Durante su más reciente recorrido cerca de Saturno, la sonda espacial de la NASA, Cassini, capturó unos misteriosos sonidos que se originan entre el planeta y los anillos que lo rodean. Entérate de qué se trata.

La sonda espacial Cassini descubrió unos misteriosos sonidos de Saturno, procedentes de algún sitio entre el planeta y sus anillos

En su segunda incursión entre Saturno y su anillo más interno, la NASA hizo una grabación que comienza con el estallido de lo que es llamado una «tormenta de verano» en el espacio. Más tarde, se escucha cómo un tono como el de una emisora ​​de radio no muy afinada que sube de volumen y durante un tiempo ahoga el misterioso golpeteo.

La nave espacial Cassini de la NASA realizó la grabación mientras pasaba a través de la abertura entre Saturno y su anillo más interno, el 26 de abril, en la primera de 22 excursiones programadas.

La nueva grabación de Cassini difiere enormemente de los datos recolectados en diciembre pasado, cuando se detectó la presencia de cientos de partículas de polvo reflejadas en varios impactos por segundo.

El espacio es un vacío infinito, es decir, no tiene aire y donde no hay aire, tampoco hay sonido, por lo que la grabación de la sonda espacial resulta desconcertante y ciertamente impresionante.

En esta ocasión, la cantidad de colisiones de partículas de polvo que golpearon la nave espacial a medida que pasaba a través del plano de los anillos fueron pocas, de acuerdo a lo que detectó el artefacto.

William S. Kurth, científico investigador de la Universidad de Iowa, quien es el investigador principal del instrumento de radio y plasma de Cassini, aseguró que en la grabación también se pueden escuchar «clics» que corresponderían a unos pocos impactos de polvo.

Estos fueron grabados y sonaban como los pequeños estallidos causados ​​por el polvo en un disco LP, según describió el experto, quien además agregó que esperaba algo más estruendoso.

Ya que Cassini no había pasado por esta región antes, los científicos e ingenieros no sabían con certeza lo que encontraría. Cassini estaría viajando a más de 112.000 kilómetros por hora mientras pasaba a menos de 3.300 kilómetros de las nubes, y el impacto de un grano de arena podría ser un problema.

El análisis indicó que las posibilidades de una colisión de este tipo eran escasas, pero aún era suficientemente arriesgado como para que los administradores de la misión no enviaran a Cassini hasta los últimos meses. Como precaución, la nave espacial estaba dispuesta con su gran plato de radio hacia delante, a modo de escudo.

Los inesperados sonidos de Saturno y sus anillos capturados por la sonda espacial Cassini

Sin embargo, en comparación a lo que esperaban, lo que encontraron fue muy poco. Los pocos sonidos de chasquido fueron generados por polvo del tamaño de partículas de humo de cigarrillo alrededor de un micrómetro.

En realidad, Cassini no pudo captar sonidos de Saturno, puesto que se encontraba volando a través del espacio donde no hay aire y, por lo tanto, no hay moléculas de aire vibratorio para transmitir ondas de sonido. Sin embargo, el espacio está lleno de ondas de radio, grabadas por el instrumento del Dr. Kurth, y esas ondas, como las que saltan a través de la atmósfera de la Tierra para transmitir las canciones famosas, se pueden convertir en sonidos audibles.

De manera que, según explicó el Dr. Kurth, al final los sonidos del fondo eran probablemente producto de las oscilaciones de partículas cargadas en la parte superior de la ionosfera de Saturno, donde los átomos son separados por la radiación solar y cósmica. Los tonos más altos eran casi con certeza «emisiones de modo silbato» cuando las partículas cargadas oscilan al unísono.

Gracias a los conocimientos que adquirieron con esta primera excursión, los científicos han podido ajustar sus estrategias para los próximos viajes de la sonda, en los que continuará estudiando el planeta.

¿Fascinante, no es así?

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Imágenes: Wikimedia Commons