En el mundo moderno tenemos la suerte de contemplar animales realmente curiosos y fantásticos, cuyas dimensiones y belleza roban el aliento. Los imponentes elefantes, los fieros leones y tigres, las elegantes jirafas o las inmensas ballenas se cuentan entre las especies que generan más fascinación. Pero si lanzamos la mirada hacia un pasado remoto, nos encontramos con una especie extinta que, aún milenios después de haber desaparecido, sigue robando las fantasías de millones de personas alrededor del mundo. Entre los tipos de dinosaurios nos encontramos con el popular Tyrannosaurus rex, el pacífico Diplodocoidea o el ágil Velociraptor. Pero entre todos ellos, una especie llamó particularmente la atención de los investigadores. Se trata del Halszkaraptor, el dinosaurio con pico de pato. Acompáñanos en Supercurioso a conocer a esta peculiar especie.

El dinosaurio con pico de pato, una rara especie

Halszkaraptor

En la macro especie de los dinosaurios nos encontramos con animales verdaderamente raros. Basta con recordar el caso del Machimosaurus, el dinosaurio cocodrilo, o del Megalodón, uno de los dinosaurios marinos que por su aspecto físico parece ser antecesor de los tiburones. Pero en el dinosaurio con pico de pato nos encontramos con una especie que sorprendió a los científicos. Al verlo, uno de los paleontólogos del Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón, en Grenoble, y coautor de una de las investigaciones más conocidas sobre el Halszkaraptor escuilliei, Vincent Fernández, solo atinó a decir: No se parece a ninguno de los dinosaurios que conozcamos hasta ahora. El fósil presenta una de las apariencias más raras que hayamos visto. Parece una mezcla de cisne, pato y dinosaurio. 

El dinosaurio con pico de pato recibió el hombre de Halszkaraptor escuilliei, en honor a los valiosos aportes que hiciera al mundo de la ciencia la paleontóloga polaca Halszka Osmólska. Lo que concluyen los investigadores que han estudiado los restos fosilizados de la extraña criatura, es que pudo haber vivido entre 75 y 71 millones de años. También llegaron a la hipótesis de que se trataba de un animal que podía desplazarse tanto por tierra como por agua, esto de acuerdo a su estructura fisionómica.

Pero si bien el dinosaurio con boca de pato exhibía un estilo de vida anfibio, el equipo internacional de investigadores sugirió que, precisamente por sus rasgos, quizás no se trataba del nadador más veloz. Para su alimentación se cree que pudo haber hecho uso de su alargado cuello, que hundiría en el agua para cazar peces y otras presas. Se considera en efecto, un animal carnívoro.

Pero, más allá de su poder destructivo, que era bastante limitado, o del hecho de que se convirtiese en una amenaza para otros animales, lo que realmente hace que el Halszkaraptor se destaque es su extravagante apariencia. Tan rara resulta, que incluso hubo una comunidad científica que argumentó que el dinosaurio con pico de pato era tan solo una quimera, hecha con la combinación de diferentes esqueletos. Y la verdad es que no habría sido la primera vez que ocurriese una situación parecida con una criatura prehistórica.

¿Cómo era el aspecto del Halszkaraptor?

Ya el término dinosaurio con pico de pato resulta bastante ilustrativo. Sin embargo, veamos más detalles de cómo dicen los expertos que era el aspecto físico de esta rara criatura. Dicen que tenían aletas muy parecidas a las de los pingüinos, patas con garras afiladas, un pico muy parecido al de los patos de la modernidad, el cuello alargado parecido al de los cisnes y gracias al cual se alimentaba. Sobre sus dimensiones, se cree que tenía en promedio la estatura de un ganso, unos sesenta centímetros.

En torno a las habilidades físicas puntuales del Halszkaraptor, se cree que tenía un notable sentido del tacto, a través del cual conseguía encontrar presas en aguas muy turbias. También tenía dientes pequeños y afilados, con los que capturaba peces diminutos. Sus aletas le permitían desplazarse en el agua y su espina dorsal era de flexibilidad notoria. Si lo pensamos bien, toda esta combinación de elementos tendría más sentido en la imaginación de un niño, pero cuando creemos que lo hemos visto todo en el mundo que habitamos, descubrimos que la naturaleza, en el presente o en el pasado, nunca agotará sus recursos para sorprendernos.

El escepticismo inicial de los autores del estudio condujo a varias pruebas con las que se confirmó la legitimidad del fósil. Una de ellas consistió en un escaneo con un acelerador de partículas para analizar los restos sin dañarlos. ¿Puedes figurar las reacciones en el laboratorio al saber que una especie con estos rasgos, en efecto, habitó la Tierra millones de años antes de nuestra existencia? El grado de asombro fue todavía mayor cuando se conoció por primera vez el modelo 3D que reconstruía el aspecto del Halszkaraptor escuilliei con la utilización de rayos X.

El origen y recorrido del fósil

Halszkaraptor

El dinosaurio con pico de pato es uno de los de hallazgos más recientes. Este dinosaurio parecido al pato pero que parece haber estado emparentado con el Velociraptor, fue hallado en su esqueleto casi completo, incrustado en una roca en Mongolia. Lo que se cree es que habitó esta región durante la era del Cretácico superior. Geográficamente, estas tierras tenían similitudes con la actual cuenca del río Nilo en Egipto, con abundantes lagos y ríos que fluían sobre un terreno arenoso y desértico.

Fueron unos traficantes quienes excavaron el fósil que luego los científicos denominarían como el Halszkaraptor, el dinosaurio con pico de pato. Probablemente esto ocurrió en la Djadochta, en el sur de Mongolia. De allí el fósil fue contrabandeado a través de los mercados ilegales de Europa, hasta llegar a China. En efecto, al ser Mongolia la fuente de más del 5% de los fósiles de dinosaurios en el mundo entero, y aunque el contrabando este prohibido por ley, los contrabandistas se las arreglan para surtir el mercado de coleccionistas privados en toda Europa.

Fue en las manos de su último dueño que el dinosaurio con boca de pato llegaría al fin hasta la ciencia. François Escuillié, un vendedor de fósiles, se intrigó por su apariencia y decidió entregarle el espécimen a Pascal Godefroit, paleontólogo del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales y coautor de uno de los estudios más importantes sobre este espécimen, para que se abriera la investigación sobre cómo fue su vida.

Y a ti, ¿Qué te ha parecido la historia del Halszkaraptor escuilliei? ¿Te imaginas poder ver en la actualidad a un animal con estas características? Anímate a dejarnos tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos deseando leerte! Y si quieres seguir aprendiendo sobre la historia de estos extraordinarios animales, no te pierdas las principales teorías de la extinción de los dinosaurios.