Posiblemente, Ramsés II es uno de los faraones más famosos del Antiguo Egipto. Muchos de los vestigios encontrados de esta maravillosa civilización, tienen relación con este faraón. Además, los expertos en la materia aseguran que es él quien aparece en el libro del Éxodo junto con Moisés, debido a que las fechas más o menos coinciden. Pero, ¿qué hay de cierto en la relación de estos dos medios hermanos? Si quieres conocer la verdadera historia de Moisés y Ramsés, tendrás que seguir leyendo este artículo de Supercurioso.
Los primeros capítulos del segundo libro de la Biblia cuentan que Moisés fue abandonado en el Nilo debido a la matanza que estaban sufriendo los bebés hebreos, a causa a un edicto del faraón Seti I. La hija del faraón rescató al pequeño y ocultó su procedencia, por lo que Moisés se convirtió en príncipe de Egipto junto con Ramsés. Desde ese momento empezó su complicada relación, pero… ¿Qué hay de cierto en todo ello? Acompáñanos a descubrirlo.
La historia de Moisés y Ramsés: 3 hipótesis sobre cómo fue
Son muchos los personajes bíblicos que resultan misteriosos y fascinantes. Detrás de ellos se esconden historias milenarias, que, seas o no religioso, vale la pena descubrir. Una de nuestras favoritas es la historia de Moisés y Ramsés, dos hermanos marcados por la rivalidad. En las próximas líneas te contamos las tres versiones más conocidas y aceptadas sobre cómo fue su relación.
1. Moisés fue un egipcio
Una de las hipótesis más comunes sobre la historia de Moisés y Ramsés, habla de que Moisés pudo haber sido un egipcio con un cargo importante que rechazaba las costumbres de la época.
Joel S. Baden, profesor asociado de la escuela de teología de la Universidad de Yale, apunta a varios aspectos que hacen pensar que Moisés fue realmente egipcio. Para empezar el nombre «Moisés», «Mosheh» en hebreo aparece de algún modo en los nombres de algunos faraones como «Tutmosis» o «Tutmoses». Además, considera que es muy posible que la historia de Moisés como un hombre de origen hebreo que es criado por los egipcios sea una forma de justificar sus costumbres y aspecto egipcios, ya que en realidad lo era.
De hecho, el nombre Moisés deriva de la palabra egipcia «Mes» que significa hijo y príncipe. Según todo esto, cabría la posibilidad de que la relación entre Moisés y Ramsés hubiera sido realmente de odio entre iguales y podría llegar a tener sentido que fuera un príncipe de Egipto, «condenado» a vivir bajo la sombra de su pariente Ramsés, que hubiera decidido rebelarse e ir contra el sistema.
2. Moisés y Ramsés nunca coincidieron
Otros sugieren una versión muy distinta sobre la historia de Moisés y Ramsés. Esta hipótesis defiende que Moisés existió, pero que no llegó a coincidir con Ramsés el Grande. El polémico investigador Immanuel Velikovsky y el historiador David Rohl están de acuerdo en que el nombre de Ramsés que aparece en la Biblia es usado de modo genérico para referirse a un faraón, pero que no fue Ramsés II quien vio suceder el Éxodo. Según ellos, fue Dedumes de la XIII dinastía quien sufrió estos acontecimientos.
Ramsés, por su parte, existió posteriormente y fue uno de los faraones más destacados del Antiguo Egipto, ya que fue un gran constructor, además de un guerrero victorioso.
Para defender que Moisés y Ramsés no coincidieron, los historiadores se apoyan también en que, o se borró esta parte de la historia de los registros egipcios, o no fue en tiempos de Ramsés el Grande cuando sucedió todo. Calculan que el ahogo de gran parte del ejército egipcio en el Mar Rojo, las plagas y la huida de tantísimos esclavos hubiera afectado muy negativamente a la economía de la sociedad egipcia y no hay rastro de estas consecuencias en la época del faraón bíblico.
Así, la historia de Moisés y Ramsés, marcada por el odio —según esta hipótesis— sería más una forma de presentar la relación entre dos pueblos, más que un nexo real.
