El cuerpo humano es absolutamente fascinante, tal y como pudiste comprobar con estas 7 cosas asombrosas que puede hacer el tuyo y ¡tú sin saberlo! La vista, por ejemplo, es uno de esos sentido que, para qué negarlo, es fácil de engañar, pero que a la vez es extremadamente poderoso. Al fin y al cabo, ¿no son las ilusiones ópticas algo absolutamente increíble que, por ejemplo, nos permite ver películas? En esta dirección va el siguiente reto que vamos a presentarte. En él hay una letra oculta que… ¡no todos consiguen captar! ¿Podrás tú?
¿Eres capaz de ver la letra oculta? ¡No todos pueden!
Te presentamos una primera imagen, a simple vista unos puntos repartidos de forma aleatoria, ¿no?
Mírala atentamente. Es más, memorízala, deja que empape tu retina. Fíjate en los puntos, en cómo están distribuidos.
¿La tienes? ¿Recuerdas la disposición de todos esos puntos? ¡Tómate tu tiempo!
Debes tenerla muy, muy clara en la mente. Piensa que seguidamente, deberás mezclara con otra imagen y te interesa muchísimo recordar este patrón.
¿Preparado?
¿Listo?
¡Ya!
Aquí llega la siguiente imagen. Fíjate en ella y ahora intenta combinarla con la anterior. En tu cabeza, ¡no hagas trampas si de verdad quieres comprobar hasta donde llega tu habilidad visual!
¿Has visto la letra que ocultaba, tras combinar los puntos? Si necesitas ayuda, piensa que los esenciales son los puntos rojos. Ellos son los que te darán la respuesta.
Si no, tómate un poco más de tiempo porque… ¡Enseguida te mostraremos la solución!
La solución es…
¡La letra G! Si bien viendo las imágenes por separado, podríamos haber deducido que se trataba de letras como la C o la E, ¡sólo combinando ambas éramos capaces de obtener la letra correcta! ¿Los has conseguido?
Te sorprenderá saber que es muy bajo el porcentaje de personas que consiguen responder este reto correctamente. Cabe decir que no se trata de algo únicamente visual -aunque, sin duda, la persistencia de las imágenes en la retina tiene mucho que ver- sino que también puede entrar en juego la memoria fotográfica o, mejor dicho, a la memoria eidética.
Aunque en un artículo te hablamos de la diferencia teórica que se discute que existe entre la memoria eidética y fotográfica, podríamos resumir que se trata de esa memoria que durante un pequeño lapso de tiempo te permite recordar con todo lujo de detalle tanto imágenes como objetos o sonidos. Esta habilidad es más propia de los niños, en los que en un pequeño número de casos puede presentarse de una forma extraordinaria, y es difícil de hallar en los adultos, ya que va atrofiándose con el paso de los años.
Si no teniendo una gran memoria fotográfica has conseguido resolver este «puzzle», seguramente será porque has captado ambas imágenes como pedazos de una película, fotogramas que al juntarlos han dado lugar a movimiento o, en este caso, a una letra oculta.
¿Has conseguido ver la letra?
¡Si sigues interesado en poner a prueba tu vista, queremos que descubras los estereogramas! Algunas personas ni si quiera consiguen captarlos (la autora de este artículo, de hecho, es una de ellas, pero no vayas contándolo por ahí).