Es una lista en la que seguramente no te gustaría ver a tu nación, la de los países que más contaminan en el mundo. A pesar de llevar más de cuatro décadas escuchando advertencias sobre la catástrofe ecológica que estamos viviendo, y lo que podría suceder a la humanidad de seguir así, poco o nada hacen las grandes potencias por revertir esta situación.
¿Cuáles son los países que más contaminan?
No es casualidad que entre los 10 países que más contaminan en el mundo se encuentren varios de los más poderosos económica y militarmente, como tampoco lo es que estén acompañados por naciones en vías de desarrollo, pero densamente poblados.
Demos un primer vistazo a la lista de los países que más contaminan, de mayor a menor: China, Estados Unidos, Brasil, Indonesia, Japón, Rusia, India, Alemania, Australia y Canadá. Este ranking puede variar dependiendo del tipo de contaminación que se esté evaluando (de aire, de suelos o de aguas), o del tipo de emisiones (de efecto invernadero, dañinos para la salud humana o para la atmósfera terrestre), pero los 8 primeros suelen estar en todas las listas de los últimos años.
China se ha convertido en pocos años en la primera potencia económica mundial, pero esto lo ha logrado pagando un alto costo humano y ambiental. Las imágenes de sus ciudades extremadamente contaminadas han dado la vuelta al mundo, y hace ya varios años que superó a Estados Unidos en toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera. Pero también hay que reconocer que actualmente es el país que mayores esfuerzos está haciendo por revertir esta situación, con fuertes inversiones en energías alternativas y con leyes más estrictas para las industrias en su territorio.
Estados Unidos está también a la vanguardia en cuanto a contaminación se refiere, pues no es sólo uno de los mayores emisores de CO2, sino también un gran contaminante de suelos y aguas. Aunque durante la gestión del presidente Obama se han realizado grandes esfuerzos por reducir la industria del carbón y la emisión de gases invernadero, adhiriéndose además a tratados internacionales para la reducción de estos gases, esta situación podría cambiar con el nuevo presidente, Donald Trump, que ha manifestado no creer en las causas antropogénicas del calentamiento global.
Suramérica tiene un gigante en el tercer lugar de esta lista: Brasil, que desde los años 60 del siglo pasado ha vivido un crecimiento industrial aunado a una deforestación peligrosa y sin control de la selva amazónica (uno de los principales pulmones del planeta). Una de las cuencas más afectadas de este país y del mundo es la del río Tietê, río que atraviesa la megalópolis de São Paulo y desemboca en el Paraná y que a menudo puede observarse cubierto de espuma tóxica.
El caso de Indonesia, en cuarto lugar del ranking de los países que más contaminan en el mundo sin gozar de las ventajas de calidad de vida de Estados Unidos o Europa, prueba que la contaminación no es un mal de las naciones desarrolladas, también puede ir de la mano de la miseria. Yakarta es una de las capitales más contaminadas del mundo y, aparte de la contaminación atmosférica, el país ha destruido el 40% de sus bosques en menos de 50 años.
Aunque Japón ha sido uno de los países que más ha promovido el control de las emisiones contaminantes, sigue estando también entre los 5 países que más contaminan; a la polución del aire y del agua hay que agregar la radiación causada por el accidente de la planta nuclear de Fukushima, durante el terremoto de 2011. Este accidente ha hecho inhabitable los alrededores de la planta, y por años estuvo contaminando las aguas oceánicas.
Las 5 naciones restantes, que se encuentran entre los países que más contaminan, coinciden con los primeros por los tipos de contaminación, y destacan por algunas variaciones y actividades para paliar esta situación: de la India se puede mencionar que de las 22 ciudades más contaminadas del mundo, 13 se encuentran en este país, y los ha obligado en algunos casos a suspender actividades laborales y escolares para que sus ciudadanos permanezcan seguros en sus casas;
por su lado, Rusia tiene más del 40% de su territorio afectado por distintos tipos de contaminación, en buena medida debido a que durante los 70 años de socialismo poco o nada se hacía en cuanto a resguardo ambiental; Australia, a pesar de ser un continente prácticamente despoblado, contribuye con un 1,5 de las emisiones de CO2 del planeta, y ha sufrido también una alta tasa de deforestación; desde 2011, a raíz del accidente de Fukushima, Alemania suspendió su programa de construcción de plantas nucleares y ha invertido fuertemente en alternativas como la energía eólica y los autos eléctricos; y por último, Canadá, país en el que la contaminación del aire se considera un grave problema de salud pública, hasta el punto de ser calificado de “asesino silencioso”.
Hablar de países que más contaminan no deja de ser una mera formalidad, y una especie de autoengaño, fácil de desenmascarar: solo necesitas ver cualquiera de las imágenes de la Tierra vista desde el espacio para constatar que no existen divisiones políticas o territoriales ni en los mares ni en la atmósfera, y que se trata de un problema global, que afecta a todos los seres humanos.
Sin embargo, se está trabajando en otras alternativas, como los techos ecológicos, el periódico que se transforma en plantas y los muebles hechos con dióxido de carbono.