Las maravillas arquitectónicas están por todos lados, en las ciudades cosmopolitas y en los pueblos más alejados y recónditos del planeta. No obstante, hay arquitectura que nunca fue construida y que, sin embargo, nos hace estremecer con su grandiosidad. Tal es el caso del hotel Attraction de Gaudí, un majestuoso edificio que rozó los límites del delirio del arquitecto y su imaginación. ¿Quieres conocer un poco más su historia? ¡Genial, te encantará! En Supercurioso estamos complacidos de contártela.
El maravilloso Hotel Attraction de Gaudí
Vamos a ver, la mente de Antoni Gaudí nunca se quedó quieta; tan es así que seguramente has oído hablar de la Sagrada Familia en Barcelona, la Casa Milà, la Casa Batló o, el famosísimo parque Güell. Todos sin excepción declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Pero… ¿Quién dijo que la arquitectura es únicamente la construida? De hecho, el proceso arquitectónico comienza cuando se desenvuelve lo proyectual; la planeación del edificio, el concepto del mismo, sus recorridos y formas. ¡Todo eso también es arquitectura! Y Gaudí lo sabía muy bien cuando proyectó el Hotel Attraction. Se trata de uno de sus proyectos más desconocidos y prometedores del mundo. ¿Dónde? Nada más y nada menos que en Nueva York, la ciudad que nunca duerme.
1. Un edificio inimaginable
La historia del Hotel Attraction no comienza con Gaudí. De hecho, lo hace con un grupo de inversionistas y empresarios estadounidenses que, en 1908, tras su paso por Barcelona, descubrieron una capa más de sentido a la arquitectura del español. Al ver la Sagrada Familia, se preguntaron si sería posible que el arquitecto, por aquella época extremadamente célebre, les pudiera construir un edificio capaz de tocar el cielo…
Gaudí se puso, entonces, manos a la obra y proyectó un enorme edificio de 360 metros de altura, para esa época se trataba de uno de los edificios más altos del mundo. Para poder hacernos una idea, es relevante saber que precisamente aquel año se construía en Nueva York el edificio Singer, que con tan solo 187 metros se convertía en el más alto del mundo. Puestos en contexto, vemos la verdadera magnitud del proyecto que Gaudí ideó para la ciudad. Era, en definitiva, un edificio adelantado a su tiempo.
El Hotel Attraction, que Gaudí diseñó, estaba conformado por un cuerpo paraboloide central, más alto y más grueso, que ningún otro antes visto, y un conjunto de cuerpos adheridos, estos eran los que contendrían las habitaciones del hotel en sí. Como todo gran edificio, el Hotel Attraction no solo sería hotel, también tendría usos múltiples enfocados en el ocio y la diversión; por ejemplo: restaurantes, salones de fiesta, museos y galerías de arte, tiendas de los más exclusivos diseñadores de Estados Unidos, una sala de concierto, y, coronando el edificio, una reproducción de la Estatua de la Libertad de 10 metros de altura.
¿Qué más se puede decir? El Hotel Attraction de Gaudí sería el edificio emblema de la arquitectura moderna. La pregunta de oro es: ¿por qué no lo construyeron? Se sabe que la dirección y ejecución del proyecto estaría en buenas manos y el dinero no era problema. ¿Entonces?, ¿por qué no se construyó?
2. Una gran desilusión
Por más atractivo e interesante que nos parece el Hotel Attraction de Gaudí, dadas las circunstancias, nos vemos obligados a conceder el «maleficio» de la duda. Aunque la aceptación del proyecto como auténticamente gaudiniano está bastante extendida, las condiciones en las que tenemos noticia de él son, al menos, misteriosas…
El hecho es que conocemos el proyecto por una única fuente: El escultor Joan Matamala, hijo del también escultor Llorenç Matamala, que hizo pública su existencia en 1956, en el libro Cuando el Nuevo Continente llamaba a Gaudí (1908-1911). El autor del libro era un joven de 15 años en el momento de la arribada de los empresarios estadounidenses y trabajaba como aprendiz en el taller de la Sagrada Familia, junto a su padre.
¿Qué tiene que ver todo esto con Gaudí y su famoso Hotel Attraction? Según cuenta, presenció la llegada de los empresarios y se enteró del proyecto que le había sido encargado al arquitecto: «Cuando Gaudí volvió al estudio luego de esta despedida, iba notablemente preocupado (…) Me hizo suponer que los dos norteamericanos le habían expresado algo particular” . No obstante, es únicamente su testimonio, en efecto detallado, el que da memoria al proyecto en su totalidad.
Con el libro se hicieron públicos un conjunto de croquis y planos atribuidos al propio Gaudí y otros tantos realizados por el mismo Matamala, en base a lo que decía recordar del proyecto original. Algunos de los documentos, autografiados por Gaudí, fueron estudiados por el arquitecto mexicano Marcos Mejía López en su tesis doctoral Investigación sobre un rascacielos de Gaudí en Nueva York de 1992 y este los dio por genuinos. Parecen despejarse las dudas. Sin embargo, el proyecto continúa estando envuelto de cierta aura de misterio…
3. Un proyecto que nunca salió de la boca de Gaudí
Lo misterioso del asunto sobre el Hotel Attraction de Gaudí, es que nadie más, ni siquiera los colaboradores más cercanos al arquitecto, hiciera nunca mención pública de este rascacielos. Por otra parte, los empresarios norteamericanos no tienen nombre y al otro lado del Atlántico aparentemente tampoco se sabía nada del edificio antes de la aparición de las memorias de Matamala.
El escultor intenta salir al paso de estas dudas y a base de pies de página nos deja la idea de un Gaudí que se tomó el proyecto como una responsabilidad exclusivamente suya y en la cual trabajaba sin hacer alarde de ello, por lo cual muy poca gente hubiese estado al tanto. En relación con lo limitado de los documentos originales, Matamala hace referencia al saqueo acontecido en el taller de la Sagrada Familia en 1936 y aduce que la mayor parte de manuscritos se habría extraviado en esa ocasión.
Los escépticos del proyecto Hotel Attraction de Gaudí se figuran la publicación del escultor como una estrategia vinculada al régimen y al gobierno de los EE. UU., para «engrosar» los lazos comunes.
Más allá de lo misterioso del medio siglo de silencio, no parece haber una teoría sólida que proporcione un móvil a Matamala para inventarse tan gran falsificación. Probablemente, lo cierto sea que la proposición a Gaudí sí existió, pero quizás tan solo como una posibilidad remota a concretar a posteriori, y Gaudí se limitó a concebir un proyecto en líneas generales. Ahora cuéntanos, ¿te ha gustado el proyecto del hotel Attraction de Gaudí? Si lo has disfrutado, no olvides pasarte por nuestro artículo sobre la Tower Infinity, un proyecto futurista en Corea del Sur.