La comunidad de biólogos estadounidenses se encontraba casi convencida de que la tortuga caimán habría ocupado su lugar en la lista de animales extintos, desde que fue vista por última vez tres décadas atrás en Illinois, Estados Unidos, donde es endémica. No obstante, recientemente un científico tuvo un encuentro inesperado con el que quizá sea el último reptil de su especie en estado salvaje en dicho estado.
Reaparece tortuga caimán, después de 30 años en Illinois
El día que el biólogo Chris Phillips se dispuso a colocarse un traje de neopreno para explorar las aguas de un riachuelo en Illinois, Estados Unidos, iba tras una misión concreta: encontrar a la tortuga caimán macho que meses atrás habrían liberado como parte de un proyecto de conservación de la especie. Pero Phillips no sería capaz de anticipar lo que ocurriría más adelante.
Cuando la tortuga caimán macho fue devuelta a su hábitat natural, los investigadores se encargaron de instalarle un localizador en el caparazón para facilitar su posterior hallazgo. Por tanto la señal del transmisor del espécimen indicaba que el animal se encontraba rondando por el lugar, así que Phillips atendió el llamado. Sin embargo, mientras tanteaba la superficie, logró tocar un caparazón duro que doblaba el tamaño del caparazón de su objetivo.
Quedó perplejo al darse cuenta que no se trataba de la tortuga caimán macho que buscaba, sino de otro ejemplar, una tortuga caimán hembra de 40 centímetros de longitud y con un peso de 10 kilogramos.
«Estaba casi sin aliento cuando sentí el caparazón. Pensé que había encontrado a la tortuga macho que sabía que estaba allí por la señal de radio. Pero al cogerlo, su caparazón no terminaba donde debía haberlo hecho», compartió Phillips.
Al ser una especie vulnerable, decenas de tortugas caimán fueron criadas en cautividad con el propósito de reforzar su población. Por ello se habla que este hallazgo ha sido el primero en Illinois después de 30 años, pues la última vez que la comunidad de biólogos encontró a una tortuga caimán en estado salvaje fue en 1984, en una locación donde anteriormente abundaban estos ejemplares.
Con las pruebas de ADN precisaron que la tortuga caimán hembra recién encontrada tiene 18 años de edad, y que además no pertenece a las 90 tortugas que fueron liberadas por los científicos en los últimos dos años, para luchar contra la extinción de reptiles de esta clase.
No obstante, aunque la tortuga caimán hembra fue marcada con un localizador para darle seguimiento a su vida, la batería del transmisor se rompió después de haberla devuelto al riachuelo. Esto significa que posiblemente los investigadores no vuelvan a saber de ella jamás.
Pese al inconveniente, el encuentro fortuito entre Phillips y la tortuga caimán hembra demuestra a los investigadores que es preferible reforzar una población oculta de una especie en peligro de extinción antes que comenzar una nueva población en el área como lo tenían planeado, según explica Ethan Kessler, de la Universidad de Illinois y coautor del trabajo.
La noticia sobre el encuentro de la tortuga caimán hembra es como un rayo de luz para los protectores de una especie de apariencia interesante que amenazaba con desaparecer en Illinois, al ser buscada por cazadores que consumen y comercializan su carne.
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