Durante más de un siglo, los estudiosos han debatido la identidad histórica de una de las pinturas más bellas del mundo; ¿puedes adivinar cuál es? ¡Exacto! Se trata de El nacimiento de Venus del famosísimo pintor del quattrocento Sandro Botticelli. Se trata de uno de los símbolos de la cultura italiana que aún hoy está repleta de enigmas… La identidad de la figura femenina que allí aparece es el motivo de este artículo en Supercurioso. ¡Quédate! Te contaremos quién fue la bella Simonetta Vespucci, la gran inspiración y musa de reconocidos pintores renacentistas.
¿Quién fue la bella Simonetta Vespucci? El rostro del Renacimiento
El origen del Renacimiento puede tener muchos rostros, pero ninguno tan reconocible como el de la Venus de Botticelli. No obstante, parece que nadie, o casi nadie, sabe quién fue Simonetta Vespucci. Aun así, a nuestros días llegan imágenes fascinantes de pintores que deseaban representarla. ¿Por qué? Bueno, algunos aseguraban que la bella Simonetta era una de las mujeres más hermosas y esplendorosas de Florencia a mediados del siglo XV. Digamos que se trataba de una mujer única en su tiempo.
Sin embargo, hemos de decirte que poco se sabe de Simonetta Cattaneo Vespucci más allá de su leyenda. La hipótesis más fuerte que se tiene revela que nació en Génova en 1453, pero incluso la fecha y el lugar de nacimiento son motivo de disputa. De hecho, fuera de los secretos escondidos en las pinturas y en los datos de El nacimiento de Venus, la única documentación que se conserva procede de 1469, pues fue Simonetta Vespucci quien a los 16 años se casa con uno de los hijos de una de las familias más influyentes de Italia, muy cercana a los Médici.
1. La historia de la bella Simonetta
En los archivos de 1469, el año de su matrimonio, se menciona que Simonetta Vespucci nació en Génova y fue bautizada cerca de Portovenere (lo que explica de alguna manera la ausencia de su nombre en el registro parroquial de su ciudad natal). También se dice que su madre fue Catocchia Spinola, cuyo primer matrimonio la unía a la poderosa familia de Campofregoso.
Sin embargo, por razones que aún desconocemos, la mamá de Simonetta se separó de su primer marido para casarse con quien fue el papá de Simonetta Vespucci, es decir, Gaspare Cattaneo. Pese a que Catocchia era mayor, y tenía al menos 5 hijos de su anterior matrimonio, siguió teniendo hijos, de los cuales la última fue la bella Simonetta.
Lamentamos decirte que pese a la imagen que tenemos de algunos de los cuadros donde aparece Simonetta, lo cierto es que fue la violencia y las intrigas políticas las que gobernaron su vida por encima del arte. Debido al parentesco que tenía con sus medios hermanos que decidieron convertirse en súbditos del duque de Milán en 1464, casi toda su familia tuvo que migrar por la presión que los Sforza les imponía en sus tierras (enemigos acérrimos de los Médici).
Fue en la ciudad de Piombino donde encontraron refugio, gracias a la noble familia de los Appiani. Para ese entonces ninguno de los ciudadanos de la ciudad italiana sabía quién fue Simonetta Vespucci, pero muchos de los Appiani quedaron impactados con su belleza; fue justo en ese momento cuando la bella Simonetta logró conocer a muchos de los aliados de políticos de los Appiani, entre ellos la familia Médici dueños de casi toda Florencia.
2. Matrimonio y abuso sexual
Entre toda la tensión política que vivió la joven chica, era momento de pensar en negociaciones matrimoniales, y fue entonces cuando Simonetta se fijó en Piero Vespucci. ¿Cuál fue su interés? Piero descendía de una familia de banqueros florentinos que habían prestado su apoyo político a los Médici. Fuera de Florencia, él sirvió a los reyes aragoneses de Nápoles y también ocupó el cargo de podestá de Milán. En su país ganó muchos honores, incluyendo la elección en el Priorato en 1463 y la oportunidad de participar en la justa organizada por Lorenzo el Magnífico en enero de 1469.
Piero Vespucci llegó a Piombino en 1468 como capitán de una galesa al servicio de Fernandino de Aragón. Allí reconoció a Simonetta e intentó a toda costa concertar un matrimonio entre ella y su hijo Marco. A diferencia del interés de la bella Simonetta, para Vespucci todo lo que veía era la magnífica dote. Pues el señor de Piombino prometió todos los ingresos generados por los derechos minerales de una mina de hierro en Elba, algo que en ese entonces significaba mucho, mucho dinero.
Ahora bien, aún no hemos terminado de descubrir quién fue Simonetta Vespucci, porque parece que solo se cuenta lo bello de su vida y nunca las violencias que tuvo que pasar… Después del matrimonio con Marco, cuando tan solo tenía 16 años, el suegro vio otra oportunidad. Piero abusó de su posición como padre-suegro aprobando que Simonetta tuviera una relación extramatrimonial con Giuliano de Médici. Este hecho lo podemos comprobar en una carta de 1478 en la que describía atentamente todo el triángulo amoroso; la noticia salió a flote justo dos años después de la muerte de Simonetta.
En resumen, Piero Vespucci entregó a Simonetta a Giuliano de Médici como amante a cambio de favores y beneficios económicos; muchas veces se creyó que Simonetta era poco más que un peón en la lucha de tres familias: Appiani, Vespucci y Médici.
3. Simonetta Vespucci, musa e inspiración
Simonetta y su esposo se instalaron en Florencia, donde ella fue descubierta como modelo por Botticelli, que era amigo, vecino y protegido de la familia de su esposo Marco. Piero di Cósimo, Doménico y David Ghirlandaio también la solicitaron para sus obras. Posó para estos artistas en numerosas ocasiones e incluso tras su fallecimiento siguieron pintándola de memoria.
No obstante, quien repitió hasta la obsesión su rostro fue Sandro Botticelli, ¿por qué?, algunos suelen asegurar que se enamoró de ella desde la primera vez que la vio, pero no fue el único. Pese a que muchos descubrieron en esa época quien fue Simonetta Vespucci, solo nos quedan ahora pequeños fragmentos de su vida y una obra pictórica que deja muchos más enigmas que respuestas.
Fue el triste día de un 26 de abril de 1476 que la bella Simonetta muere de tuberculosos con tan solo 23 años. Como era de esperarse, su marido y su suegro le encontraron remplazo rápidamente y Marcos se volvió a casar tan solo un año después de su fallecimiento. No obstante, Sandro Botticelli quedó absolutamente desolado. Por los datos que se tienen, su amor por ella siempre fue platónico, pero de una intensidad tan profunda que no existen comentarios sobre otros amores apasionados del artista.
4. El último deseo de Botticelli
Nueve años después de su muerte, Botticelli terminaría el gran cuadro del Renacimiento. Aun así, jamás se olvidó de Simonetta Vespucci, quien fue el gran amor de su vida. De hecho, Botticelli, cuando iba a morir, hizo una petición: quería ser enterrado a los pies de su amada Simonetta. El deseo le fue concedido. Si viajas a Florencia, en la iglesia franciscana de Todos los Santos, podrás ver el sepulcro de la bella Simonetta, y a sus pies un disco blanco que indica dónde reposan los restos del pintor, con su verdadero nombre: Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi.
Esperamos que ahora sepas más a fondo quién fue Simonetta Vespucci, pues su historia nos da para reflexionar sobre el papel que en ese momento tenía la mujer en torno a las familias de poder. Si deseas conocer algunas curiosidades de pinturas famosas, te invitamos a dar clic aquí. ¡Te encantará!