En Supercurioso nos fascinan el cuerpo humano y sus misterios, por ejemplo el vestigio de una cola humana. Hoy te hablaremos de la nariz y las orejas de las personas.
Más de una vez te habrás fijado en el tamaño, en ocasiones bastante desproporcionado, de las orejas e incluso nariz, de algunas personas de edad avanzada. Puede que te hayas preguntado: ¿será que las orejas y la nariz nunca dejan de crecer? ¿Me ocurrirá lo mismo? Seguidamente, la respuesta.
Cartílagos flexibles
Son muchos los investigadores que se han interesado por el aumento progresivo del tamaño de las orejas y la nariz de las personas. En el 2000 un grupo de científicos de Dinamarca se dedicaron a estudiar y tomar medidas de la proporción entre la cara, el largo de la nariz y las dimensiones de las orejas en sujetos de varias edades.
De esta investigación obtuvieron los siguientes datos: las orejas de una persona mayor de edad se agrandan sobre 1/5 de milímetro cada año. Para haceros una idea, sería un centímetro cada medio siglo.
Ernst Schwalbe, patólogo alemán, investigó los apéndices nasales de cadáveres. Concluyó que este cartílago no aumenta de tamaño, sino que ve reducida su flexibilidad, cosa que provoca una apariencia mayor. El efecto es parecido a cuando hacemos una bola de una pieza de ropa o la dejamos extendida.
Otras investigaciones más tardías observaron que, en el caso de las orejas, a medida que pasa el tiempo, aumenta la sustancia base del cartílago que se coloca entre las células, separadas por la falta de flexibilidad, provocando un acrecentamiento visual de su tamaño. Este crecimiento, evidentemente, no es un desarrollo biológico, es decir, no implica una mejora de las capacidades olfativas y auditivas de dichos órganos. No por tener un mayor pabellón auditivo oiremos mejor.
Partes del cuerpo que nunca dejan de crecer
Las uñas y el pelo son lo único que, independientemente de la edad que tengamos, sigue desarrollándose sin parar. Las uñas crecen 0,1 milímetros al día, mientras que el pelo crece 0,04 centímetros diarios.
Existe una leyenda popular que asegura que ambas partes del cuerpo siguen creciendo, hasta después de que muramos, pero se ha desmentido. El crecimiento de estos dos elementos del cuerpo humano es imposible, ya que el corazón ya no bombea y por lo tanto las células de todo el cuerpo, pelo y uñas incluidos, mueren.
Seguramente, el motivo por el que se ha generado esta creencia es porque no son las uñas ni el pelo lo que crece, sino la carne la que encoge. Al ocupar menos y perder firmeza, ambos elementos del organismo parecen ocupar mucho más que si la persona estuviera viva y sana.
Sea como sea, tras hablar del cuerpo humano, lo único que resta decir es que es realmente asombroso y que nunca deja de sorprendernos con curiosidades.
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