El último viaje de la Fragata Nuestra Señora de las Mercedes (1788-1804) tuvo como punto de partida El Ferrol y tenía como punto de llegada el puerto del Callao de Lima (Perú). La fecha de partida fue el 27 de febrero de 1803, siendo su principal misión recoger todos los caudales y otros “frutos preciosos” que no habían podido ser enviados a España a causa de la guerra con Inglaterra. Su historia, su proceso de rescate de las manos de los cazatesoros del Odyssey y el estudio de su pecio constituyen una de las más apasionantes episodios de la Historia y la de la Arqueología submarina.

El hundimiento de La Mercedes

El viaje de la Mercedes no fue en solitario y formó parte de una flotilla de fragatas entre las que también se encontraban la Clara y la Asunción. El 5 de octubre, en el viaje de vuelta y con las bodegas cargadas con más de 25 toneladas de monedas, entre otras mercancías, y cuando las naves ya tenían el Cabo de Santa María (Cádiz), descubrieron una división de cuatro fragatas inglesas que, desgajadas de una flotilla inglesa que bloqueaba el puerto de El Ferrol, tenían como objetivo interceptar a cualquier barco español que llegase de América. Aunque no había declaración de guerra entre España y Gran Bretaña, el ataque a la Mercedes trataba de impedir que el tesoro que transportaba cayese en manos de Napoleón e introducía a España en la guerra.

Según la ley, el Odissey habrí realizado las labores de recuperación del pecio de la Mercedes de forma ilícita.
Según la ley, el Odissey habrí realizado las labores de recuperación del pecio de la Mercedes de forma ilícita.

La Mercedes fue bombardeada hundiéndose en las aguas del Atlántico con todos sus efectos y falleciendo casi toda su tripulación.

El tesoro de la Mercedes

El tesoro de la Mercedes estaba constituido por una gran cantidad de dinero en metálico, la mayoría monedas de plata. Se estima que habría cargado unas 25 toneladas de monedas en piezas de ocho reales, o pesos, el múltiplo mayor del sistema monetario de plata. Una monedas de una acuñación excelente al ser perfectamente circulares, destacándose la calidad del diseño de las figuras del anverso y el reverso, el busto del monarca y el escudo respectivamente, y disponer también de canto labrado como medida de seguridad parra el control de posibles rebajes o cortes. La mayoría de ellas estaban acuñadas en la Real Casa de Moneda de Lima y el arco cronológico va desde 1770 a 1804.

Además, la fragata también transportaba una importante cantidad de cobre y estaño y dos antiguos cañones de bronce, uno de los cuáles a podido ser localizado, aunque aún no rescatado, en el fondo marino. También había más de 100 kilos de plata sin acuñar, piezas de oro y piezas de una vajilla de plata. Otros productos de gran valor que iban a bordo eran sacas de lana de vicuña, de gran calidad y muy apreciada y de elevado precio, y plantas medicinales como la cascarilla, básica para la obtención de la quinina, velas de sebo, cueros, pieles y plumas.

La recuperación de la Mercedes

Pero con el hundimiento de la Mercedes  no terminó su historia. A comienzos del siglo XXI, unos 200 años después de la batalla del Cabo de Santa María, los restos y la documentación de la fragata abandonaron el silencio del fondo del mar y los archivos para entrar en una nueva batalla, esta vez legal y en los tribunales, entre Estados Unidos, España y el Reino Unido contra la acción poco ética de la empresa de cazatesoros Odyssey Marine Exploration. Y es que los avances en tecnología submarina no sólo han servido para optimizar la recuperación de yacimiento arqueológicos hundidos bajo el mar, también ha permitido que proliferen los cazatesoros de pecios. Estas empresas suelen actuar bajo la máxima de que los pecios pertenecen a quién se los encuentra, algo que ha conllevado la expoliación de los pecios con fines crematísticos, siendo nulo el interés científico, de conservación y difusión.

La batalla legal terminó en 2012 con la devolución a España de 17 toneladas de material, su consiguiente restauración, exposición y difusión al público.

¿Crees que los tesoros arqueológicos que están bajo el mar son de quién los encuentra o de los países interesados?, ¿qué opinas sobre los cazatesoros?