por la literatura posterior. El alquimista creía que silfos y sílfides eran muy semejantes a los seres humanos pero «más recias, más gruesas, más altas y más fuertes». Creía que se parecían a los hombres porque se movían a través del aire como nosotros y si entraban en contacto con el fuego ardían, con el agua se ahogaban y con la tierra quedaban atorados.

4. Ni en la mitología griega ni en la romana encontramos seres parecidos a los silfos y sílfides. Los más semejantes son las ninfas, pero en los mitos de la antigüedad no existían ninfas aéreas, aunque las había del agua, de los bosques, de las montañas y de los árboles.

Silfos y Sílfides I 10 Curiosidades de los espíritus del aire
Sylphide -Marie Taglioni, la bailarina -1832

5. En la Edad Media, en algunos lugares de Europa, creían en la existencia de un tipo de ser mágico muy semejante a los silfos y sílfides. Eran espíritus gigantes que se desplazaban sobre las nubes batiendo su enormes alas rojas de fuego. Creían que el tono rojizo o anaranjado que tiñe el cielo en ocasiones, lo producía la visión lejana de estas extraordinarias criaturas sobre las nubes.

6. En otras zonas del viejo continente se pensaba que si un gran número de silfos y sílfides se reunían y batían acompasadamente sus alas, podían llegar a provocar remolinos e incluso huracanes.

7. La sílfide más famosa es Ariel. Este espíritu del aire es uno de los protagonistas de la obra de Shakespeare «La tempestad». Es salvada por Próspero y le sirve como esclava hasta que al final de la obra consigue la libertad.

Silfos y Sílfides I 10 Curiosidades de los espíritus del aire
«Próspero y Ariel», 1797 de William Hamilton

8. La imagen que tenemos hoy en día de lo que es una sílfide proviene tanto de la literatura como del famoso ballet romántico «La Sylphide». En él, una ninfa llega a la ventana de un joven escocés llamado James, prometido a una joven, y se enamora de él. Aunque las sílfides son invisibles, tienen la capacidad de mostrarse a quien deseen. La sílfide roba el anillo de boda y James la persigue por el bosque olvidándose de su prometida y enamorándose de ella. Entre la arboleda encuentra a una bruja, a la que el joven anteriormente había denunciado, y que quiere vengarse de él. La mujer le entrega un velo y le dice que si lo pone encima de la sílfide ésta perderá sus alas y se quedará con él para siempre. En realidad la tela estaba envenenada y la sílfide pierde sus alas y con ellas su inmortalidad y su vida. La historia finaliza con James profundamente afectado por lo sucedido, viendo a lo lejos como su antigua prometida se casa con su rival. El joven muere también y al final, el mal, representado por la bruja, triunfa.

Silfos y Sílfides I 10 Curiosidades de los espíritus del aire
Sylphide -Marie Taglioni, la bailarina -1832

Debido a que las bailarinas que representan a la sílfide suelen ser sumamente delgadas y esbeltas, esta imagen ha pasado a la cultura popular.

9. La literatura desde hace siglos nos presenta el término silfo o sílfide como sinónimo de hadas del aire. Seres diáfanos, espigados, altos y esbeltos, dotados de gran hermosura. Son espíritus benefactores para los humanos y suelen inspirar a los artistas. Su distracción favorita parece ser el esculpir las nubes dándoles formas que desde la tierra nos resulten familiares.

10. Según el folclore, aunque son invisibles, cuando lo desean los silfos y sílfides pueden mostrarse y tomar apariencia humana para amar y ser amados por hombres y mujeres de carne y hueso. Sin embargo, las parejas de estos seres espirituales deben abstenerse de blasfemar y deben ser sumamente educados, ya que de lo contrario estos seres del aire se sentirán contrariados y los abandonarán rápidamente.

¿Conocías a los silfos y las sílfides, los espíritus del aire de Paracelso? ¿Sabes algo más sobre ellos? ¡Compártelo con nosotros! Si quieres conocer a los espíritus del agua descritos por este alquimista, te invitamos a leer: Las Ondinas, los seres elementales relacionados con el agua