A principios del siglo VIII, los omeya conquistaron hispania. 780 años después con la caída del Reino nazarí de Granada finalizó la Reconquista. Durante estos casi 800 años de dominio musulmán, se alternaron épocas de paz con períodos de enfrentamientos continuos. Las historias y leyendas que se generaron en esa época son innumerables y una de las primeras fue la del Tributo de las cien doncellas. Descubre que ocurrió en Asturias y cuál fue el trato al que llegó un sucesor de Don Pelayo.
El Principado de Asturias se encuentra en el norte de la península ibérica y tradicionalmente se considera que tras la Batalla de Covadonga, que fue la primera victoria de los cristianos sobre los musulmanes en Hispania, en esa tierra se inició la Reconquista. Un noble llamado Don Pelayo, al frente de un grupo de guerreros, derrotó a una patrulla musulmana y estableció un reino cristiano en Asturias.
El tributo de las cien doncellas, descubre qué ocurrió en Asturias
A Don Pelayo le sucedió en el trono su hijo Favila, a este le sucedió su cuñado Alfonso I y así sucesivamente hasta que en el año 783 subió al poder Alfonso II el Casto. Algunos nobles no estaban de acuerdo en esta sucesión debido a que Alfonso II era hijo de Fruela I el Cruel, que se había ganado su enemistad durante su reinado. Los nobles se amotinaron y Alfonso II huyó a Álava donde permaneció hasta que de nuevo fue nombrado rey.
La nobleza asturiana proclamó rey a un hijo bastardo de Alfonso I que se dice nació de la relación de este con una criada «mora». Su nombre era Mauregato y a él se atribuye la aceptación del Tributo de las Cien Doncellas. Corría el año 783 y para conseguir el trono de Asturias, Mauregato fue ayudado por Abderramán I, emir de Córdoba. A cambio, Mauregato le habría prometido un tributo en forma de Cien Doncellas vírgenes, cincuenta nobles y cincuenta del pueblo llano, que debía pagarse anualmente.
Cuenta la leyenda que en el año 788, dos nobles asturianos, los Condes Arias y Oveco, en venganza por haberse comprometido al tributo de las Cien Doncellas, asesinaron a Mauregato. A este monarca le sucedió Bermudo que intentó pactar un dinero en compensación, pero cuando Alfonso II volvió al trono, rechazó cualquier tipo de tributo y se enfrentó militarmente a los musulmanes. Ganó la batalla de Lutos y puso fin al pago al emirato de Córdoba.
La Batalla de Clavijo, Santiago Apóstol y el Tributo de las Cien Doncellas
El emir de Córdoba siguió intentando cobrar algún tipo de tributo, pero ante la negativa del sucesor en el trono de Asturias, Ramiro I a hacerlo, continuaron las reyertas. El conflicto de los tributos y en especial del tributo de las Cien Doncellas tuvo su final en la Batalla de Clavijo en el año 834.
Hoy en día está probado que esta batalla jamás tuvo lugar. Es una batalla legendaria resultado de la unión de otros conflictos menores en una sola gesta. La épica de la Batalla de Clavijo, sin embargo, está en la base del tributo que se pagaba anualmente a la Catedral de Santiago de Compostela como reconocimiento por la ayuda que el Santo les proporcionó para conseguir la victoria. En dicha contienda, el propio Santiago Apóstol habría intervenido físicamente montado en un corcel blanco para decantar la balanza a favor del bando cristiano, en un momento en el que los musulmanes estaban ganando la batalla.
La verdad tras la leyenda del Tributo de las Cien Doncellas
La mayoría de historiadores creen que la leyenda del Tributo de las Cien Doncellas no es más que eso, una leyenda. Se basaría en el hecho, reflejado en escritos posteriores a los hechos que se cuentan en la leyenda, de que el Rey Maregatus o Aurelio, antes que luchar contra los moros prefirió pactar con ellos y permitió los matrimonios mixtos entre musulmanes y cristianas.
De este hecho se extrapoló la idea de que los musulmanes eran sexualmente libertinos a diferencia de los cristianos, y esto se consideró uno de los motivos morales que apoyaban la Reconquista y los espoleaba en la lucha. Las crónicas medievales están repletas de acontecimientos y episodios pintorescos que son legendarios y jamás ocurrieron realmente. El Tributo de las Cien Doncellas parece ser uno de ellos. Además, los historiadores esgrimen que la leyenda no surgió hasta después del «privilegio del voto» o pago del tributo a la Catedral de Compostela por la ayuda del Santo en la Batalla de Clavijo, que se estableció en el año 1150.
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Esperamos que te haya interesado conocer qué era el Tributo de las Cien Doncellas, una leyenda tan popular en España que ha pasado a la literatura en numerosas ocasiones. También se celebra en León, el domingo anterior a San Froilán que es el 5 de Octubre, la Fiesta de las Cantaderas en conmemoración de la victoria en la Batalla de Clavijo y el fin del Tributo de las Cien Doncellas. ¿Conocías el Tributo de las Cien Doncellas? ¿Conoces otras leyendas parecidas? ¡Compártelas con nosotros! Estaremos encantados de leerte.