Si pensamos por un momento en las grandes historias del mundo, por nuestra mente podrían pasar las pirámides de Egipto, Zeus y quizás la historia del arca de Noé. Todas, historias muy antiguas que han calado en nuestro imaginario colectivo, pero… ¿Cuál crees que fue la primera? Por extraño que parezca, la historia del arca de Noé es la que aparece de primeras en nuestra línea cronológica. Una historia que ha cruzado océanos y continentes durante milenios. Y que hoy, está puesta en cuestión. ¿Acaso existió el arca de Noé en la vida real? En Supercurioso te lo queremos contar. ¡Acompáñanos a descubrirlo!
La historia del arca de Noé
Existen diferentes versiones de la historia del arca de Noé en casi todas las culturas humanas. Sin embargo, el cristianismo, el islam y el judaísmo comparten los puntos centrales de la trama: un hombre, una inundación y animales marchando de dos en dos. No obstante, a pesar de estas similitudes, la historia aún hoy sigue siendo muy polémica. ¿Por qué? Bueno, el origen no es del todo claro, pero sobre todo, se presume que efectivamente pudo haber pasado…
Una de las frases de Santo Tomás de Aquino reza: «No existe más que solo una Iglesia en la que el hombre encontrará salvación, al igual que fuera del arca de Noé, no existió posibilidad de que alguien se salvara«. En efecto, la historia del arca de Noé para aquellos que no pudieron subir en ella fue, definitivamente, catastrófica. Según cuenta el relato, Dios le dijo a Noé que construyera un enorme barco de madera y que cargara con un macho y una hembra de cada especie animal en ella. Entonces Dios hizo llover, inundando toda la tierra para asesinar a las personas malvadas.
No obstante, la historia del arca de Noé es mucho más compleja que este hilo narrativo, además, en este punto debe tomar dos vertientes: el arca de Noé en la biblia y el arca de Noé en la vida real. ¿Quieres saber por qué son diferentes? ¡Solo sigue leyendo!
1. El arca de Noé en la biblia
Curiosidades de la biblia hay un trillón, pero casi ninguna como la del relato del arca de Noé. En este libro, Noé es descrito como un hombre justo a los ojos de Dios, separado de un mundo repleto de pecados. Fue gracias a su rectitud y su creencia en la fe cristiana que, Dios lo selecciona junto a su familia para realizar una labor muy importante: Construir un arca y resguardar en ella a una pareja de animales por cada especie. Tras un severo diluvio ellos tendrían que repoblar la Tierra.
Esta narración puede que la conozcas de memoria, pero ¿qué pasa si te decimos que la historia del arca de Noé es mucho más antigua que la era cristiana? Sí, así como lo lees, el personaje de Noé, aunque con otro nombre, aparece por primera vez al menos 2000 años antes que la historia descrita en la biblia, con la civilización sumeria, en Mesopotamia.
De hecho, los historiadores plantean que fueron los sumerios quienes narraron por primera vez la historia del arca de Noé, al que llamaban Ziusudra. Un personaje del cual no se conoce lo suficiente, salvo algunos frescos que lo muestran construyendo la gran arca.
Más tarde, los babilonios registran la historia en la famosa Epopeya de Gilgamesh, el libro más antiguo del que se tiene conocimiento. Para los babilonios Noé era un hombre llamado Utnapishtim que, fue advertido de una gran tormenta y construyó un barco de un acre cuadrado de tamaño. Todas las tierras que lo rodeaban se inundaron después de seis días y seis noches de lluvia. Navegado a lo que pudo haber sido hoy Bahrain. Utnapishtim y su esposa recibieron la inmortalidad por su obediencia.
Como ves, la historia del arca de Noé parece estar en múltiples culturas y temporalidades, y por supuesto, en las religiones. En el Corán, Noé es conocido como Nuh, uno de los cinco profetas del Islam, junto a Adán, Moisés, Abraham y Jesús. En el libro de la Sura se dice que Noé habla como un profeta de Dios para advertir a sus vecinos que se acerca un gran diluvio y deben abandonar sus malos caminos.
