El fútbol es considerado hoy en día como el deporte rey, pero antes de existir el juego que conocemos hoy en día, habían otros que le abrieron el camino. Uno de ellos, es el deporte florentino llamado Calcio Storico, una tradición de la cual los lugareños se sienten muy orgullosos. Entérate de qué se trata.

Calcio Storico, el deporte florentino lleno de violencia que precedió al fútbol

A pesar de que Calcio Storico no es un nombre que se escuche a menudo, existe una gran probabilidad de que hayas jugado alguna versión del mismo aunque sea una vez en la vida. El deporte florentino creado durante el Renacimiento italiano es el juego de gol original, donde dos equipos luchan en un campo para defender a su equipo e invadir el área de gol de su oponente.

Es así como el fútbol, ​​el hockey, el lacrosse, el rugby y el fútbol americano son variaciones de este mismo deporte.

En el Calcio Storico, sin embargo, la lucha es real y no solo subproducto del juego, como con el hockey o el fútbol. Es la esencia principal del deporte y por esto es tan popular en Florencia aún.

El violento deporte florentino que inspiró el fútbol moderno

Bajo las reglas, dos equipos de 27 jugadores cada uno comienzan el juego en lados diferentes de un campo rectangular. Una bola se coloca en el medio. Durante 50 minutos, los musculosos hombres deben hacer lo que sea necesario para meter el balón en la red del equipo contrario.

La participación se limitaba anteriormente a los residentes nativos de Florencia, pero las autoridades ahora permiten a cada equipo dos jugadores externos. Los puntos importan, pero la atención del público tiende a fijarse en el combate cuerpo a cuerpo.

En un partido pasado, uno de los equipos de los barrios de Florencia reclutó a un atleta profesional de artes marciales mixtas del Reino Unido. El hombre luchó hasta que estuvo cubierto de sangre, bamboleándose por el campo como si estuviera a punto de desmayarse, tan solo para luego encontrar un nuevo oponente para más batalla.

Los hombres generalmente salen del campo con las caras ensangrentadas y algunas extremidades rotas, a veces con los huesos sobresaliendo de su piel.

Toda esta pelea se realiza por un premio, que tradicionalmente es una vaca, un poco de dinero, y un pedazo de tela pintada llamada palio, similar a una bandera. Pero como con la mayoría de los deportes, lo más valioso que se obtiene al ganar este deporte es la gloria.

Los italianos aman este deporte tan sangriento que es jugado tan públicamente, a menudo en la céntrica Piazza Santa Croce de Florencia. Hay un gran orgullo cultural en la historia del juego. Podría ser considerada una manera de liberar a el lado barbárico presente en los jugadores y el público.

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