El descubrimiento de un fósil en la Antártida ha llevado a conclusiones inesperadas a un grupo de investigadores en torno a qué sonido hacían los dinosaurios. Curiosamente, el fósil es de un ave que convivió con estos grandes reptiles hace 69 millones de años.

¿Qué sonido hacían los dinosaurios? Ahora sabemos que NO sonaban como los pájaros

En 2013 la paleontóloga Julia Clarke descubrió en la Antártida uno de los fósiles de aves más antiguos y mejor conservados encontrados hasta ahora. El fósil pertenece a la especie Vegavis iaai, que vivió en la Antártida durante el mesozoico y convivió con los dinosaurios, sus supuestos primos, y de donde habrían derivado parte de las aves modernas.

¿Qué sonido hacían los dinosaurios? Ahora sabemos que NO sonaban como los pájaros

El parentesco entre aves y dinosaurios llevó a pensar que éstos podrían haber emitido sonidos parecidos a los de algunas especies de pájaros, pero este descubrimiento podría apoyar la afirmación contraria, que los dinosaurios no sonaban como los pájaros.

El espécimen descubierto por Clarke tenía fosilizado un órgano conocido como siringe, el órgano vocal utilizado para emitir sonidos. Por tratarse de uno conformado por tejido carnoso es muy raro encontrarlo en restos de aves antiguas, y hasta ahora el descubrimiento de un órgano de este tipo, fosilizado, no iba más allá de los 55 millones de años; éste, reconstruido en tres dimensiones a partir de dos individuos, se encuentra entre los 66 y 69 millones de años.

Los fósiles fueron estudiados por investigadores de la Universidad de Texas y los resultados publicados este año en la revista Nature, y el hecho de que esta siringe haya sobrevivido en un ave, y no en dinosaurios, podría ser un indicador de que no poseían este órgano y por tanto, si producían alguna clase de sonido éste no habría tenido el menor parecido con el de las aves.

¿Qué sonido hacían los dinosaurios? Ahora sabemos que NO sonaban como los pájaros

Este descubrimiento podría ayudar a comprender cómo vocalizaban las aves en tiempos de los dinosaurios, y podría apoyar la hipótesis de que la siringe fue parte de una evolución tardía en las aves, afianzando así la idea de que estaba ausente en los dinosaurios.

Los parientes modernos del Vegavis iaai vendrían a ser los patos y gansos, por lo que la próxima vez que te topes con una de estas aves, en una granja, o en tu plato, no olvides que ya tenían antecesores vivos cuando los dinosaurios dominaban la tierra, y faltaban más de 60 millones de años para que comenzase el reino de los homínidos.

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