En Supercurioso te hemos mostrado desde diversas perspectivas el papel que juega la flatulencia en nuestras vidas, más allá de la fisiología y a veces adquiriendo dimensiones ambientales (las vacas y el efecto invernadero) y culturales (Le pétomane, Joseph Pujol) sorprendentes.

Uno de sus aspectos quizás más conocidos es el de las relaciones de la flatulencia con el humor, con presencia en la comedia teatral desde los griegos y desde donde pasó a la comedia cinematográfica; en cambio, en la pintura, sólo hay una presencia relativamente solitaria, y que nos ha llegado desde el ámbito de la pintura japonesa.

La batalla de PEDOS de Japón

He-Gassen (“Batalla de pedos” o “Competencia de pedos”) es un rollo con ilustraciones digitalizado en años recientes y puesto a la disposición del público por la universidad nipona de Waseda. Los dibujos pertenecen al período Edo, al shogunato de Tokugawa, que gobernó Japón entre 1600 y 1868, y fueron realizados por un autor desconocido. He-Gassen es un desfile de personajes, hombres medio desnudos y caricaturescos lanzando pedos contra otros hombres, contra plantas, animales y objetos, y es probable que haya sido un comentario satírico a alguna situación de la actualidad de aquellos días de la que hoy no tenemos conocimiento.

pedos2v2

 

Lo que sí sabemos es que dibujos similares se hicieron como expresión del rechazo que sentían los japoneses por la creciente influencia y presencia de occidentales en el reino nipón.

batalla pedos

Aunque existía un emperador, el poder político y militar residía en el shogunato, una especie de dictadura ejercida por un clan y regida por el shogun, parecido a un señor feudal. El clan Tokugawa dirigió el último shogunato por más de 200 años, desde la ciudad de Edo (por eso este período recibe también este nombre; y esta ciudad posteriormente cambiaría su nombre por el de Tokio), e intentó frenar, sin éxito, la creciente presencia de comerciantes y representantes de los imperios europeos, y más tarde, del naciente imperio norteamericano.

pedos

La política de aislamiento durante este período tuvo al menos dos fases: a comienzos del shogunato se expulsaron a los misioneros cristianos y se prohibió esta religión; posteriormente se implementó otra prohibición, “sakoku”, que intentaba aislar al reino y restringía aún más el contacto con los extranjeros. Sin embargo, Japón no pudo resistir la presión de Occidente y terminó aceptando un tratado de apertura de relaciones firmado a la sombra de una “visita” de barcos de guerra estadounidenses, bajo el mando del comodoro Matthew Perry, en 1853.

pedos4

Más allá de esta historia está la presencia pura y simple del humor, la búsqueda de la risa que aparentemente con unanimidad producen la emisión de gases en todas las sociedades humanas, quizás porque el pedo tiende a arruinar cualquier intento de rigidez social, y los disfraces con los que suele adornarse el poder.

Si te gustó el artículo, te invitamos a leer Tarrare, el rey de la polifagia.

Imágenes: Wikipedia