3. Moisés nunca existió
Es importante tener muy presente que la existencia histórica de Moisés no está totalmente probada. Algunas hipótesis hablan de que el personaje se creó muchos siglos después de los sucesos acaecidos en Egipto, ya que en los escritos antiguos egipcios no aparece la figura de Moisés por ningún lado.
Vistas todo estas hipótesis sobre cuál pudo ser realmente la historia de Moisés y Ramsés, vamos a analizar cómo la describen las Sagradas Escrituras.
¿Cuál fue la relación de Ramsés y Moisés según las Sagradas Escrituras?
La historia de Moisés y Ramsés, que mejor conocemos, es la que se refleja en las Sagradas Escrituras. Haremos un repaso sobre la narración que nos ofrece esta versión religiosa.
En La Biblia se nos cuenta que, desde su más tierna infancia, la relación entre ellos fue muy difícil. Henutmira, hermana de Ramsés y princesa de Egipto, rescató a Moisés del Nilo, por lo que automáticamente este se convirtió en príncipe. Podrás imaginar que Ramsés era el único niño y la llegada inesperada de Moisés causó muchos cambios en la vida del futuro faraón. En la Biblia se habla de que la relación entre Ramsés y Moisés era la típica relación entre hermanos, a pesar de que las riñas que pudieran tener se querían mucho y tenían una estrecha relación.
Aunque todo cambió cuando ambos príncipes comenzaron a crecer y a desarrollar sus aptitudes. Tras la adolescencia, pronto comenzaron las envidias y la competición por ver cuál de los dos ostentaría el sagrado trono del Antiguo Egipto. No en vano, Ramsés tenía el derecho de nacimiento, aunque Moisés se fue ganando poco a poco al faraón.
Todo cambio en la historia de Moisés y Ramsés cuando el primero fue a supervisar las obras de la nueva ciudad dedicada a Seti. En las obras, comprobó la dureza con la que se trataba a los esclavos e incluso se enfrentó a los capataces egipcios, matando a uno de ellos. Este hecho hizo que se enfrentase a Ramsés y al propio faraón.
Tras investigar sus orígenes, Moisés descubrió quién era realmente y así se lo comunicó a su familia egipcia sin que nadie diera crédito. Ramsés se sintió traicionado y amenazado, por lo que desterró a Moisés, prohibiéndole volver a Egipto bajo pena de muerte. La relación entre hermanos estaba totalmente rota.
Según la Biblia, el odio y las diferencias aumentarían mucho más con el tiempo, debido a que Moisés recibió el encargo divino de liberar a su pueblo que vivía en la esclavitud sirviendo a Egipto. Ramsés y Moisés se encontraron varias veces después, ya que este último pidió a su antiguo hermano que dejara libre a su pueblo. El faraón se negaba siempre en rotundo, hasta que todo Egipto sufrió las plagas que Dios mandó para castigarles.
Ramsés se vio obligado a liberar a los esclavos, cuando la décima y última plaga mató a todos los primogénitos de las familias egipcias, incluyendo al hijo del faraón. Este último hecho hizo que el odio de Ramsés a Moisés fuera visceral y que le persiguiera con la intención de acabar con su vida, pero finalmente el pueblo de Dios consiguió librarse del yugo egipcio.
Después de conseguir la libertad, Moisés dirigió a su gente hacia la tierra prometida. Mientras que Ramsés perdió a su hijo y el amor de su reina. Todo esto es la versión contada por las Sagradas Escrituras y la mayoría de superproducciones que se han basado en ellas.
La historia de Moisés y Ramsés, según la Biblia, fue de amor-odio. Al principio se querían como hermanos, pero las circunstancias futuras les obligaron a vivir enfrentados como lo hacían sus pueblos. Como siempre te decimos, nos encantaría que nos dieses tu opinión. ¿Crees que Moisés existió realmente? ¿Cómo te imaginas tú la relación entre Ramsés y Moisés? ¿Conoces alguna relación histórica de amor-odio entre hermanos? ¡Estamos deseando leer tus comentarios!