Como un pequeño homenaje a esta singular y talentosa cantante de jazz y blues que habría cumplido 100 años, Supercurioso te trae la historia de dos de sus canciones más emblemáticas y famosas.

La dama del blues cumple cien años

No hace falta un centenario para escuchar o recordar a Billie Holyday, pero es así, nació el 7 de abril de 1915 y murió apenas cuarenta y cuatro años después, en 1959. Nacida bajo el nombre de Eleonora Fagan Cough, apodada “Lady Day” y considerada como una de las voces más importantes del jazz de todos los tiempos, fue capaz de influir en músicos tan disímiles como Frank Sinatra, Janis Joplin o Amy Winnehouse.

billie en 1949

Sobre su estilo ha dicho Joachim Berendt: “cantó blues sólo ocasionalmente. Pero su forma de frasear y su concepción le han dado atmósfera de blues a todo lo que cantó”.

Grabó más de 350 canciones y hay temas que sólo adquieren todo su sentido y belleza cuando se escuchan con su muy particular voz. En este breve homenaje comentaremos dos de ellas.

Summertime

La historia de “Summertime” es bastante curiosa: forma parte de una ópera de los hermanos Gershwin, Porgy and Bess, como una canción de cuna que hizo carrera como pieza independiente en el jazz y la música pop, gracias a la interpretación que de ella hizo Billie Holiday en 1936 y que entró en la lista de éxitos de Estados Unidos. Escucha esta maravillosa canción en la voz de Billie.

A partir de entonces se ha convertido en una de las piezas musicales populares más grabadas de todos los tiempos, con más de 38.000 versiones interpretadas por músicos como Louis Armstrong, Miles Davis, Ella Fitzgerald, Janis Joplin, John Coltrane, The Doors, Paul McCartney, Bessie Smith, Caetano Veloso, Charlie Parker, Mongo Santamaría, Nina Hagen y un extraordinario y abundante etcétera.

Strange Fruit

El caso de “Strange Fruit” es distinto, no ha sido tan versionada ni interpretada por tantos cantantes como “Summertime”. Sin embargo, tiene un valor simbólico y cultural mayor y algunos, como los periodistas de la revista Time, la consideraron la canción más importante del siglo XX.

Con “Summertime” comparte también el hecho de no haber sido compuesta por un afroamericano, sino por un profesor judío –como los hermanos Gershwin– de origen ruso, Abel Meeropol, que además militaba en el Partido Comunista de los Estados Unidos.

Meeropol se inspiró en una fotografía del linchamiento de dos afroamericanos y escribió un poema, “Bitter Fruit”, al que luego puso música y tituló “Strange Fruit”. Meeropol y Holyday fueron puestos en contacto por el propietario de un café y Holyday incluyó esta canción en su repertorio que, para algunos críticos la convirtió, en una cantante de fama mundial.

En los sesenta, “Strange Fruit” se convirtió en uno de los himnos del movimiento de derechos civiles y aún hoy día, en la voz de Billie, continúa siendo un recordatorio de los crímenes e injusticias de la segregación racial.

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