Aparte de esta pequeña diferencia, los registros cristianos e islámicos de la historia del arca de Noé son casi idénticos. Noé construye un arca, soportando las burlas de la gente a su alrededor, y carga los animales de dos en dos en él, preparándose para la tormenta. Curiosamente, en la Biblia, el Arca de Noé se asienta en el Monte Ararat, en tanto que en el Corán aterriza en el monte Judi. Debido a estos dos lugares explícitos, muchos creen que el arca todavía existe en una montaña…
2. El arca de Noé en la vida real
Sí, parece que la historia del arca de Noé trascendió la ficción para llegar a la realidad. Pero, ¿dónde está el arca de Noé? Antes de profundizar en esta cuestión, primero vamos a investigar si existe alguna evidencia de antiguas inundaciones en todo el mundo.
De una vez te decimos que, científicamente hablando, tal inundación sería imposible. Harían falta más de 5 veces la cantidad de agua que existe en los océanos como para sumergir hasta el pico más alto de la última montaña. Vale, vale, digamos que pudo diluviar esa cantidad de agua, no obstante, si toda esa agua hubiera entrado en la atmósfera, la presión resultante hubiera aplastado los pulmones de cualquier ser vivo, incluyendo a Noé.
No obstante, eso no significa que la historia del arca de Noé sea falsa. Los geólogos William Ryan y Walter Pitman de la Universidad de Columbia postulan que hubo una gran inundación debido a la rápida elevación del nivel de agua en el Mar Negro cuando la última Edad de Hielo fue decayendo, alrededor del 5600 a, C.
La teoría de los geólogos sobre la historia del arca de Noé es que fue una «inundación» gracias al deshielo de los casquetes en el mar mediterráneo, que atravesó el estrecho de Bósforo hasta el Mar Negro con una fuerza hercúlea inundando más de 96.560 kilómetros cuadrados.
Ahora bien, de acuerdo a estas investigaciones, se han propuesto teorías sobre la verdadera historia del arca de Noé. De hecho, en los últimos 20 años han surgido noticias en relación con el descubrimiento de la embarcación bíblica. En 1933 la CBS emitió un documental llamado «El increíble descubrimiento del Arca de Noé», que dio a conocer los espectaculares hallazgos de restos de madera del arca. George Jammal describió su avistamiento a los espectadores y mostró un resto que quedaba de ella. Pero la supuesta evidencia en el documental fue una farsa, y la historia del arca de Noé en la realidad, cayó al olvido (por lo menos hasta 1999).
Para finales del siglo pasado, de vuelta en el mar Negro, el famoso explorador Robert Ballard, el mismo que realizó el descubrimiento del Titanic, se dispuso a probar la veracidad de la historia del arca de Noé. Creía que el arca podía estar en el fondo del mar Negro, pero lo cierto es que jamás encontró rastro alguno.
3. ¿Dónde se encuentra el arca?
Monte Ararat
En Turquía se encuentra Monte Ararat, que ha sido durante mucho tiempo el centro de coordinación de los arqueólogos bíblicos. Algunas fotos de la parte superior del Ararat tomadas por la CIA fueron clasificadas durante un largo tiempo, hasta que en 1999 fueron reveladas. ¿Qué tenían? Ponen de relieve una gran mancha oscura muy peculiar a simple vista, lo que alimentó las creencias de algunas personas de que el arca descansaba allí.
No obstante, los expertos afirman que un glaciar no habría permitido que el arca se quedara en el mismo sitio durante tanto tiempo. Aun así, monte Ararat parece ser el lugar icónico para hablar de la historia del arca de Noé y sus restos…
Monte Suleiman
Por otro lado, en la web rondan fotografías satelitales del Monte Suleiman en la cordillera Elburuz en Irán. En este lugar también se especula que pueden estar los restos del arca, incluso, se pensó en que el monte era una formación rocosa producto de la petrificación del arca.
Pese a los múltiples intentos para desenmarañar la historia del arca de Noé, parece que, por el momento, no tendremos respuestas absolutas frente a su existencia, ni mucho menos a su paradero. Si quieres conocer temas como este, no te pierdas cómo fue la infancia de Jesús, quedarás impactado.