Las mujeres, a lo largo de los siglos y en la mayoría de las culturas, han sido consideradas ciudadanos de segunda o menores de edad eternas. Grecia no era una excepción, aunque cada una de las polis griegas tenía diferentes legislaciones, muchas de ellas anulaban sistemáticamente cualquier derecho que pudieran tener las féminas. Atenas tenía leyes muy restrictivas y uno de los casos más llamativos es el de la Epíclera. Acompáñanos a descubrir qué era ser Hija Epíclera en Atenas. Sin derecho a heredar y obligada a casarse.

A diferencia de Atenas, Mileto o Esparta tenían costumbres más igualitarias respecto a las mujeres. En Mileto, como hemos visto en la entrada de Supercurioso sobre Aspasia de Mileto, las niñas recibían la misma educación que los chicos en las escuelas públicas. En Esparta, las mujeres podían heredar y poseer bienes, aunque eran educadas de forma diferente a los varones. Si quieres saber más sobre ellas, puedes leerlo en Mujeres en Esparta: libres y guerreras.

Ser hija epíclera en Atenas, sin derecho a heredar y obligada a casarse

Hija Epiclera en Atenas | Sin derecho a heredar y obligada a casarse

Una epíclera era la hija de un padre que, en el momento de su muerte, no tenía hijos varones y por tanto ella era la heredera. Lo curioso del término epíclera es que significa literalmente «junto con la heredera», «epi» quiere decir «junto» y «kleros» heredera, pero en realidad la mujer no podía heredar nada. Las leyes atenienses eran muy restrictivas en lo referente a los derechos de las mujeres. Como no podían tener propiedades, les era imposible heredar. A esta fémina que debía haber heredado de su padre, pero no podía hacerlo por la restricción legal, se la conocía como epíclera.

Hija Epiclera en Atenas | Sin derecho a heredar y obligada a casarse

La finalidad era que el patrimonio no se moviera de la familia paterna.  A la muerte del padre y cómo la epíclera no podía heredar podían darse diferentes casos: si estaba casada y tenía un hijo varón, éste era el heredero y el marido actuaba como administrador. Si la mujer era soltera, estaba obligada a casarse con el familiar del padre más próximo y tener un heredero. Si ese varón no deseaba desposar a la epíclera, existía una secuencia de parentesco que debía seguirse hasta que un varón de la familia aceptaba el matrimonio. La mujer no tenía ni voz ni voto en la elección.

Hija Epiclera en Atenas | Sin derecho a heredar y obligada a casarse

La tercera circunstancia era que la mujer estuviera casada pero no tuviera hijos. En ese caso, si no se veía posible la llegada de descendencia, debía divorciarse y contraer nuevo matrimonio con algún familiar siguiendo la línea prevista en la ley. El heredero era siempre el hijo, y la epíclera se convertía así en la transmisora de la herencia paterna, pero sin ningún derecho sobre ella ni siquiera la potestad de administrarla, que recaía en el marido.

Obligaciones de la Epíclera y su pareja

Hija Epiclera en Atenas | Sin derecho a heredar y obligada a casarse

  • Al morir el padre o el último hermano varón de la mujer y esta convertirse en epíclera, pasaba a tener la condición de «epidikos» que significa «adjudicable».
  • La epíclera, si era soltera, debía casarse con el familiar paterno más próximo en una línea sucesoria legislada. Si éste no quería casarse, debía entregar una dote para la mujer.
  • Existía una ley por la cual el esposo de una epíclera tenía la obligación de tener relaciones sexuales con ella al menos tres veces al mes para que pudiera concebir un heredero.
  • En caso de que el marido no cumpliera con esa obligación, la epíclera podía buscar un nuevo matrimonio con el siguiente familiar designado en la línea paterna.

Además de conocer que era una hija Epíclera en la antigua Antenas, no te pierdas…

Si te ha resultado interesante acompañarnos a conocer que era una hija epíclera en la antigua Atenas, permítenos que te hagamos una serie de recomendaciones sobre cómo era la vida en las antiguas polis griegas y sus mitos que pueden resultarte igualmente estimulantes.

Quizá el caso de la epíclera en la antigua Atenas te haya parecido algo casi prehistórico, pero si eres aficionado a las series de televisión es posible que hayas visto una de las más renombradas: [easyazon_link identifier=»B01L7P6BX6″ locale=»ES» tag=»supercurioso07-21″]Downton Abbey[/easyazon_link]. En ella, la situación es muy similar, el Conde de Gratham solo tiene hijas y toda su herencia irá a parar al varón más próximo en la línea familiar paterna. La hija mayor está destinada a desposarse con ese hombre para no quedarse sin nada. ¿Conocías el caso de la epíclera en la antigua Atenas? ¿Sabías que en la actualidad en muchas sociedades aún se mantienen desigualdades en la herencia? ¡Comparte con nosotros tu opinión, estaremos encantados de leerte!