El reino animal es de una belleza y diversidad alucinantes. Investigando un poco sobre la gran cantidad de criaturas con las que compartimos el planeta, nos encontramos con animales inteligentes, con animales albinos y con quimeras animales. En efecto, la sorpresa parece ser la norma en la naturaleza. Hoy en Supercurioso queremos llevarte a conocer a una de las criaturas más insólitas de los mares, el curiosísimo pez con alas. Pocos espectáculos naturales pueden ser tan maravillosos como ver al precioso pez volador elevarse de las aguas del mar tímidamente y deslizarse después por la superficie en un pequeño, pero espectacular vuelo sobre el océano. Su nombre es un tanto extraño y complicado, pero te aseguramos que se trata de uno de los animales más increíbles de nuestra naturaleza, un amigo con aletas aladas que bien merece la pena conocer. ¡Acompáñanos a descubrirlo!

¿Cómo es el simpático pez volador de cuatro alas?

El pez volador

Exacto, cuatro alas nada más y nada menos forman parte de la singular anatomía del pez volador. El Exocoetidae (su nombre científico), como ya sabemos, tiene la peculiar facultad de salir fuera del agua para disfrutar de ese otro medio que le es ajeno y casi prohibido al resto de peces y animales marinos. Y es que dispone de una virtud excepcional que le permite poder deslizarse sobre el océano gracias a sus aletas pectorales extendidas.

El pez con alas tiene la forma de un pequeño torpedo, con una fascinante línea aerodinámica que le permite coger grandes velocidades para romper la superficie del agua y emerger, ascender propulsado por sus fantásticas aletas y, entonces, coger aire. Si te preguntas cuánto duran sus vuelos sobre el mar, te diremos que puede alcanzar de media unos 50 metros, pero, ojo al dato; se han registrado a algunos peces voladores que han llegado a los 200 metros o más. Campeones olímpicos dentro de los Exocoetidae, sin duda.

Ahora bien, ¿De qué forma vuela este pez alado? Pues, el primer paso es nadar a una gran velocidad. De hecho, el pez volador es capaz de alcanzar unos sorprendentes 60 kilómetros por hora. Dirigiéndose hacia arriba, simplemente traspasa la superficie del agua, moviendo su cola con velocidad. Así logra emerger, alcanzando una altura de hasta un metro. Una verdadera hazaña de la naturaleza.

1. Las subespecies del pez volador

Otra curiosidad muy llamativa del peculiar pez con alas es que no todos estos amigos marinos son iguales. De hecho, existen casi 70 especies diferentes. Algunos de ellos disponen de aletas pélvicas muy dilatadas, aletas pectorales agrandadas, mediante las cuales, pueden llegar hasta 400 metros. Sensacional ¿verdad?

Y deja que te aportemos una bonita curiosidad más: su nombre, exocétido, viene del griego «εξω-κοιτοςexo-koitos»,  que significa algo así como «dormir bajo las estrellas». La razón de este nombre la conocen muchos pescadores: es habitual encontrárselos varados en las cubiertas de los barcos al salir del agua por las noches, al saltar desde las profundidades a la superficie, acabando sin querer en estos lugares.

2. ¿Cómo es su forma de vida?

El pez volador es una especie que habita a poca profundidad y en aguas bastante alejadas de la costa. De hecho, por eso no es en absoluto común cruzarnos con uno de ellos en un día de playa. La mayor parte de su población habita en los mares cálidos tropicales y también en zonas subtropicales, como en las aguas del océano Atlántico. El mar Mediterráneo es el hogar de la sub especie más común del pez volador, el Cheilepogon heterurus. Si bien en su dieta regular, el pez con alas puede llegar a incluir a otras especies de peces más pequeños, lo usual es que se alimente de plancton, organismos vivos diminutos que flotan en el agua y que sirven también de comida a un sinnúmero de especies marinas.

En lo relativo a su forma de reproducción, el pez volador es un animal ovíparo. Las hembras de esta especie depositan sus huevos en algas, o sencillamente los liberan en el agua mientras nadan. Es curioso contarte que los huevos de este pez se mantienen unidos entre sí por una especie de hilos elásticos. Justamente es en la etapa de huevos en que el pez con alas ve su principal amenaza, porque estos son muy codiciados en el área gastronómica, especialmente en los mercados asiáticos, en donde se integran a las preparaciones de sushi.

3. La supervivencia del pez volador

Caballas, atunes, pez espada… esas criaturas tan conocidas y apreciadas en nuestros platos son en realidad los principales enemigos del pez con alas, es decir, sus depredadores naturales. De ahí que se piense que han llegado a evolucionar para escapar precisamente de ellos. Pero… ¿Crees quizá que por tener alas han logrado huir de todos y cada uno de sus enemigos? En absoluto, hay uno que es realmente implacable y cruel con él. ¿Adivinas de quién se trata? En efecto… el ser humano, el agente común que impone el mayor riesgo a los animales en peligro de extinción.

Países como Japón, Vietnam y China lo cazan habitualmente porque es un gran manjar en su cocina y en sus mesas. Ideal para preparar sushi, como te contábamos. También es un alimento básico en la dieta de muchos pueblos de Taiwán. Una auténtica lástima ver como, año tras año, los biólogos nos advierten de la gran bajada de este tipo de peces. Esos preciosos peces voladores de un color azul satinado, pájaros con escamas que abren sus aletas para coger una breve bocanada de aire, para soñar por un instante, que son pequeños dioses del cielo y del mar.

Y tú, ¿Conocías la curiosa historia del pez volador? Esta preciosa especie parece romper por completo con los límites naturales, recordándonos que para la madre naturaleza, simplemente no existen límites. Si te ha gustado este tema y eres, como nosotros, un verdadero amante de la magia de lo natural, disfruta de esta selección de las más lindas e inspiradoras frases sobre el medio ambiente. Y si lo deseas, anímate a dejarnos un comentario con todas tus opiniones. ¡Estaremos encantados de leerte!