Fue bautizado como el suceso más importante del siglo XX, un hecho sin precedente que atrajo la atención -en primera instancia- de los locales. Decenas de ellos. Lo que veían les inducía escalofríos, nunca habían contemplado algo semejante.

Eran rostros, las caras de Bélmez que aparecían y desaparecían en el suelo de cemento de un pequeño domicilio en la apacible Bélmez de Moraleda, España. La noticia no demoró en resonar a lo largo y ancho del país,  captando la atención de curiosos, medios de comunicación e investigadores de lo paranormal, deseosos por comprobar el evento con sus propios ojos.

Las escalofriantes caras de Bélmez

La casa de María Gómez Cámara se convirtió en un museo improvisado, visitado por habitantes del municipio y por gente de todas partes del mundo, después de que en 1971 se hiciera pública la historia sobre las caras de Bélmez.

Cámara contaba que todo comenzó cuando el 23 de agosto de ese año, notó una mancha con forma singular en el piso de la cocina. Al enfocar mejor la mirada, distinguió que esta mancha emulaba un rostro humano perfectamente modelado. La imagen era tan precisa, tan nítida, que le invadió el miedo. Por lo que frotó y frotó el suelo vigorosamente, pero los esfuerzos por borrarla fueron inútiles.

Las escalofriantes caras de Bélmez, ¿el fenómeno paranormal más importante del siglo XX?
Caras de Bélmez

A sus vecinas les contó lo que había hallado en su morada, así que ellas mismas fueron a comprobar aquel relato. Y al igual que Cámara, empalidecieron al ver la extraña aparición.

Supuestamente, cinco días más tarde, tras probar varios métodos de limpieza con la ayuda de su esposo e hijo -llegando a raspar la imagen sin obtener ningún resultado-,  decidieron cubrir la superficie con yeso.

Según el testimonio de la familia, cuando pensaban que el asunto con el rostro en el suelo se había dado por terminado, días más tarde aparecería otra sombra misteriosa, pero con la forma de un rostro masculino. Desde entonces, el fenómeno se propagó por toda la casa, con imágenes de niños, mujeres y hombres, vistiendo los  pasillos y paredes, apareciendo y desapareciendo.

Las escalofriantes caras de Bélmez, ¿el fenómeno paranormal más importante del siglo XX?

Por su rareza, era inevitable que las fantasmagóricas caras de Bélmez se convirtieran en el éxtasis mediático. Tal fue el caso que atrajeron a numerosos investigadores y parapsicólogos que buscaban responder ¿de quiénes eran estas caras? ¿Por qué aparecían en ese lugar?

El parapsicólogo Germán de Argumosa fue uno de los encargados en investigar su procedencia. Uno de sus recursos consistió en realizar psicofonías en la casa de Cámara para probar que el fenómeno tenía incidencias paranormales.

Según reveló, en una de sus grabaciones -no publicadas- logró escuchar que una voz le ordenaba “Germán, pica patio, levanta cemento”.

¿Un genuino caso paranormal?

Varias  hipótesis surgieron del presunto fenómeno paranormal del siglo XX. Una de ellas proponía que el domicilio reposaba sobre un antiguo cementerio, basándose en las psicofonías de Argumosa. Más escalofriante aún, se discutía que estas caras quizá procedían de las personas sepultadas en ese lugar. Incluso llegó a rumorearse además que los rostros pertenecían a los familiares de María, caídos durante la Guerra Civil. Nada de esto fue comprobado.

Por la gran cobertura que se le otorgó al caso, algunas de las caras de Bélmez fueron extraídas y preservadas para su investigación. Pero ningún reporte ha sido concluyente. Tanto así que a día de hoy se sigue debatiendo si esto se trató realmente de un fenómeno paranormal o de una inverosimilitud. Por su parte, quienes rechazan las teorías espiritistas, sugieren que las teleplastias pudieron ser pintadas con nitrato y con cloruro de plata, o que el cemento, en reacción a la humedad, pudo haber provocado las pigmentaciones.

Las escalofriantes caras de Bélmez, ¿el fenómeno paranormal más importante del siglo XX?

Sin duda las caras de Bélmez, publicitadas hasta el hastío y seguidas fielmente por la gente, fueron el fenómeno más importante del siglo XX, en España. Real o ficticia, la anécdota de Cámara atrajo al municipio de Bélmez una buena suma de turistas de cualquier punto geográfico, como nunca antes había ocurrido. Pues los rostros son realmente escalofriantes ¿no crees?.

Tú qué opinas, ¿las caras de Bélmez provienen del más allá o se trató de una historia creada con fines de lucro?

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